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VIGENCIA DE LUIS DE LA PUENTE UCEDA
Por: Ubaldo Tejada Guerrero – Analista global
El Perú del siglo XXI, donde las castas políticas se limitan a decirnos que las ideologías pasaron de moda. Sin embargo se ha establecido la ideología del mercado del neoliberalismo, que pone el "tener" sobre el "ser", la "ganancia" sobre el "ser humana", que hace más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.
En este contexto la vigencia de Luis de la Puente Uceda, sigue siendo una rebelión contra éstas castas políticas, a 48 años de su heroica muerte un 23 de octubre de 1,965, cuando la coalición APRA-UNO el 20 de agosto, aprueban la ley15590, por la que declararon la pena de muerte a las guerrillas de Mesa Pelada y Junín, donde el mismo día se decreta la ley 15591, dando poderes especiales al Ejército y Fuerzas Armadas para la represión sin control.
Cuanta falta hace hoy en el Perú, hombres como Luis de la Puente Uceda, donde las decisiones de los Poderes del Estado, pueden haber sido tomados legalmente, pero no son éticas, sino inmorales, donde las decisiones del Poder Judicial, pueden haber sido tomadas de acuerdo a ley, pero la moral ciudadana las repudia.
Que falta haces para recuperar en el Perú, la emancipación espiritual del hombre, su liberación de las cadenas del determinismo económico, su restitución a su totalidad humana, el encuentro y armonía con sus semejantes y con la naturaleza.
Respecto a la inmolación del Dr. Luis de la Puente Uceda, el historiador Juan José Vega expresaba en su libro "La guerra de los Wiracochas": "Las derrotas son honrosas cuando van precedidas de arrojo y firmeza, por mas que el olvido tienda a cubrir con el tiempo a los vencidos a causa de una fatal tendencia a exaltar con exceso a los vencedores".
Estamos seguros de la coherencia entre tu prédica y tu actuar, como el ejemplo ético mas importante que debe regir la vida política, lejos de los acomodos y las negociaciones a espaldas del pueblo, en un momento donde observamos en el "Perú oficial" las mismas ancestrales prácticas de castas, que al llegar al poder el candidato se olvida de sus promesas o de su plan de gobierno.
Ahora, el problema ético de la política, de su regeneración moral está en el campo de los ciudadanos. Los ciudadanos deben exigir a los políticos y a ellos mismos, que pongamos de moda la virtud. Y la más necesaria ahora en el Perú es la verdad.
Ante el panorama de desaliento y falta de credibilidad en los políticos, Luis de la Puente Uceda nos exige la creatividad, que se nutran de la intención de desarrollar nuestras potencialidades, para inventar una vida más acorde con nuestras ilusiones usualmente tan maltratadas.
Es hora de perder el miedo al mirar lúcido, y, también, a desplegar nuestra imaginación para que en el confuso campo de lo incierto, encontremos el camino a lo que quisiéramos que fuera nuestro hogar: el Perú.
En el día de tu inmolación el 23 de octubre de 1,965, tu alma máter la Universidad Nacional de Trujillo y el Instituto Luis de la Puente Uceda, en las personas del Dr. Carlos Vásquez Boyer y el Lic. Gregorio Luján Burgos, te rendirán homenaje en el 48º aniversario de tu inmolación y paso a la inmortalidad del político más destacado del siglo XX.
El escritor Manuel Pita Díaz, nos dice: "De la Puente, debe y tiene que ser revaluado, revalorizado y expuesto competitivamente en todas su expresiones conductuales, y específicamente con las expresiones conductuales que actualmente en nombre de la misma causa, los hombres del Perú hacen".
En tiempo de corrupción y delincuencia en el Perú, recordemos tus palabras en la proclama del MIR: "Muchos escogerán el camino mas fácil, el de la indiferencia, el nadar a favor de la corriente, el de pasarla mejor posible aunque el mundo se hunda, este es el camino individualista del egoísmo, de la frivolidad, de la cobardía, de la claudicación frente al privilegio, de la traición al destino sagrado de la Patria".
El Dr. Luis de la Puente Uceda, sigue siendo u dirigente y luchador social, sigue combatiendo en contra de un sistema de gobierno entreguista y corrupto, su pensamiento y ética política sigue vigente.
¡Comandante Luis de la Puente Uceda!
¡Presente!
¡Hasta la victoria final!
