La esencia de un Colegio Profesional es el impulso del desarrollo y la superación académico-científica y ética de sus afiliados.
En el caso del Colegio de Profesores del Perú (CPPe), por ser de naturaleza educacional, hay una mayor responsabilidad de sus directivos en velar por el profesionalismo de la docencia en la práctica cotidiana de hacer pedagogía científica no sólo en las aulas con sus alumnos, cuando hayan clases, no. La pedagogía como ciencia de la educación, debe constituirse en la práctica diaria y en toda circunstancia, como una tarea inherente de los docentes. Deberíamos tratar no sólo de ser maestros en la enseñanza con calidad profesional, sino fundamentalmente pedagogos, es decir científicos sociales con actitudes éticas. No es posible ser un científico social de la educación, sin un código ético de aplicación concreta, en correspondencia con un desempeño científico en el desarrollo de las actividades lectivas, conjuntamente con nuestros estudiantes.
Y para el cumplimiento exitoso de sus fines y objetivos del CCPe, éste tiene que tener el respaldo masivo de sus afiliados, que le otorgue a sus directivos, autoridad democrática, para trabajar por el cumplimiento del Plan de Trabajo, con pundonor, eficiencia, calidad y sobretodo calidad moral. Caso contrario, no se justifica un CCPe con una práctica contraria a sus principios y falto de ética, corroído por el pragmatismo neoliberal.
Reflexionemos juntos sobre estos conceptos básicos de ciencia, pedagogía y ética para la superación profesional de todos los maestros del Perú y crear las condiciones para construir un nuevo Perú.
Un abrazo para todos.
Carlos Rojas Galarza
Decano del CCPe, Región Lima
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