Mensaje
: Una nueva propuesta para "mejorar" la democracia peruana acaba de ser aprobada por el Pleno del Parlamento, institución dominada hoy por la alianza aprofujimorista con el apoyo de los demás sectores de la derecha peruana. La propuesta del gobierno ha sido presentada y sustentada por una de las dirigentes más inescrupulosas del partido aprista: Mercedes Cabanillas Bustamante, responsable política de los crímenes del 5 de junio del 2009 en Bagua, dos veces Ministra de Educación y sempiterna parlamentaria. Viejos argumentos demagógicos. No pocos analistas, en sendos artículos periodísticos, han desbaratado la tesis central de la propuesta aprista: que aumentando el número de firmas para la inscripción de organizaciones políticas con fines electorales, la denominada democracia peruana será perfeccionada. Pero la "sapiencia" de los dirigentes apristas también impone que quien aspire a la presidencia de la república debe haber participado, previamente, en las elecciones regionales. Quien conozca y recuerde lo hecho por el fujimorismo en materia electoral durante la década de los 90, no puede menos que reírse de todos los parlamentos sometidos a las reglas "democráticas" aprobadas: más de 500 mil firmas para la inscripción de un partido político y las correspondientes proporcionales en regiones y municipalidades. El resultado: la más deleznable mediocridad en los parlamentos y en los gobiernos regionales y municipales, con más corrupción y menos eficacia en el abordaje de los problemas del país en su conjunto. En cuanto a la participación previa en elecciones regionales, no solamente constituye una violación a los derechos constitucionales, sino que contradice toda la lógica de la lucha por el poder político y la selección libre de los candidatos a tal o cual representación. Con este mecanismo arbitrario, casi todos los que han ocupado, hasta hoy, la presidencia de la república, no hubiesen podido presentarse como candidatos; y el mismísimo Alan García Pérez tendría que presentarse, a partir del 2011, como aspirante a una presidencia regional para luego tentar, por tercera vez, la presidencia de la república. Demagógicamente la derecha peruana, encabezada hoy por el gobierno aprista, pretende cerrar el paso a los nuevos liderazgos que se irán forjando en el proceso de agudización de la lucha de clases que se avecina en el Perú, cuando el neoliberalismo haya llegado a su más visible descalabro en medio de la crisis global del capitalismo actual. Como no pueden cambiar las reglas de juego electorales para el 2010 y el 2011, tratan de tranquilizar al pueblo con el argumento de aplicación para después de las elecciones del 2011. Esta aplicación postergada, sin embargo, no puede ser un argumento válido para que la población acepte la maniobra política en marcha. ¿Es posible mejorar esta democracia peruana?. Para mejorar el desempeño o funcionamiento de una institución, se requiere que sus vigas maestras, sus bases fundamentales, tengan validez como soportes seguros de los reajustes que puedan hacerse, como cuando se mejora una construcción de ingeniería civil a partir de sus bases, que deben ser sólidas, pues, de no serlas, ninguna reconstrucción es plausible. En el caso del sistema de la democracia peruana actual, su base, la base económica y social del Estado peruano hace tiempo que se ha resquebrajado, como lo señalan los más preclaros historiadores de la república, que no solamente José Carlos Mariátegui. El hecho mismo de que el senderismo, con todas sus atrocidades y su burda concepción de lo que significa una revolución en el Perú, haya hecho tambalear el sistema político peruano, constituye una prueba de que el Estado peruano funciona como un armatoste simplemente apuntalado por "políticas de emergencia", reprimiendo toda lucha por los derechos sociales, laborales y políticos más elementales, y postergando, indefinidamente, la solución de los problemas fundamentales de nuestra patria. Se trata de una democracia simplemente formal, alejada de las aspiraciones democráticas de las masas y enfeudada a los intereses de una clase dominante que sólo funge de intermediaria ante el poder capitalista externo. Plantear el mejoramiento de un sistema político en crisis generalizada desde el mismo siglo XIX, es una propuesta que conduce a un nuevo fracaso, como ha fracasado la Ley de Partidos Políticos, cuya promulgación fue considerada como la varita mágica para establecer en el Perú una verdadera democracia. Con la nueva propuesta, se vuelve sobre lo mismo. Cómplices de esta patraña son los propios partidos políticos progresistas que aceptan participar en elecciones bajo reglas antidemocráticas. ¿Una nueva democracia es posible en el Perú?. Claro que sí, a condición de remover los escombros de la vieja democracia formal que viene demostrando su inutilidad, porque sus bases económicas y sociales requieren una previa y radical transformación. Nuevo Estado, nueva Constitución, nueva Economía, nuevas relaciones de producción, nuevas fuerzas políticas en el dominio del Estado con la hegemonía de las clases hoy dominadas, son las premisas para un nuevo orden democrático, poniendo de pie lo que hoy está de cabeza. Los "presidenciables" de la derecha están ofreciendo más democracia sin remover el viejo orden social, sin enfrentarse, siquiera, con el neoliberalismo, mucho menos con el imperialismo. Alejandro Toledo, por ejemplo, acaba de anunciar que la crisis actual nos presenta "nuevos retos" y "nuevas posibilidades", sin recordar que las mejores posibilidades que presentó su gobierno fue para los grandes empresarios de dentro y fuera del país, pero no para los trabajadores y el pueblo, que son la mayoría, para quienes ni el "goteo" cayó desde la pirámide de las desigualdades económicas y sociales. La nueva democracia peruana no puede ser ya la preproducción ampliada de esta caricatura que vivimos. Será la nueva democracia que siente las bases del socialismo. La democracia socialista, y no la democracia burguesa formal, es nuestra mejor y única alternativa. Toda medida al margen de esta alternativa es simple parche para ocultar el crujido y las manifestaciones de la crisis de la sociedad peruana. Iquitos, octubre 25 del 2009. Por: José Ramos Bosmediano, educador, miembro de la Red Social para la Escuela Pública en América, ex Secretario General del SUTEP.
