Fecha: 1 de mayo de 2015, 22:43
Los estrechos lazos entre la mafia de la droga y la política en Perú (ABC de España)
Datan de 1980 y que ambos se necesitan: unos para proteger su negocio y los otros para financiar sus campañas
El pasado 2 de abril en Lima, unos desconocidos atacaron un Porschecon 43 balazos y 2 granadas de guerra, como parte de un típico ajuste de cuentas entre miembros de la mafia del narcotráfico, hecho que ha desvelado los estrechos lazos estrechos que existen en el país andino entre la política y el tráfico de drogas.
Tras el ataque en el que no hubo víctimas, se descubrió que el propietario del lujoso automóvil que asciende a 245 mil dólares esGerald Oropeza López, jefe de un ilegal imperio económico basado en el narcotráfico y miembro del partido Aprista.
Además el padre de Gerald Oropeza, Américo, fue dirigente delpartido Aprista (que dirige el mandatario Alan García) y murió asesinado en el 2011 por un sicario. Al funeral de Américo Oropeza acudió la cúpula del partido de la estrella en pleno, entre ellos, el entonces presidente, Alan García. En el 2011, la madre de Gerald, Pilar de Oropeza, postuló por el partido Aprista al Congreso.
El ilícito imperio económico de Gerald Oropeza, de 34 años, apodado en la prensa peruana como «Tony Montana», -el personaje que interpretó Al Pacino en la película «Caracortada»-, se basa principalmente en el tráfico de cocaína desde inmensos contenedores en el Puerto del Callao donde se calcula que por cada «pase» en promedio, se enviaban entre 300 y 500 kilos a México, Estados Unidos e Italia.
En el segundo gobierno de García, a Oropeza se le entregó a través de una sinuosa operación de un gobernador aprista, una lujosa casa incautada al ex dueño de América Televisión, José Enrique Crousillat -preso por corrupción durante el gobierno fujimorista-.
Conmutación de penas de cárcel
El lazo mas grueso entre el partido Aprista y Oropeza, es Facundo Chinguel, quien trabajo como abogado y testaferro de su ilegal fortuna desde mediados del 2000.
Chinguel está preso desde el 2013 bajo la acusación de dirigir una mafia de conmutaciones de penas de cárcel a los narcotraficantes desde su cargo como jefe de las gracias presidenciales durante el segundo gobierno de Alan García.
De acuerdo a informaciones judiciales, desde ese puesto Chinguelotorgó 5.400 indultos, de los cuales se conmutó penas a cambio de dinero a 3.207 sentenciados por narcotráfico. Además, Chinguel fue jefe del Servicio gubernamental Postal (Serpost) que durante su gestión fue pillada enviando irregularmente cocaína por cartas a Estados Unidos, Europa y Asia.
Chinguel también está ligado al exministro y hombre de confianza de Alan García, Luis Nava, por haber aportado económicamente y cedido un local para su campaña como parlamentario andino.
Según publica hoy el diario «El comercio», Chinguel reconoció serasesor de las empresas de la familia Oropeza en «el fuero laboral, civil, penal y administrativo», al tiempo, que confirmó haber sido testaferro en tres empresas de la familia cuando murió el patriarca, Américo a manos de un sicario, con el fin de proteger los intereses de la familia.
Las empresas de la familia Oropeza no solo se dedicaron al narcotráfico sino también a otros rubros como la limpieza: desde el 2007, durante el segundo gobierno de García, la empresa Sergerosac obtuvo contratos con el Ministerio Público que ascendieron a 216 millones de soles (aproximadamente 72 millones de dólares), a través del Gerente General del Ministerio Público, el aprista Fernando Lazo Manrique y apoderado de los hijos de Alan García hasta el 2013.
Solvencia moral
A propósito del caso Oropeza, el expresidente García ha señalado; «¡Fuera del partido un tipo que tiene un auto Porsche que no sabe explicar!», anunciando así el retiro como miembro del partido aprista a Gerald «Tony Montana» Oropeza.
«Con casos irresueltos como los 'narcoindultos' y Oropeza, Alan García no va (como candidato presidencial en el 2016). La solvencia moral será un eje de la campaña y el Apra tiene un déficit enorme de aquella», expresó el analista político de «El comercio», Fernando Vivas.
«Oropeza, como los 'narcoindultos', son el emblema de un lado oscuro que ensombrece cualquier potencial redentor del aprismo. O el Apra misma ayuda a las autoridades a limpiarla de las mafias que apuestan por su vuelta al poder y que se sirven de los contactos que compañeros oscuros mantendrían en el Poder Judicial y el Ministerio Público; o el país formal buscará deshacerse de su mayor tienda política», concluyó Vivas.
Por su parte, el experto en temas de narcotráfico, Jaime Antezana, considera que los lazos entre narcotráfico y la política en Perú datan de 1980 y que ambos se necesitan: unos para proteger su negocio y los otros para financiar sus campañas.
«El Apra tiene vínculos reales con el clan Oropeza, dado que el padre de Gerald fue militante de tradición y candidato a la Municipalidad de San Juan de Lurigancho; su madre fue candidata al Congreso en el 2011, hace poco nomás. Eso significa que, definitivamente, metieron dinero en la pasada campaña electoral», explicó Antezana.
Según el informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNDOC) de 2013, Perú es el país con la mayor área de cultivos de hoja de coca (aproximadamente 60.400 hectáreas) y de producción de cocaína (aproximadamente 340 toneladas) en el mundo, después de Colombia.