Subject: Colaboración
NUEVO MODELO DE UNIVERSIDAD
José Huamán Delgado
Los adelantos en el campo científico, tecnológico, el vertiginoso avance del conocimiento, la masificación de las universidades, la globalización, entre otros factores, constituyen algunos desafíos trascendentales, a los que deben responder las instituciones formadoras de profesionales. Dichas instituciones deben transformarse, es decir, cambiar su base legal , su forma de gestión, su estructura organizativa y sobre todo, sus procesos de enseñanza-aprendizaje para responder a las necesidades y exigencias del medio externo.
En la actualidad, los cambios universitarios están en marcha a nivel mundial. Margarita Rengifo de la Universidad de Montreal, Canadá, en "Los procesos de transformación…en las universidades de Norte América, Europa y América Latina" (2012), demuestra que: 1) "La privatización de la educación superior se ha incrementado aceleradamente en América del Norte, en los países del este de Europa, en América del Sur y en el Caribe"; 2) Se está fortaleciendo la "disolución de fronteras nacionales, cooperación internacional y amplia movilización de estudiantes en Europa y desde allí hacia América del Norte"; mientras que América Latina, apoya la "relevancia en los procesos de internacionalización, movilización de estudiantes y profesores hacia las universidades de países avanzados"; y 3) Asimismo, demuestra que "la transformación universitaria, en casi todos los países del mundo, ha sido regulada por parte del Estado, a través de las denominadas reformas educativas", que han centrado su interés en el aseguramiento de los sistemas de calidad. En general, parece que las influencias del entorno sobre la universidad son mucho más poderosas que los cambios y transformaciones que se producen al interior estas instituciones.
Ante este nuevo escenario, es indispensable repensar los postulados de la Reforma Universitaria (Argentina, 1918): Cogobierno (participación de alumnos y docentes en la gestión), cátedra paralela, asistencia libre, libertad de cátedra, rumbo nacional y realista de los cursos, proyección hacia las masas, hacia la comunidad (Luis Alberto Sánchez. Reforma Universitaria (Prólogo) 1967.
Noventa y cinco años después del Grito de Córdoba, nos damos cuenta que la revolución tecnológica, la globalización, los nuevos mercados laborales, entre otros factores han afectado a las universidades: Antes accedían a las universidades los sectores pudientes, básicamente, para conservar su estatus social; en la actualidad, los sectores populares aspiran formarse profesionalmente en las universidades para conseguir un trabajo, que les permita contribuir al sostenimiento de sus familiares, o cambiar de estatus. Del mismo modo, los padres de familia construyen expectativas frente a sus hijos, que acceden a los estudios universitarios: esperan que la universidad los forme para que se inserten en los mercados laborales.
En este contexto, va surgiendo un nuevo modelo de universidad que debe responder a las exigencias de los centros laborales. Incluso, gran parte de las competencias, que deben desarrollar estas instituciones, las proponen dichos mercados. Asimismo, estos evalúan a los egresados universitarios para incorporarlos a los centros laborales. Ante sta nueva situación, las universidades deben coordinar acciones con el mundo empresarial para elaborar los currículos de formación profesional. Por consiguiente, las funciones que deben cumplir las universidades: La investigación científica, la formación profesional, la gestión y la responsabilidad social deben estar íntimamente ligadas al desarrollo de la sociedad y al mundo de los negocios, que caracterizan a nuestro tiempo.
Desde esta perspectiva, toda universidad seria debe desarrollar sus actividades académicas y administrativas, en el marco de un Proyecto de Desarrollo Institucional (PDI), como lo hacen las empresas responsables y modernas. Si esto es así, los docentes y todos los trabajadores de la institución deben volcar sus experiencias y sus esfuerzos al cumplimiento de la visión y misión institucionales. La libertad de cátedra debe entenderse, por tanto, como la búsqueda y el desarrollo de estrategias creativas, para el logro de los objetivos institucionales, previstos en el PDI. y en los currículos de formación profesional. Entonces, el reto consistirá en desarrollar competencias sin renunciar a la práctica del pensamiento crítico.
Por ello, es necesario que la nueva ley universitaria: Fije mecanismos que faciliten la coordinación Universidad-Estado-Empresa; facilite la formación de alianzas estratégicas entre universidades; verifique el cumplimiento de la responsabilidad social, entendida como la rendición de cuentas ante la comunidad; prohíba el mercantilismo y la utilización política de los alumnos. La experiencia demuestra, pues, la necesidad de un ente regulador, como ocurre en casi todos los países del mundo.
Nota: Leer y comprende
Conversar en clase.