Fuente: http://vanguardia-intelectural.blogspot.com
¡UNIDAD PARA LUCHAR,UNIDAD PARA VENCER!
Estimados maestros y maestras:
Estamos atravesando circunstancias difíciles para el magisterio y la educación pública. El mensaje presidencial por fiestas patrias ha hecho más evidente el abandono, por parte de Ollanta, de sus compromisos electorales y la continuidad del modelo neoliberal.
Lejos de cumplir con lo ofrecido al magisterio y lo avanzado en la mesa de diálogo, respecto del urgente incremento de remuneraciones y pensiones, así como el pago de la deuda histórica, lo que tenemos es una propuesta de una "Ley de Desarrollo Docente" que, por presión de los defensores de la mal llamada Ley de CPM, hasta le han cambiado de nombre y, hasta donde se conoce por la versión no oficial que está circulando, en el marco del ahorro fiscal que exige el Ministerio de Economía, por orden del FMI, pretende anular los más importantes beneficios económicos y hasta rebajar los niveles alcanzados por los maestros comprendidos en la Ley 24029 – 25212.
Sin embargo, el SUTEP cuenta con el Anteproyecto de Ley del Profesorado, que luego de ser aprobado en dos convenciones nacionales sucesivas y de una amplia difusión, ha sido presentado al Congreso de la República por intermedio del Colegio de Profesores del Perú. Tal como lo ha aprobado la V Asamblea Nacional de Delegados del SUTEP, del 02 de agosto, exigimos el más amplio debate de ambas propuestas con la participación de los directamente involucrados como somos los maestros.
Entre otras cosas, debemos exigir:
1) Aumento para todos los maestros (desde el piso salarial) y proporcionalmente a los niveles. ¡No a la rebaja de los sueldos!
2) Respeto a los niveles alcanzados en las respectivas leyes (24029 y 29062) no a las "reubicaciones" arbitrarias y sin criterio pedagógico. ¡No a la rebaja de niveles!
3) Carrera de 5 niveles y desarrollo meritocrático (por evaluación) para los ascensos.
4) Evaluación que incida principalmente en el desempeño en el aula o la función que se ejerza.
5) Respeto a todas las bonificaciones y asignaciones conquistadas.
6) Respeto de la estabilidad laboral.
7) Desarrollo magisterial con equidad, no a la condena del 70% de maestros a una "carrera" de dos niveles (29062).
Lamentablemente en esta lucha tenemos dos distractivos: por un lado los defensores de la mal llamada Ley de CPM de Chang y García, que plantean no tocar ese engendro y "ni un sol de aumento si no es previa evaluación"; y, por otro lado el anarquismo divisionista que le hace el juego a los enemigos del magisterio y que tras el objetivo de legitimar al movadef de sendero luminoso, para buscar la amnistía de Fujimori, Montesinos y Abimael Guzmán, han promovido una huelga de una minoría del magisterio del sur del país, generando ante la opinión pública la imagen de un sindicato dividido, que sólo favorece a los implementadores de la reforma educativa neoliberal, privatista y antimagisterial. No es la primera vez que lo hacen: en el 2003, con su accionar divisionista, dieron motivo para la declaratoria del estado de emergencia y la posterior aprobación de la Ley General de Educación 28044 que da inicio a la "evaluación para la permanencia"; en el 2007, igualmente promovieron una huelga divisionista que permitió la dación de la Ley 29062 mal llamada de CPM de Chang.
Hoy requerimos de la más amplia unidad para enfrentar esta situación. Además del amplio debate para el que debemos estar preparados, en base a nuestra propuesta, necesitamos estar mentalizados para las más diversas acciones de masas que debemos implementar en el momento oportuno, sobre todo cuando se inicie el debate en el Congreso, incluida la huelga. Participemos activamente en las reuniones de estudio y debate de la Ley el 10 de agosto y garanticemos la presencia de nuestros delegados en la Convención Nacional Extraordinaria del 18 de agosto. Pongamos en tensión todas nuestras fuerzas.
Rene Ramírez Puerta
Secretario General SUTEP