La política está diseñada para beneficiar a sus arquetipos principales, los poderosos. Varios son los partidos políticos que se preparan para las próximas elecciones. ¿Tendrán una visión clara de lo que sucede en el Perú? ¿Tendrán claridad sobre la naturaleza de la crisis del país y las medidas de solución a los problemas estructurales? ¿Serán conscientes de que hemos ingresado a un período altamente conflictivo y de agudización de la lucha de clases y de definiciones políticas?. Por lo que es evidente, la mayoría de los aspirantes siguen la ruta de lo que ha sucedido en la vida republicana. Cambio de rumbo o continuismo sigue siendo la línea divisoria que marca la tendencia política en el país. Para la izquierda y el movimiento popular este es un concepto clave que hay que entender y aferrarse a él al momento de definir las políticas y acciones concretas, sobre todo al formular el tejido de alianzas políticas, sociales, o de cualquier otra índole. El llamado "centro político" como alternativa de recambio, equidistante entre cambio o continuismo, es una ilusión, o más bien una maniobra de la derecha para encubrir la realidad frente al desprestigio del neoliberalismo y sus políticas. Fujimori, Toledo, más tarde García, ganaron las elecciones y asumieron la conducción del gobierno proclamándose centristas para luego aplicar sistemática y agresivamente – con la mentalidad de conversos – el Consenso de Washington. Lourdes Flores, Toledo, Castañeda, Keiko Fujimori, todos a una, son más de lo mismo, aunque por razones tácticas u oportunismo levantarán banderas centristas o incluso de "centro izquierda". Las fuerzas de la derecha política y empresarial seguirán usufructuando, indebidamente, la representación de la democracia, del patriotismo, de la lucha contra la pobreza, cuando se sabe de sobra su permanente vocación desnacionalizadora y entreguista, su inclinación autoritaria y golpista, su mentalidad excluyente y aristocrática. La estrategia de la derecha está en marcha. No se detendrá sino se le pone freno y esto sólo es posible desde posiciones de fuerza política, ideológica y de masas. No son tiempos tranquilos, sino de enormes tensiones y retos, de graves amenazas pero también de posibilidades para construir una patria mejor. |
¡UNIDAD PARA LUCHAR,UNIDAD PARA VENCER!
Estimados maestros y maestras:
Estamos atravesando circunstancias difíciles para el magisterio y la educación pública. El mensaje presidencial por fiestas patrias ha hecho más evidente el abandono, por parte de Ollanta, de sus compromisos electorales y la continuidad del modelo neoliberal.
Lejos de cumplir con lo ofrecido al magisterio y lo avanzado en la mesa de diálogo, respecto del urgente incremento de remuneraciones y pensiones, así como el pago de la deuda histórica, lo que tenemos es una propuesta de una "Ley de Desarrollo Docente" que, por presión de los defensores de la mal llamada Ley de CPM, hasta le han cambiado de nombre y, hasta donde se conoce por la versión no oficial que está circulando, en el marco del ahorro fiscal que exige el Ministerio de Economía, por orden del FMI, pretende anular los más importantes beneficios económicos y hasta rebajar los niveles alcanzados por los maestros comprendidos en la Ley 24029 – 25212.
Sin embargo, el SUTEP cuenta con el Anteproyecto de Ley del Profesorado, que luego de ser aprobado en dos convenciones nacionales sucesivas y de una amplia difusión, ha sido presentado al Congreso de la República por intermedio del Colegio de Profesores del Perú. Tal como lo ha aprobado la V Asamblea Nacional de Delegados del SUTEP, del 02 de agosto, exigimos el más amplio debate de ambas propuestas con la participación de los directamente involucrados como somos los maestros.
Entre otras cosas, debemos exigir:
1) Aumento para todos los maestros (desde el piso salarial) y proporcionalmente a los niveles. ¡No a la rebaja de los sueldos!
2) Respeto a los niveles alcanzados en las respectivas leyes (24029 y 29062) no a las "reubicaciones" arbitrarias y sin criterio pedagógico. ¡No a la rebaja de niveles!
3) Carrera de 5 niveles y desarrollo meritocrático (por evaluación) para los ascensos.
4) Evaluación que incida principalmente en el desempeño en el aula o la función que se ejerza.
5) Respeto a todas las bonificaciones y asignaciones conquistadas.
6) Respeto de la estabilidad laboral.
7) Desarrollo magisterial con equidad, no a la condena del 70% de maestros a una "carrera" de dos niveles (29062).
Lamentablemente en esta lucha tenemos dos distractivos: por un lado los defensores de la mal llamada Ley de CPM de Chang y García, que plantean no tocar ese engendro y "ni un sol de aumento si no es previa evaluación"; y, por otro lado el anarquismo divisionista que le hace el juego a los enemigos del magisterio y que tras el objetivo de legitimar al movadef de sendero luminoso, para buscar la amnistía de Fujimori, Montesinos y Abimael Guzmán, han promovido una huelga de una minoría del magisterio del sur del país, generando ante la opinión pública la imagen de un sindicato dividido, que sólo favorece a los implementadores de la reforma educativa neoliberal, privatista y antimagisterial. No es la primera vez que lo hacen: en el 2003, con su accionar divisionista, dieron motivo para la declaratoria del estado de emergencia y la posterior aprobación de la Ley General de Educación 28044 que da inicio a la "evaluación para la permanencia"; en el 2007, igualmente promovieron una huelga divisionista que permitió la dación de la Ley 29062 mal llamada de CPM de Chang.
Hoy requerimos de la más amplia unidad para enfrentar esta situación. Además del amplio debate para el que debemos estar preparados, en base a nuestra propuesta, necesitamos estar mentalizados para las más diversas acciones de masas que debemos implementar en el momento oportuno, sobre todo cuando se inicie el debate en el Congreso, incluida la huelga. Participemos activamente en las reuniones de estudio y debate de la Ley el 10 de agosto y garanticemos la presencia de nuestros delegados en la Convención Nacional Extraordinaria del 18 de agosto. Pongamos en tensión todas nuestras fuerzas.
Rene Ramírez Puerta
Secretario General SUTEP