De: ALFONSO CALDERON OTOYA <saratoga_1915@hotmail.com>
Fecha: 10 de abril de 2015, 20:45
CARLOS MALPICA : "PAJAROS DE ALTO VUELO"
La compra de aviones Mirage 2000, a mediados de los 80, se ha convertido en una maldición para la Fuerza Aérea del Perú (FAP). Sigue siendo una sombra que amenaza con oscurecer aún más nuestro alicaído programa de modernización de las Fuerzas Armadas. El segundo Gobierno de Alan García ordenó la reparación de estas aeronaves al costo aproximado de 140 millones de dólares, pese a que debieron ser retiradas de nuestra flota por su antigüedad. En otras palabras, el Estado ha gastado pólvora en gallinazo. ¿Cómo empezó esta larga historia?
ESCRIBE: LLAMIL VÁSQUEZ VALENCIAEl desaparecido exsenador de la Izquierda Unida, Carlos Malpica, denunció en 1993, en su libro póstumo Pájaros de alto vuelo, que Alan García recibió, al inicio de su primer Gobierno (1986), una coima de más de 100 millones de dólares por frustrar la compra aprobada de 26 aviones Mirage 2000 a las empresas francesas Avions Marcel Dassault, Thomson-CSF y Snecma al precio de 650 millones de dólares.
García, al asumir la presidencia de la República el 28 de de julio de 1985, se presentó como un adalid de la paz al anunciar que el Perú solo iba a adquirir 12 Mirage 2000 de los 26 que el Gobierno de Fernando Belaúnde había encargado mediante los contratos denominados Júpiter I y Júpiter II. "Anuncio a los pueblos del mundo nuestra decisión de reducir sustancialmente las compras de material bélico, comenzando por el recorte del número de aviones Mirage, cuya compra actualmente está en trámite", mencionó con solemnidad.
Los invitados, entre presidentes e importantes personalidades de la política mundial, no se imaginaban que detrás de ese discurso se escondía la intención de recibir una sustanciosa "comisión", a decir de Malpica. Entre los asistentes a la asunción de mando en el Congreso estaba su cómplice en esa jugada maestra, el conocido traficante de armas Abderramán El Assir, originario del Líbano.
ALAN VIAJA A MARRUECOSEl 21 de junio de 1985, El Assir había trasladado en su jet particular al entonces mandatario electo Alan García hasta la ciudad de Rabat, en Marruecos, para conversar con el presunto empresario libanés sobre unas supuestas inversiones en pesca y en los fosfatos de Bayóbar, en Piura.
El expresidente Alan García anuncia la reducción de la compra de los Mirage 2000 al asumir la presidencia en 1985.
Según Malpica, García usó el derecho del Perú, estipulado en el contrato, de decidir sobre el destino de los 14 aviones que dejaba de comprar, para orientar su venta a otros países.
Con el aval de los Gobiernos peruano y francés (y el visto bueno de las empresas fabricantes), el traficante El Assir vendió a un precio estratosférico los 14 Mirage 2000 a varios países árabes. En esta operación –asegura Malpica–, el entonces joven presidente peruano, su amigo El Assir y otros, se embolsicaron más de 100 millones de dólares.
Traficante de armas Abderraman El Assir.
El multimillonario negociado se vio favorecido por el hecho de que los países de Europa Occidental y los Estados Unidos tenían acuerdos de no vender material bélico a los países árabes. El caso es que, desde esa vez, el Perú se quedó solamente con 12 Mirage 2000, que ahora están en un absurdo proceso de reparación por decisión del mismo García en su segundo mandato.
Fuentes de la FAP informaron a Velaverde que, de los 12 Mirage 2000, solo faltan reparar cuatro. Estos aviones fueron comprados 'pelados', es decir sin bombas, kits para bombas láser y misiles de corto alcance. Ahora los aviones modernos tienen misiles de largo alcance, radares y pantallas multipropósito. En consecuencia, dichos Mirage 2000 solo sirven para los desfiles, y modernizarlos costaría más de 800 millones de dólares. "Con esta suma se podrían comprar aviones modernos como el Eurofighter, que está 120 millones de dólares; o un Sukhoi Su-30, que está 60 millones. Brasil tiene 12 Mirage 2000 que va a dar de baja el próximo año, pues tienen una tecnología que ya es obsoleta", aseguran nuestros informantes especializados en la materia.
UNA OSCURA HISTORIA
La novela de la adquisición de los Mirage 2000 se remonta a 1981, cuando estalla el conflicto de la Cordillera del Cóndor con Ecuador y el Consejo de Defensa Nacional acordó adquirir un escuadrón de 16 aviones F-16 de fabricación norteamericana. El entonces Comandante General de la FAP, Teniente General Hernán Boluarte, contó que los gringos ofrecieron sus F-16 con motores reciclados de la Segunda Guerra Mundial. "Nos querían dar un Mercedes Benz con un motor de Volkswagen, lo cual era inadmisible", comentó a oficiales de su institución. Esa compra no se realizó.
Perú le vendió 10 Mirage 5 a Argentina, para que este país pueda usarlos en la Guerra de Las Malvinas.
Previamente, la intención de modernizar nuestra aviación nace en enero de 1979 cuando la FAP transmite la Directiva de Planeamiento 17-1, que expresa la necesidad de adquirir aeronaves de última generación. Luego, en abril de 1982, cuando estalla la Guerra de las Malvinas entre Argentina e Inglaterra, el Perú le vendió (es falsa la versión de que se "prestó") al Gobierno argentino diez aviones de combate Dassault Mirage 5, con los que ya contaba nuestra Fuerza Aérea, para pagar la cuota inicial de la flota de los 26 Mirage 2000 que se planeaba adquirir.
