José Ramos Bosmediano, educador, miembro de la Red Social para la Escuela Pública en América (Red SSEPA, Canadá), ex Secretario General del SUTEP
El fujimorismo ha anunciado que la hija del detestable dictador Alberto Fujimori F. vendrá, en este mes de junio, a la Amazonía, concretamente a Iquitos. Nada impide que cualquier ciudadano transite libremente por todo el territorio nacional, incluso por territorios extranjeros. Es un derecho individual.
Sin embargo, hay ciudadanos que por su relación con hechos políticos pueden ser acogidos con especial aprecio en un lugar cuando su actuación lo amerita; o rechazados por una parte de la población cuando su desempeño público ha perjudicado al país. Este sentido del rechazo tiene que ver con Keiko Fujimori, protagonista y heredera de un pasado político reñido con la ética pública, con el respeto a la vida y con la defensa de la soberanía nacional. En la Amazonía peruana, por lo menos, ese rechazo a su presencia es evidente en la gran mayoría de la población, como lo fue al intento de visitar con fines de lucro de ciertos músicos de Lima, cuya cabeza más visible se identificaba con la política vendepatria del fujimorismo en el caso del conflicto con el gobierno del Ecuador.
NI OLVIDO NI PERDÓN
La ciudadana Keiko Fujimori no puede eludir sus responsabilidades en un gobierno que degeneró más la actuación política de gran parte de los gobernantes republicanos. El régimen que encabezó su padre, con ella como “primera dama”, sin enumerar los numerosos daños que le ha hecho al Perú, sólo favoreció a los grandes empresarios que compraron al peso los bienes, servicios y recursos naturales del Estado, sobre la base de contratos lesivos a la patria y al pueblo y que, después de una década de “democracia”, permanecen no solamente inamovibles, sino que se han ampliado y consolidado.
En lo que concierne a la Amazonía peruana es ineludible referirse a la brutal represión que el gobierno de Keiko Fujimori desató contra el pueblo loretano, cuya lucha en defensa de la soberanía nacional costó la vida de una maestra, el 24 de octubre de 1998, a raíz de la firma del Tratado de Itamaratí, cuyas cláusulas entreguistas constituyen una verdadera traición a la patria, razón por la que el Frente Patriótico de Loreto las considera inaplicables. La cabeza militar de esa represión, ex Jefe de la V Región Militar con sede en Iquitos, José Villanueva Ruesta, purga prisión, no por el crimen cometido, sino por ladrón, pues formaba parte de la mafia fujimorista que gobernó el país entre 1990 y el año 2000.
Keiko Fujimori no puede ocultar su convivencia con el mafioso y agente de la CIA Vladimiro Montesinos, aun cuando quiera hacer creer recomendó a su padre alejara del gobierno al mencionado delincuente, pues, de haber sido cierto lo que hoy afirma, ella no hubiese permanecido fungiendo de “primera dama”. Pero más pudieron los privilegios del poder, las gollerías de estudiar en otro país con dinero cuyo origen requiere más investigación, que la supuesta preocupación por la presencia de Montesinos en el gobierno fujimorista. Es imposible que esta ciudadana pretenda eludir su responsabilidad gubernamental en el oprobioso decenio de los 90.
Keiko Fujimori tampoco puede sentirse limpia del sospechoso destino de la ropa donada y puesta bajo su responsabilidad, por más que el Poder Judicial de ese entonces le haya declarado inocente. Los peruanos conocemos bien cómo se mueven esas sentencias. Ayer y hoy observamos la presencia política y administrativa de personas que saben cómo se postergan las investigaciones y juicios por corrupción en la administración pública.
El otro caso de la parlamentaria fujimorista se refiere al origen del dinero que ella y sus hermanos utilizaron para estudiar su profesión en Estados Unidos, en instituciones privadas de alto costo. Sus cuatro diferentes versiones sobre el origen de esos recursos describen su conducta inescrupulosa que hasta hoy pasa por alto el Poder Judicial, como si no quisiera interrumpir la “carrera política” de la ex “primera dama”, al no reabrir las investigaciones ante los nuevos indicios de la posible comisión del delito de apropiación ilícita, como lo señalan las continuadas denuncias del diario La República de Lima.
EL PRESENTE TAMBIÉN CONDENA A KEIKO FUJIMORI
¿Qué es Keiko Fujimori en el presente político del Perú? Simplemente la cabeza del fujimorismo que pretende volver a tener el control directo de la máquina estatal corrupta y entreguista, con el agravante de considerar, como lo máximo de su programa de gobierno, una eventual amnistía para su padre y para todos los mafiosos que le acompañaron en su gobierno. Su estrecha comprensión de los problemas del país, su limitada cultura, le impiden pensar en algo más que en sus objetivos familiares; y si hay algo más que puede proyectar, está la consabida política asistencialista de distribución de mendrugos para que los pobres sigan siendo los pobres “agradecidos” de la “bondad” de los gobernantes de turno que “combaten la pobreza” sin atacar las causas que la producen y reproducen, causa y consecuencia de la actual intención de votos a su favor.
Como la mejor aliada del gobierno aprista, la hija de Fujimori no podía menos que unirse al coro de insultos contra la lucha indígena amazónica, especialmente contra Alberto Pizango, a quien ha calificado de “cobarde” por su asilo en la Embajada de Nicaragua, olvidando que su padre, con todo el poder que tenía, huyó cobardemente del país “porque su vida peligraba”, burlándose del pueblo peruano con su renuncia a través de un fax. Esta conducta presente de Keiko Fujimori la convierte en enemiga de los pueblos amazónicos, en particular, de los indígenas, hecho que no se puede soslayar.
