De: <dsanchezlihon@aol.com>
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRAConstrucción y forja de la utopía andina2013 AÑOEVANGELIO VALLEJO DE LA SOLIDARIDADY UNIVERSALIDAD DEL MUNDO ANDINOOCTUBRE, MES DE LA SALUD,LA ALIMENTACIÓN, LA GESTADE ANGAMOS; VIDA Y EJEMPLODE MARIO FLORÍAN Y LUISDE LA PUENTE UCEDA*****5 DE OCTUBREDÍA MUNDIALDE LOSDOCENTESFOLIOSDE LAUTOPÍA¡NIÑOS,SEGUIDME!Danilo Sánchez LihónVerdaderomaestro es quieninspira1. El airede adentroPara las Fiestas Patrias el maestro don Danilo, tu papacito, se dedicaba de cuerpo y alma, a hacer escudos, galones, estandartes que él mismo recortaba junto con nosotros sacando los números de los almanaques y poniendo el 271.Porque ese era el número de nuestra escuela, pegándolo en la franja blanca dentro de los dos campos de color rojo, como era la insignia que confeccionábamos y prendíamos mediante broches e imperdibles en la manga izquierda de nuestro uniforme, a la altura del brazo.Y se dedicaba también a la preparación de la Banda de Guerra, que ¡ni se diga la destreza con que lo hacía!Por ejemplo, a mí me enseñó a emboquillar la corneta, indicándome con un gesto hasta cómo fruncir la boca:– Mira –me dijo– pones los labios así. A ver, húndelos así, no muy adentro... Ahí nomás. Ahora sopla. Y cuando soples jala el aire de adentro de este modo, desde aquí.Y me ponía su mano señalándome el pecho.2. Paratodo– Ahora sopla. Pero no hinches así las mejillas ¡como globos! Porque se te pueden desprender las orejas. Ahí. Bien. Ahí. Bien. Ahora, fuerte... ¡Sopla fuerte! ¡Sopla! ¡Ya ves!Y recién salía el sonido nítido y cristalino de la corneta.– ¿Ya ves? ¡Cómo te salió! A ver, hazlo otra vez... Ya... ya aprendiste. El resto es ejercicio..., ¿ves cómo te sale ahora el sonido...? límpido. Pero ¡cuida que no se te vayan a caer las orejas por el esfuerzo de soplar mal!¡Y sabía enseñar, pues! Era un señor con unas habilidades estupendas para todo, ¿ah?En la escuela, con él curtíamos los pellejos para cambiar de cuero a los tambores, trabajo bien pesado este, que empieza sabiendo escoger el pellejo para que suene bien el instrumento y no se rompa.¡Porque ¡no cualquier pellejo sirve! O bien se rompe rápido o bien no suena como debe sonar un redoblante. O bien se desgarra.3. ¡Rompanlos taroles!Como también hay que saber golpear con la baqueta, si no termina el cuero agujereado, como un tarro de leche abierto con un cuchillo, o lo que sea.Hay que ser curiosos. ¡Y sí que él era muy curioso!Pintábamos los aros, cosíamos los templadores, torneábamos las baquetas, untábamos las badanas con sebo... Todo lo hacíamos nosotros por iniciativa, entusiasmo y dedicación de tu papá.¡Era incansable! ¡Ponía esmero y cuidado en cada detalle! Pero ya en el desfile se emocionaba tanto que marchando al lado nuestro con su uniforme caqui, igual que nosotros, gritaba su arenga y consigna, que era:– ¡Muchachos! ¡Ahora, rompan los taroles! ¡Fuerte! ¡Más fuerte! ¡Rompan los taroles! –Ese era su grito de guerra.