El excomandante general de la FAP, Boluarte, expuso el asunto ante la Comisión Investigadora del Senado, que averiguaba las conexiones entre la compra de los aviones Mirage 2000 realizada por el expresidente García y el Banco Internacional de Crédito y Comercio (BCCI), entidad famosa por estar implicada en el blanqueo de dinero procedente de los carteles colombianos de la droga y del dictador Manuel Antonio Noriega de Panamá.
El exsenador Carlos Malpica denunció que Alan García recibió una millonaria coima por reducir la compra de aviones Mirage 2000 a Francia.
"En abril del 82, el primer ministro Manuel Ulloa me consultó si era posible entregarles unos aviones a nuestros amigos argentinos. Yo le manifesté que podíamos entregar hasta diez (de los Dassault Mirage 5 que ya tenía el Perú), siempre y cuando sean repuestos dentro de estas adquisiciones nuevas que se estaban haciendo. Entonces, me aceptó", declaró Boluarte en una sesión reservada de la comisión senatorial realizada el 23 de setiembre de 1991.
El exjefe de la FAP informó a los padres de la patria que el Perú recibió 50 millones de dólares por esa escuadrilla de Dassault Mirage 5, que quince años atrás había costado 20 millones. Esta semana hemos tomado conocimiento, por nuestras fuentes militares, que la proyectada compra de los otros 26 Mirage 2000 demoró en concretarse porque funcionarios del Ministerio de Economía se enfrascaron en una guerra por la repartija de coimas.
Boluarte comentó que, cuando García asume la conducción del país, las empresas francesas ya habían entregado, el 7 de junio de 1985, dos aviones al entonces comandante de la FAP, César Enrique Praelli, como parte de la compra ya programada de las 26 aeronaves. De pronto, el Gobierno aprista canceló el 6 de noviembre de 1986 la compra de 14 aviones, según el plan de compra del contrato Júpiter I; y solo respetaron la adquisición de los 10 aviones del contrato Júpiter II, que serían entregados con posterioridad y se sumarían a los dos ya recibidos por la FAP en el Gobierno de Fernando Belaúnde. Tal como lo denunció Malpica en su libro.
AVIONES DE PAPEL EN EL CENEPA
El primer Gobierno de Alan García no solo fue el responsable de reducir la compra de los Mirage 2000. Las empresas francesas le quitaron su equipamiento a las diez aeronaves que sí se compraron y, además, elevaron el precio. El excomandante de la FAP, Boluarte, explicó en un informe que "se les quitó las contramedidas electrónicas, nos cobraron el simulador de vuelo, no nos entregaron el software de la computadora de vuelo, haciendo que tuviéramos que gastar como medio millón de dólares en el conflicto del Cenepa (1995) para cambiarle la configuración a tres aviones; y que durante las operaciones, nos bloquearon electrónicamente los radares".
Perú solo compró 12 aviones Mirage 2000 de los 26 proyectados. Las aeronaves llegaron en tres viajes.
El exjefe de la FAP recuerda amargamente que el daño económico y la capacidad operativa reducida de los Mirage 2000 fueron evidentes en el conflicto del Cenepa. Por su parte, informantes de Velaverde corroboraron que la FAP reconoció en un informe supuestamente secreto que las fuerzas ecuatorianas le infligieron duros golpes a las aeronaves peruanas entre las que figuraban… ¡los Mirage 2000 como los más modernos!
En dicho conflicto, el Perú tenía 100 aparatos de combate, pero solo se hallaban operativos tres Mirage 2000, siete Sukhoi 22, cuatro Canberras, ocho A-37B y cinco helicópteros artillados Mi-25. Nuestros Mirage 2000 no contaban con misiles aire-aire de corto y de mediano alcance, lo cual, evidentemente, les restaba eficacia en combate. Como era de esperar, los ecuatorianos nos derribaron 9 aviones y un helicóptero, entre ellos dos Sukhoi 22, un A-37B, un Canberra y dos helicópteros Mi-25. En buena cuenta, "nos sacaron la mugre".
Ecuador potenció sus fuerzas armadas después del conflicto de 1981. En 1995 la Fuerza Aérea del Ecuador era una de las mejores equipadas de la región con 12 Mirage F1, 10 Kfir, 10 Jaguar MK.1 y 10 A-37B. Fuentes militares informaron que los Sukhoi peruanos fueron abatidos por Mirage F1 ecuatorianos, mientras que un A-37B fue derribado por un Kfir ecuatoriano. Los ocupantes de los Mi-25, del Sukhoi y del Canberra murieron. Los pilotos del A-37B se salvaron al eyectarse a tiempo.
Actualmente, la FAP apuesta por modernizar sus 19 MIG 29. Rusia ya modernizó ocho MiG-29S a un estándar conocido como MiG-29SMP. Konstantin Biriulin, subdirector del Servicio Federal de Cooperación Técnico Militar de Rusia, informó en mayo que los Gobiernos del Perú y Rusia firmarían un contrato para la modernización de un segundo lote de ocho aviones MiG-29. Otras tres unidades de la variante MiG-29SE fueron adquiridas directamente a Rusia.
Queda preguntarse si hubiera sido mejor destinar los 140 millones de dólares para los MIG 29 en vez de usarlos para reparar los Mirage 2000. En este país de las maravillas todo es posible y no sería extraño que en el futuro otro presidente destine una millonaria suma para resucitar los obsoletos tanques T 55 con sabe Dios qué cuento. Y quién sabe, a alguno se le ocurra reflotar el buque Oroya y "tunearlo" para combate. No quiera el destino otra guerra.
¡ PERUANOS NUNCA OLVIDEIS LA TRAICION DE ALAN A LA PATRIA !