Mensaje
.Del mismo modo en que nada puede decirse de Haití, que describa la situación de desesperanza que ahí se vive; nada podemos expresar que realmente refleje el dolor producido al pensar en nuestros hermanos y hermanas haitianas, y en el escalofrío que nos recorre al pensar que podríamos estar en su lugar. No es sólo la devastación, es el desasosiego que da el pensarse sobreviviente en una selva, en donde la gente se está confrontando por lo básico y los cuerpos de rescate han tenido que volver a sus naciones ante la incapacidad de asegurar sus vidas. En medio de la locura, del dolor, de todas las reglas rotas y el olor a muerte, existe una población vulnerable hasta el tope: las niñas haitianas. En este momento, en todo el mundo, pocos segmentos poblacionales están en tanto peligro como ellas. Antes del los sismos implacables, la situación de las niñas haitianas ya era muy difícil. En 2006, la Unicef presentó el reporte: "La infancia en peligro: Haití", en donde describe plantea entre las amenazas a la salud y el bienestar de los niños y niñas de aquel país la atención insuficiente de la salud. Las tasas de inmunización contra el sarampión (que es una enfermedad altamente contagiosa y a menudo fatal) son mucho más bajas en Haití que en cualquier otro lugar de la región, y más bajas incluso que las tasas de vacunación de África subsahariana. Otro grave problema era la falta de enseñanza. Aunque la educación es el camino hacia una vida mejor, muchas familias no podían pagar los gastos que supone enviar a los niños y niñas a la escuela porque son excesivos. Únicamente un 55% de los niños y niñas en edad escolar primaria asistían a clase. Como promedio, las niñas solamente acudían a clase durante dos años. Una tercera parte de los jóvenes de Haití de 15 a 24 años eran analfabetos. Pero luego del martes 12 de enero, en que toda la población infantil sobreviviente que perdió a su familia quedó a merced de las redes de traficantes, las incalculables sobrevivientes de quienes antes eran más de 100 mil niñas en situación de calle, están más desprotegidas que nadie. Las niñas se encuentran en la última posición del círculo de la violencia de género, pero si pertenecen a una nación miserable son aún más vulnerables. Y si esa nación vulnerable se rige literalmente por la ley de la selva, las pequeñas haitianas que no murieron en los sismos, están hoy a merced de la trata internacional, sea para el comercio sexual o para la servidumbre forzada. "Restavek" es el término con el que en Haití se denomina a una niña o niño que por situación de calle o por tráfico infantil ha sido entregada (o) a una familia para realizar labores domésticas sin pago. Es decir, para someterle a esclavitud. De los casi 300 mil "restavek" que la Unicef contabilizó antes de los sismos, las tres cuartas partes eran niñas. Por si fuera poco, dos de las más férreas defensoras de los derechos de las mujeres y las niñas en Haití murieron el martes 12. El Secretariado Internacional Marcha Mundial de las Mujeres informó sobre la muerte de las feministas Magalie Marcellin y Myriam Merlet, esta última militante feminista y actual encargada del Ministerio para las Mujeres en Haití. Merlet fue una de las líderes de la marcha de 30 mil mujeres que el 13 de abril del 1986, apenas dos meses después de derrocada la dictadura, tomaron las calles de la capital para demandar fin a la pobreza, el hostigamiento sexual, las violaciones, acceso a préstamos para las mujeres, trabajo y educación para ellas. Magalie Marcelin de la organización Casa de las Mujeres trabajaba para educar a mujeres jóvenes sobre sus derechos, destacó su participación de 2007 en Haití cuando las organizaciones feministas denunciaron ante la organización de las Naciones Unidas, más de 100 cascos azules de la ONU procedentes de Sri Lanka, fueron deportados por asociación ilícita al haber pagado $1 dólar a niñas de hasta 13 años por tener sexo con ellos. Aunque en su momento, Marcelin fue descalificada por estas afirmaciones, finalmente, en noviembre de 2009, la portavoz de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití, Sophie Boutaud de la Combe confirmó la presencia de cascos azules que sirvieron en Haití en la lista de los soldados de la ONU sancionados por la justicia de sus países por abuso sexual. La Unicef no lo acepta abiertamente, pero conoce exactamente el peligro que en este momento corren las niñas haitianas no sólo con las redes de traficantes infantiles, sino con las tropas estadounidenses que ya se movilizan en la región. Por ello se aprestó a hacer observación y a instalar refugios para menores, pero estas acciones nunca han sido suficientes. Además, la ONU ha ordenado a sus voluntarios que se retiren, porque no puede garantizar su seguridad. Todas las poblaciones haitianas consideradas vulnerables corren un riesgo latente, pero las niñas soy hoy más que nunca vulnerables entre las vulnerables. Los cuerpos de paz se van, los cuerpos de guerra llegan. El infierno existe. http://impreso.milenio.com/node/8705581
Enviado por http://blog.unijimpe.net
¡UNIDAD PARA LUCHAR,UNIDAD PARA VENCER!
