Fecha: 14 de noviembre de 2016, 6:22
REFLEXIONES EN TORNO A
BATALLAS Y SUEÑOS DE UCHKU PEDRO
Carlos Toledo Quiñones
BATALLAS Y SUEÑOS DE UCHKU PEDRO de Melacio Castro, fue presentado en 4° Encuentro Sanmiguelino. 2016.
Melacio Castro Mendoza, peruano afincado en Alemania, nos alcanza Batallas y Sueños de Uchku Pedro.
De Melacio sabemos que nació en tierras de Cajamarca donde bebió la cosmovisión andina y, en Trujillo desarrolló su formación académica, conoció más de cerca las contradicciones sociales y económicas del Perú, y luchó desde su condición de estudiante universitario por revertir las desigualdades.
Así, en su corazón vive la esperanza del retorno del Pachacuti, esperanza que se manifiesta en su libro en verso Batallas y sueños de Uchku Pedro (2016) editado en Alicante, España con sello de la Editorial Club Universitario.
Jorge Basare refiere que
"Durante la guerra civil entre Cáceres e Iglesias estalló en Huaraz, en la región nor-andina del Perú, la sublevación indígena conocida con el nombre de sublevación de Atusparia […] herido, Atusparia, fue apresado. Sin embargo, un grupo de indios temerarios siguió luchando bajo el mando del llamado ´Uchcu Pedro´ " (Basadre, pág. 1994).[1][1]
Melacio Castro Mendoza, desde Essen-Alemania, presentando su novela "El hombre de Rupak Tanta" en 3° Encuentro Sanmiguelino. 2015.
Este acontecimiento histórico que alcanzó dimensión nacional ha sido recreado por diversos autores, sobresaliendo la novela El amauta Atusparia (1932) de Ernesto Reyna; el cuento "Cordillera Negra" (1985) de Óscar Colchado; la obra de teatro Atusparia (1981) de Julio Ramón Ribeyro; la Novela No preguntes quién ha muerto (1989 ) de Marcos Yauri Montero y en poesía Reinos que declinan (2001) de Selenco Vega, género que ahora se enriquece con Batallas y sueños de Uchku Pedro, que editado en España nos alcanza Melacio Castro.
En el libro nos llevan por los acontecimientos dos YO POETICOS, la voz de Uchku Pedro que ubica el ambiente histórico social, y la de Anacleto Méndez, que entera al lector de la historia de los andares revolucionarios de campesinos liderados por Atusparia y Uchcku Pedro (Pedro Cochachin), resaltando la presencia del segundo. Anacleto constituye la voz del testigo de los acontecimientos y valora el desenvolvimiento de los personajes.
Melacio Castro Mendoza orgulloso muestra un cuadro de su tierra San Gregorio, de su coterráneo artista Ever Arrascue.
Uchku Pedro, motor de los acontecimientos, visiona el pasado de su estirpe y señala el momento en que se rompe el bienestar de esa sociedad, que es cuando llegan a su territorio hombres extraños, ambiciosos cuyo afán es alcanzar acomodo y acumular riqueza. Personajes que deshumanizan y siembran explotación y desigualdad. Se marca el devenir de dos momentos en la historia ficcional de Melacio Castro, y que coinciden con el real, la del desarrollo autónomo que corresponde al tiempo añorado de Uchku Pedro y al de dependencia, iniciada con la invasión, y que corresponde a la actual, y es cuando surge la aspiración que es la voz del autor, que en significación inferencial aspira al Pachacuti.
El discurso poético de la segunda etapa, que abarca la mayor parte del libro está marcada por hechos cercanos y conocidos por el lector, aunque no está demás señalarlos puntualmente, el receptor se va involucrando en la historia.
El discurso de Uchku Pedro que dirige a Mama Hortulana, nos ubica en el tiempo del gamonalismo y redescubre la lacerante condición del indio:
Cuidando a tus criaturas del frío,
con tu característico amor, con razón
tú solías inculcarnos: "en las haciendas,
hijos, peor que los animales,
nuestros campesinos son maltratados.
¡Látigo en mano,
el patrón o sus caporales
les rompen las espaldas!
¡Forzados a trabajar sin alimentos,
Sus pulmones saltan a pedazos"
(MAMÁ HORTULANA)
Melacio Castro Mendoza (centro) su esposa Annette Seyfarth y escritor peruano Julio Ramón Ribeyro.
Melacio Castro, en su discurso poético actualiza los acontecimientos. Hace ver que quien ostenta el poder sigue prácticas con caretas de discurso de igualdad tras la cual esconde la ilegalidad.
En el libro el mensaje que deja Uchku Pedro señala derroteros sobre el bienestar, la paz, la convivencia entre los hombres, y nos encontramos ante la deshumanización que viene del explotador, mientras el discurso de paz de los explotados aspira que se restituya su condición de ser humano y de pleno derecho. Clave para que la convivencia humana se desarrolle sin tensiones.