Si la ultraconservadora Lourdes Flores Nano fue repudiada por el pueblo loretano cuando apoyó al fujimorismo a favor del Tratado de Itamaratí, Keiko Fujimori no puede ser excluida del rechazo ciudadano.
El repudio a la presencia de la parlamentaria fujimorista es parte de la dignidad de un pueblo que, como el loretano, nunca ha arriado sus banderas de lucha.
Lo que decimos tiene que ver con las connotaciones políticas de la anunciada visita. Son consideraciones que definen las relaciones entre los ciudadanos y los gobernantes frente a los grandes problemas del país; problemas que traspasan los meros marcos de los derechos individuales, como el de libre tránsito, porque Keiko Fujimori no viene a bailar para la fiesta de San Juan sino a empezar su campaña política, a vender su archiconocida posición política neoliberal que tanto daño ha hecho y sigue haciendo al Perú.
En cualquier caso, que estas líneas sean una advertencia necesaria para que la parlamentaria fujimorista evalúe bien su anunciada visita a Iquitos y a otros pueblos de la Amazonía peruana.
Iquitos, junio 15 del 2009
¡UNIDAD PARA LUCHAR,UNIDAD PARA VENCER!
Estimados maestros y maestras:
Estamos atravesando circunstancias difíciles para el magisterio y la educación pública. El mensaje presidencial por fiestas patrias ha hecho más evidente el abandono, por parte de Ollanta, de sus compromisos electorales y la continuidad del modelo neoliberal.
Lejos de cumplir con lo ofrecido al magisterio y lo avanzado en la mesa de diálogo, respecto del urgente incremento de remuneraciones y pensiones, así como el pago de la deuda histórica, lo que tenemos es una propuesta de una "Ley de Desarrollo Docente" que, por presión de los defensores de la mal llamada Ley de CPM, hasta le han cambiado de nombre y, hasta donde se conoce por la versión no oficial que está circulando, en el marco del ahorro fiscal que exige el Ministerio de Economía, por orden del FMI, pretende anular los más importantes beneficios económicos y hasta rebajar los niveles alcanzados por los maestros comprendidos en la Ley 24029 – 25212.
Sin embargo, el SUTEP cuenta con el Anteproyecto de Ley del Profesorado, que luego de ser aprobado en dos convenciones nacionales sucesivas y de una amplia difusión, ha sido presentado al Congreso de la República por intermedio del Colegio de Profesores del Perú. Tal como lo ha aprobado la V Asamblea Nacional de Delegados del SUTEP, del 02 de agosto, exigimos el más amplio debate de ambas propuestas con la participación de los directamente involucrados como somos los maestros.
Entre otras cosas, debemos exigir:
1) Aumento para todos los maestros (desde el piso salarial) y proporcionalmente a los niveles. ¡No a la rebaja de los sueldos!
2) Respeto a los niveles alcanzados en las respectivas leyes (24029 y 29062) no a las "reubicaciones" arbitrarias y sin criterio pedagógico. ¡No a la rebaja de niveles!
3) Carrera de 5 niveles y desarrollo meritocrático (por evaluación) para los ascensos.
4) Evaluación que incida principalmente en el desempeño en el aula o la función que se ejerza.
5) Respeto a todas las bonificaciones y asignaciones conquistadas.
6) Respeto de la estabilidad laboral.
7) Desarrollo magisterial con equidad, no a la condena del 70% de maestros a una "carrera" de dos niveles (29062).
Lamentablemente en esta lucha tenemos dos distractivos: por un lado los defensores de la mal llamada Ley de CPM de Chang y García, que plantean no tocar ese engendro y "ni un sol de aumento si no es previa evaluación"; y, por otro lado el anarquismo divisionista que le hace el juego a los enemigos del magisterio y que tras el objetivo de legitimar al movadef de sendero luminoso, para buscar la amnistía de Fujimori, Montesinos y Abimael Guzmán, han promovido una huelga de una minoría del magisterio del sur del país, generando ante la opinión pública la imagen de un sindicato dividido, que sólo favorece a los implementadores de la reforma educativa neoliberal, privatista y antimagisterial. No es la primera vez que lo hacen: en el 2003, con su accionar divisionista, dieron motivo para la declaratoria del estado de emergencia y la posterior aprobación de la Ley General de Educación 28044 que da inicio a la "evaluación para la permanencia"; en el 2007, igualmente promovieron una huelga divisionista que permitió la dación de la Ley 29062 mal llamada de CPM de Chang.
Hoy requerimos de la más amplia unidad para enfrentar esta situación. Además del amplio debate para el que debemos estar preparados, en base a nuestra propuesta, necesitamos estar mentalizados para las más diversas acciones de masas que debemos implementar en el momento oportuno, sobre todo cuando se inicie el debate en el Congreso, incluida la huelga. Participemos activamente en las reuniones de estudio y debate de la Ley el 10 de agosto y garanticemos la presencia de nuestros delegados en la Convención Nacional Extraordinaria del 18 de agosto. Pongamos en tensión todas nuestras fuerzas.
Rene Ramírez Puerta
Secretario General SUTEP