Estimados maestros y maestras:
Estamos atravesando circunstancias difíciles para el magisterio y la educación pública. El mensaje presidencial por fiestas patrias ha hecho más evidente el abandono, por parte de Ollanta, de sus compromisos electorales y la continuidad del modelo neoliberal.
Lejos de cumplir con lo ofrecido al magisterio y lo avanzado en la mesa de diálogo, respecto del urgente incremento de remuneraciones y pensiones, así como el pago de la deuda histórica, lo que tenemos es una propuesta de una "Ley de Desarrollo Docente" que, por presión de los defensores de la mal llamada Ley de CPM, hasta le han cambiado de nombre y, hasta donde se conoce por la versión no oficial que está circulando, en el marco del ahorro fiscal que exige el Ministerio de Economía, por orden del FMI, pretende anular los más importantes beneficios económicos y hasta rebajar los niveles alcanzados por los maestros comprendidos en la Ley 24029 – 25212.
Sin embargo, el SUTEP cuenta con el Anteproyecto de Ley del Profesorado, que luego de ser aprobado en dos convenciones nacionales sucesivas y de una amplia difusión, ha sido presentado al Congreso de la República por intermedio del Colegio de Profesores del Perú. Tal como lo ha aprobado la V Asamblea Nacional de Delegados del SUTEP, del 02 de agosto, exigimos el más amplio debate de ambas propuestas con la participación de los directamente involucrados como somos los maestros.
Entre otras cosas, debemos exigir:
1) Aumento para todos los maestros (desde el piso salarial) y proporcionalmente a los niveles. ¡No a la rebaja de los sueldos!
2) Respeto a los niveles alcanzados en las respectivas leyes (24029 y 29062) no a las "reubicaciones" arbitrarias y sin criterio pedagógico. ¡No a la rebaja de niveles!
3) Carrera de 5 niveles y desarrollo meritocrático (por evaluación) para los ascensos.
4) Evaluación que incida principalmente en el desempeño en el aula o la función que se ejerza.
5) Respeto a todas las bonificaciones y asignaciones conquistadas.
6) Respeto de la estabilidad laboral.
7) Desarrollo magisterial con equidad, no a la condena del 70% de maestros a una "carrera" de dos niveles (29062).
Lamentablemente en esta lucha tenemos dos distractivos: por un lado los defensores de la mal llamada Ley de CPM de Chang y García, que plantean no tocar ese engendro y "ni un sol de aumento si no es previa evaluación"; y, por otro lado el anarquismo divisionista que le hace el juego a los enemigos del magisterio y que tras el objetivo de legitimar al movadef de sendero luminoso, para buscar la amnistía de Fujimori, Montesinos y Abimael Guzmán, han promovido una huelga de una minoría del magisterio del sur del país, generando ante la opinión pública la imagen de un sindicato dividido, que sólo favorece a los implementadores de la reforma educativa neoliberal, privatista y antimagisterial. No es la primera vez que lo hacen: en el 2003, con su accionar divisionista, dieron motivo para la declaratoria del estado de emergencia y la posterior aprobación de la Ley General de Educación 28044 que da inicio a la "evaluación para la permanencia"; en el 2007, igualmente promovieron una huelga divisionista que permitió la dación de la Ley 29062 mal llamada de CPM de Chang.
Hoy requerimos de la más amplia unidad para enfrentar esta situación. Además del amplio debate para el que debemos estar preparados, en base a nuestra propuesta, necesitamos estar mentalizados para las más diversas acciones de masas que debemos implementar en el momento oportuno, sobre todo cuando se inicie el debate en el Congreso, incluida la huelga. Participemos activamente en las reuniones de estudio y debate de la Ley el 10 de agosto y garanticemos la presencia de nuestros delegados en la Convención Nacional Extraordinaria del 18 de agosto. Pongamos en tensión todas nuestras fuerzas.
Rene Ramírez Puerta
Secretario General SUTEP