¡Y entonces nos dábamos íntegros!Con un maestro así, ¿quién no va a sentirse comprometido, ah?4. El almade todoLo veo y se me figura íntegro, por la fisonomía y la manera de ser, ¡te juro! ¡Un César Vallejo auténtico! Cuando imagino a César Vallejo lo imagino como a tu padre: la misma mirada, la misma conformación ósea, los pómulos salientes, la tez trigueña, muy bien peinado con sus ondas a los costados.Pero, sobre todo, con la misma alma, la misma entraña, pegados a sus sufrimientos, ternuras y miedos, aparentemente severos, pero en el fondo muy tiernos.(En este punto de la entrevista interviene Carlos Diestra, hermano mayor de Jacinto y quien durante toda la conversación ha estado atento, pero callado. Y participa diciendo: "Realmente, el alma de todo era don Danilo. Él nos enseñaba todo. Era el entusiasta. Porque, ¿quién nos enseñaba a modelar en esculturas de barro? Don Danilo. ¿Quién nos enseñaba a hacer las cometas, las antorchas, los escudos? Él. ¿Quién preparaba el desayuno en la escuela con sus alumnos? Don Danilo. ¿El equipo de fútbol? Don Danilo. Las grandes excursiones ¿quién las preparaba? ¡Él!").5. LoscarrizosYa para agosto –continúa Jacinto Diestra– era el concurso de cometas en Chaychugo... que empezábamos yendo a traer el carrizo desde El Naranjo. ¿Mira, ah? Porque de lo contrario seguíamos con la malhadada costumbre de jalar, a escondidas, los carrizos de los techos de nuestras casas.Ahora que lo pienso eso era pernicioso y hasta nefasto. ¿Cómo vas a destruir el techo de tu casa para hacerte una cometa? ¡Pero, eso hacíamos, sacando los carrizos entretejidos! Y está bien que nuestras mamitas, especialmente las abuelas, nos castigaran por ello.Porque así causábamos que las tejas se muevan e hicieran esos goterones en las paredes producidos porque las tejas se movían, pues. Y que creaban las goteras que terminaban por tumbarte tu casa. los nudos que tienen los carrizos y porque están amarrados con soguillas!Y nosotros a escondidas sacábamos de ahí los carrizos para hacer las cometas. ¿A qué maestro se le ocurrió hacer una excursión anual para traer carrizos frescos que además hacían las cometas más resistentes al viento? ¡A tu papá!6. Todose sabePara eso, a mediados de Julio, se organizaba el paseo a El Naranjo, precisamente para traer carrizo a fin de hacer faroles y cometas.Mira ¿ah? ¡Visión que él tenía!, porque ¿qué padre no se descuida, y terminas trayéndote abajo el techo y las paredes de tu propia casa por jalar los carrizos que sostienen las tejas?¡Y todo por hacer cometas!¡Yo lo he hecho! ¡Yo he jalado y he causado perjuicio y daño a mi casa! Y es que es inapelable nuestra pasión por las cometas.Y todo niño ha jalado esos carrizos ¡y eso es grave! porque a consecuencia de ello hay goteras y ¡abajo paredes!Pero para eso estaba don Danilo que organizaba toda una excursión sólo para traer carrizos, sabiendo la gran afición de los niños por esos juegos.¿Otras escuelas lo hacían? ¡No! ¡No lo he visto ni tampoco lo he sabido! ¡Y en Santiago de Chuco todo se sabe!7. ¿Qué diceen ese signo?Pero, ¡más grandes eran las excursiones a las ruinas de Huasochugo!, que él organizaba.Era un viaje largo y agotador porque, mira, había que hacerlo en una sola jomada y con niños pequeñitos, por plena jalca, ¡para llegar a dormir en Uningambal!Y, al otro día, recién hacer la caminata a Huasochugo. ¡A tu papá le encantaba mucho ese sitio! ¡Y es que para los santiaguinos es como ir a Machu Picchu! Es la construcción más alta, y el vértice de esa zona andina, porque desde esa ciudad incaica ya se divisa el mar.