Julio Mendoza García
Para Pedagogía Marxista
LIMA NO PUEDE PARAR, LA DEMOCRACIA DEBE TRIUNFAR Y LA CORRUPCIÓN DEBE SER ERRADICADA
Estimados foristas, la izquierda y cada vez sectores más amplios de Lima vienen asumiendo la lucha por el NO a la revocatoria de Susana Villarán.
La consigna de "Lima no debe parar" está referida esencialmente a la continuación de la gestión y de las obras. Si bien esa gestión considera aspectos distintos, por ejemplo la promoción de la cultura y el arte, se centra principalmente en las continuidad de las obras de infraestructura.
Las obras de infraestructura son importantes, sobre todo en las gestiones municipales. Pero reducir la consigna sólo a obras, es moverse en los términos de las gestiones municipales tradicionales. Dentro de esta "cultura" cabe lo de "no importa que robe, con tal que haga obras" como "sentido común" de la población, sobre todo los sectores de baja instrucción que son manipulables por los medios de información masiva y por las campañas clientelistas de "fideos por tu firma".
Hay una cuestión de principal importancia que los asesores de campaña de Susana están pasando por alto, ¿deliberadamente?, es que la campaña de los revocadores no es sólo de personajes como "Marco Turbio" o "Castañeda" en defensa sobre las graves acusaciones de corrupción que sobre ellos se repiten. La cuestión de fondo es que la neoliberal derecha, cuyo paradigma "serio" es El Comercio y su holding de periódicos y canales de televisión, busca derrotar, más precisamente aplastar, cualquier posibilidad de una gestión surgida desde la izquierda o sectores no neoliberales.
Una derrota de SV en marzo, será presentada como fracaso de la izquierda, como escarmiento político a la misma. Será un mensaje al pueblo de que "en otra vez no desperdicie su voto". Es decir, la apuesta de la derecha es con un sentido estratégico, pensando en las elecciones del 2014 y el 2016. Con la intención de borrar del mapa político electoral todo atisbo de fuerza política diferente al neoliberalismo o que luche por el cambio de este modelo. Sí que la derecha ya advirtió también que la contradicción principal actual es "continuidad del modelo o cambio del mismo".
El otro componente de esta batalla en torno al NO, en esta revocatoria de marzo, es la lucha contra la corrupción. Si bien está considerada en diferentes manifestaciones de la campaña oficial por el NO, no lo está al mismo nivel de la continuidad de las obras de infraestructura. Y debiera ser un eje de la campaña, no sólo porque golpea a los instigadores y operadores de la campaña por el SÍ sino porque tiene un sentido pedagógico en la educación del pueblo respecto a la honestidad como uno de los valores supremos de la gestión pública.
Por tal razón, consideramos que la consigna, amplia, integral y en función de las cuestiones de fondo que están en la campaña por el NO, que deben enarbolar los sectores de izquierda y el pueblo en la campaña por el NO a la revocatoria debiera ser:
¡POR MÁS OBRAS, DEMOCRACIA Y GESTIÓN HONESTA!
¡A LA REVOCATORIA DILE NO!
¡CUARENTA VECES NO!