Hoy 29 de julio se conmemora el LXXIII Aniversario del natalicio de uno de los más ilustres dirigentes del SUTEP. Dos veces Secretario General del CEN SUTEP, José Ramos, dirigió la segunda Huelga Nacional Indefinida más larga de la historia del SUTEP, en 1991, que duró 107 días y que forjó los activistas y dirigentes de las generaciones del 90 y el 2000. Dirigió también la lucha por las modificatorias de la Ley del Profesorado, que se inició con la huelga de hambre que él encabezó a finales del 89 y culminó con la huelga indefinida de mayo de 1990, muy corta pero que le permitió al magisterio y al SUTEP el mayor logro reivindicativo de su historia, plasmado en la Ley 25212, modificatoria de la ley del profesorado 24029, en la que se resolvió 32 de los 60 puntos de su pliego de reclamos. Uno de los puntos de esa conquista, entre otros, sigue siendo tema pendiente de pago por el ejecutivo, pues el poder judicial, en última instancia, ya le dio la razón a los maestros: la bonificación del 30% por preparación de clases y evaluación.
Pepe Ramos, como cariñosamente lo llamábamos, nos legó también importantes documentos para la lucha programática durante su gestión al frente del gremio magisterial: el proyecto de ley general de educación y cultura, que debe ser retomado y actualizado, si fuera necesario, para enfrentar la reforma educativa neoliberal que viene liquidando prácticamente a la escuela pública con la generalización de la escuela privada rentista y usurera; los lineamientos del proyecto educativo nacional, y un sinnúmero de escritos que, en su momento, nos permitieron frenar los intentos de privatización abierta de la educación en la década del 90 (el SUTEP con la participación del magisterio y el respaldo de los padres de familia logró la derogatoria del D. Leg. 699 -1991- y los DD.LL. 26011, 26012 y 26013 -1992- que intentaron entregar la gestión de las instituciones educativas al sector privado).
Como dice Danilo Sánchez Lihón, el prolífico escritor y poeta vallejiano, en el homenaje que le hace hoy, José Ramos Bosmediano "Era un pensador de la educación, un hombre reflexivo y amplio. Una persona que abría espacios en vez de cerrarlos. Y con la honda convicción acerca de la misión social e histórica del maestro en nuestras sociedades como un auténtico conductor de masas como él fuera y lo es."
Por ello en esta fecha de su natalicio, inclinamos reverentes nuestras banderas de lucha para rendirle un justo homenaje y comprometernos a seguir su ejemplo en la lucha por mejores condiciones de vida para los maestros y el pueblo, así como por un Perú Nuevo en un Mundo Nuevo y el Socialismo, por los que él entregó lo mejor de su vida.
Como lo señala el mismo poeta Sánchez Lihón, en ese homenaje, junto con Horacio Zeballos Gámez, "Su presencia en el SUTEP debe ser entronizada como uno de sus baluartes, como uno de los inmensos apus tutelares que esta gesta institucional tiene; y que su significación debe irradiar a la escuela y considerarse su presencia en los fastos, lauros y efemérides de la educación nacional.
¡Gloria Eterna al c. José Ramos Bosmediano!
¡Cuando un revolucionario muere, nunca muere!