Así la lectura se va haciendo más lineal, llena de acciones, por ello el escritor Óscar Colchado al referirse a la obra de Castro, destaca que "En realidad, es una novela construida con versos de alta poesía, hechos como para recitarlos a campo abierto".
Para acercar los acontecimientos al lector, Melacio Castro destemporaliza algunas acciones para hacerlas contemporáneas. Recordemos que el acontecimiento que sirve de pretexto al libro se realizó en 1885. Contribuyen expresiones como:
En mis oídos resuenan aún sus últimos y miserables
Desvaríos: "A las botas! ¡A los charcos! ¡Muerte a los comuneros y a
los comunistas!
(HUARAZ: LÁMPARA ENCENDIDA)
O esta otra:
… "Si España nos acercó social
y culturalmente a una especie de semifeudalismo
y a un condenable esclavismo,
nuestra República Criolla todavía no ha superado
tales prácticas ni tales concepciones.
¿Entenderán alguna vez sus élites que, sin
Justicia social, la paz será un imposible"
(LUIS FELIPE MONTRESTRUQUE)
Estos versos son puestos como expresión de Montestruque, ideólogo de la revolución de 1885, y que cobra actualidad al ingresar a la ficcionalidad del lector.
La rebeldía, el descontento y el canto épico a los héroes de la revolución en la segunda parte del libro están pincelados con versos de tono épico, apoyados con epítetos, como por ejemplo cuando dice de Fernando Roque "madera fresca, pan de la mañana, raíz de flor de chuquiragua"; o de Pedro Pascual Guillén "Puya alta florecida entre los puquios"; y seguir el mismo ritmo con los otros héroes.
La aspiración de cambio, en el libro está matizada de concepción andina que se advierte desde el inicio del libro cuando aparece la simbología de cada uno de los mundos de su concepción: el mundo de abajo, de aquí y de arriba ((serpiente, puma, cóndor). Gira en torno a ellos el devenir de los personajes y el sincretismo no avisado lleva por un rumbo equivocado.
Por ejemplo, en la concepción andina, más allá de la vida en este mundo está la otra: la del ukju patsa, que es la de los malkis (semillas, almácigos). Desde el ukju patsa (mundo de abajo) se regresa al kay patsa (mundo de aquí), así está en estos versos:
¡De cuajo había que cortarlos!
Contra la voluntad del sol, dispararon y acabaron
primero con Bernardino y, después, con Martín Soriano!
Pese a todo, hechos semillas y verdes almácigos
ambos hermanos
continuaron fundamentando
el palpitar de los nuevos corazones y el alumbrar
de nuevos bosques. ¡Y, como el sol,
me sé parte de ellos!
Melacio Castro Mendoza, en 3° Encuentro Sanmiguelino.
Como se puede apreciar, el sueño, la lucha por la libertad de los personajes que desfilan en la obra no termina con la muerte de los combatientes, ellos viven y reviven en la concepción circular que se resume en: nacer, crecer, reproducir, deteriorarse y morir, para luego volver a iniciarse el ciclo con el nacer.
Los personajes que desfilan en la obra son varones y mujeres, destaca el papel de estas que con coraje apuntan al liderazgo y la acción. De la lectura se desprende que sin ellas no existe la historia en la realidad ni en la ficción.
El Yo poético-narrador en Batallas y Sueños de Uchku Pedro, es Anacleto Méndez, testigo de los acontecimientos y que, en el mundo ficcional de la Revolución Campesina de 1885, ha ingresado a ser nombrado, como poeta popular desde la aparición de El Amauta Atsuparia (1932) de Ernesto Reyna quien dice:
La guitarra de Anacleto Méndez Loli, ebria de chicha de Jora, mezcló los propios dolores, de su amor de yaraví, con la sangre de la tragedia. (p. 80)
Y Marcos Yauri dice de Anacleto:
…Anacleto era un buen cantor, en sus manos la guitarra hablaba, más si tomaba sus tragos."
(No pregustes quién ha muerto, pág. 195)
La biografía de Anacleto Méndez se construye en la realidad ficcional, ahora relatándonos la historia de los combatientes de la Revolución Campesina de 1885, de quienes hace pinceladas e incluye sus testimonios. Pero, si como venimos diciendo que los acontecimientos se actualizan, el poeta Anacleto Méndez vive entre nuestros cantores populares y nuestros músicos andinos.
Melacio Castro, relata en su libro la historia de personajes andinos, y llama la atención para rescatar a héroes anónimos e integrarlos a nuestra historia nacional que reflexivamente nos lleve a la racional y humanizada justicia social.
Huaraz, octubre 2016