OTRA VEZ SOBRE EL TERCIO SUPERIOR
Por Rolando Breña Pantoja
Hasta que la razón derrotó a la sinrazón. Por lo menos parcialmente. El gobierno tuvo que parar en seco y remar hacia atrás frente a las críticas contra el D.S. 004 que, sorpresivamente, cosechó cuestionamientos en casi todos los ámbitos: académico, institucional, político, regional y popular. No solamente fueron, como pretendió distorsionar el gobierno, los sectores sindicales del SUTEP y la CGTP o Patria Roja y los extremistas que habían “atemorizado” a los gobiernos regionales con presuntas revocatorias para alcanzar su solidaridad.
También hubo voces contrarias desde otras vertientes, que el gobierno subestimó o esperó tácito respaldo. Desde el Foro Educativo y el Consejo Nacional de Educación, pasando por los más conocidos académicos y expertos en el tema, continuando con la Defensoría del Pueblo, llegando hasta Lourdes Flores y la propia dirigencia aprista con Mercedes Cabanillas. El quórum cuestionador se elevó como espuma, terminando por ahogar al gobierno, que se vio obligado al lanzarse a sí mismo un salvavidas, aceptando que todos los profesores entrarán a concurso.
Estos hechos ratifican nuestra afirmación, que en política educativa el gobierno está prácticamente en nada. De tiempo en tiempo, como mago en decadencia, pretende sorprender a la audiencia buscando inexistente conejos en su viejo y agujerado sombrero que hace las veces de plan de gobierno de supuesta raigambre popular.
Sin embargo, algo aparece como indicio vigoroso. Una presunta recuperación, al menos en sectores de su cúpula dirigencial y gubernativa, de viejas y aparentemente superadas tendencias de sectarismo, de rechazo a toda crítica, a la adjetivación violenta y temeraria, a considerar enemigo a quien no comparta sus puntos de vista.
Hemos escuchado frases como:
- “Estamos dispuestos al diálogo”, para inmediatamente agregar “pero no hay necesidad de cambiar absolutamente” : ¿Para qué dialogar entonces?
- “Con la política de conciliación se cae en mediocridad”. ¿El gobierno no tiene la responsabilidad de conciliar puntos de vista distintos para encontrar el mejor camino? No se trata de conciliación ideológica, sino de puntos de política concreta. ¿Si no para qué las “mesas o comisiones de alto nivel”; las reuniones con el Presidente, con los ministros, o los acuerdos entre trabajadores y empresarios, incluso las conciliaciones extrajudiciales? Es pecado de soberbia desconocer que en la política concreta de cada día puede haber conciliación y entendimiento.
¿Qué significan, por otro lado, los llamados a Contraloría, al Ministerio Público, al Poder Judicial, conminándolos a “vigilar” el acatamiento del citado decreto, a denunciar, procesar y encarcelar a presidentes regionales que mostraran oposición? ¿Muestra de ira? ¿Comienzo de intolerancia? ¿Aviso de represión? ¿Advertencia para estar quieto? ¿Rabieta por un “NO” multitudinario?
Este artículo de Rolando Breña ha sido tomado de la página web del Partido Comunista del Perú Patria Roja
¡UNIDAD PARA LUCHAR,UNIDAD PARA VENCER!
Estimados maestros y maestras:
Estamos atravesando circunstancias difíciles para el magisterio y la educación pública. El mensaje presidencial por fiestas patrias ha hecho más evidente el abandono, por parte de Ollanta, de sus compromisos electorales y la continuidad del modelo neoliberal.
Lejos de cumplir con lo ofrecido al magisterio y lo avanzado en la mesa de diálogo, respecto del urgente incremento de remuneraciones y pensiones, así como el pago de la deuda histórica, lo que tenemos es una propuesta de una "Ley de Desarrollo Docente" que, por presión de los defensores de la mal llamada Ley de CPM, hasta le han cambiado de nombre y, hasta donde se conoce por la versión no oficial que está circulando, en el marco del ahorro fiscal que exige el Ministerio de Economía, por orden del FMI, pretende anular los más importantes beneficios económicos y hasta rebajar los niveles alcanzados por los maestros comprendidos en la Ley 24029 – 25212.
Sin embargo, el SUTEP cuenta con el Anteproyecto de Ley del Profesorado, que luego de ser aprobado en dos convenciones nacionales sucesivas y de una amplia difusión, ha sido presentado al Congreso de la República por intermedio del Colegio de Profesores del Perú. Tal como lo ha aprobado la V Asamblea Nacional de Delegados del SUTEP, del 02 de agosto, exigimos el más amplio debate de ambas propuestas con la participación de los directamente involucrados como somos los maestros.
Entre otras cosas, debemos exigir:
1) Aumento para todos los maestros (desde el piso salarial) y proporcionalmente a los niveles. ¡No a la rebaja de los sueldos!
2) Respeto a los niveles alcanzados en las respectivas leyes (24029 y 29062) no a las "reubicaciones" arbitrarias y sin criterio pedagógico. ¡No a la rebaja de niveles!
3) Carrera de 5 niveles y desarrollo meritocrático (por evaluación) para los ascensos.
4) Evaluación que incida principalmente en el desempeño en el aula o la función que se ejerza.
5) Respeto a todas las bonificaciones y asignaciones conquistadas.
6) Respeto de la estabilidad laboral.
7) Desarrollo magisterial con equidad, no a la condena del 70% de maestros a una "carrera" de dos niveles (29062).
Lamentablemente en esta lucha tenemos dos distractivos: por un lado los defensores de la mal llamada Ley de CPM de Chang y García, que plantean no tocar ese engendro y "ni un sol de aumento si no es previa evaluación"; y, por otro lado el anarquismo divisionista que le hace el juego a los enemigos del magisterio y que tras el objetivo de legitimar al movadef de sendero luminoso, para buscar la amnistía de Fujimori, Montesinos y Abimael Guzmán, han promovido una huelga de una minoría del magisterio del sur del país, generando ante la opinión pública la imagen de un sindicato dividido, que sólo favorece a los implementadores de la reforma educativa neoliberal, privatista y antimagisterial. No es la primera vez que lo hacen: en el 2003, con su accionar divisionista, dieron motivo para la declaratoria del estado de emergencia y la posterior aprobación de la Ley General de Educación 28044 que da inicio a la "evaluación para la permanencia"; en el 2007, igualmente promovieron una huelga divisionista que permitió la dación de la Ley 29062 mal llamada de CPM de Chang.
Hoy requerimos de la más amplia unidad para enfrentar esta situación. Además del amplio debate para el que debemos estar preparados, en base a nuestra propuesta, necesitamos estar mentalizados para las más diversas acciones de masas que debemos implementar en el momento oportuno, sobre todo cuando se inicie el debate en el Congreso, incluida la huelga. Participemos activamente en las reuniones de estudio y debate de la Ley el 10 de agosto y garanticemos la presencia de nuestros delegados en la Convención Nacional Extraordinaria del 18 de agosto. Pongamos en tensión todas nuestras fuerzas.
Rene Ramírez Puerta
Secretario General SUTEP