¿Cómo es que nuestros antepasados construían sus ciudades en los puntos más elevados, ¿ah? Un verdadero investigador tu papacito.Mira... te voy a contar, y esto es como si lo estuviera viendo. Allí hay una piedra en un muro, y en ella hay una figura geométrica, propia de nuestros antecesores Incas o preincas.– ¿Así?8. Signoen la piedra– Él se quedó mirándola y la acarició con los dedos y la mano poniéndola como cuando la posamos en la cabeza de un niño a fin de darle nuestro aliento y cariño.Y yo que iba ahí nomás, en su detrás, le pregunté al notar su actitud de fervor y honda adoración:– Maestro, ¿qué dice en ese signo?Y él, que lo seguía mirando, me contestó con esta frase que, para mí, se ha quedado para siempre como un símbolo de lo que es ser un auténtico y verdadero maestro, como lo fue tu padre. ¿Cuál fue esa frase? Te lo diré.Pero primero déjame decirte que lo dijo con tanta naturalidad, como si lo supiera de antemano, como si estuviera esperando mi pregunta y hubiera estado pensando en eso. Tanto que me parece ahora que él había encontrado el verdadero mensaje de ese signo en esa piedra.9. Frasede un verdadero líderY ha sido, ¡te lo juro Danilo!, el verdadero derrotero de mi vida de maestro. Porque mira: ¡era como leer en una fuente, ah! Porque esa excursión a Huasochugo él la organizaba todos los años.– Sí, me acuerdo.Y él iba hasta allí a refrescarse, a beber en una poza de agua cristalina, a recoger inspiración y ¡llevando a toda su escuela!, como ya te he dicho hasta a los niños más chiquititos, verdaderas criaturitas, como a muchos otros lugares, que te contaré en otra oportunidad...Esa frase que me dijo y, que, según él, decía allí en esa piedra, con ese signo, era ésta:– "Niños, ¡seguidme!".Imagínate, qué cosa tan fresca y profunda, a la vez clara y tremenda, como lema de un maestro y que él veía en una piedra de nuestra cultura milenaria. La frase de un verdadero líder, como debe ser todo maestro.NotaexplicativaEntrevista realizada al profesor Jacinto Diestra el 15 de septiembre del año 2001, en reunión llevada a cabo con ocasión de cumplir 68 años de vida, el 11 de septiembre. Estuvieron presentes Manuel Vejarano, Carlos Diestra, Juvenal Sánchez, Margarita Diestra, René de Somocurcio, entre otras personas.Jacinto Diestra nació en Santiago de Chuco el año 1933. Estudió en el Seminario de San Carlos y San Marcelo en Trujillo. Fue profesor de Filosofía en el Colegio Claretiano de San Miguel, en Lima, y de Educación Cívica y Ética en el Centro Educativo José Olaya, en el distrito de La Perla, en el Callao. Murió el 13 de octubre del año 2001).Texto que puede ser reproducidocitando autor y fuenteTeléfonos: 420-3343 y 420-3860*****PRÓXIMAS ACTIVIDADESDE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRARECITALDE RAMÓN NORIEGAY ERIBERTO GALINDOEN LOS VIERNES LITERARIOS18 DE OCTUBRE. 7 PM.CLUB ANCASHCAMPO DE MARTE, LIMA*****PRESENTACIÓNDEL LIBRO DE POESÍAALHELÍDEDANILO SÁNCHEZ LIHÓNSÁBADO 2 DE NOVIEMBRE6 PM.CASA DE LA LITERATURAPERUANA. ANTIGUA ESTACIÓNDESAMPARADOS7.30 PM.AULA CAPULÍ*****ADHESIÓN Y PRESENCIA:RECITALES EN HONOR AMIL POEMAS A CÉSAR VALLEJO7,8 Y 9 DE NOVIEMBREPLAZA CÉSAR VALLEJOURBANIZACIÓN CALIFORNIATRUJILLOORGANIZACIÓN:– ALFRED ASÍS DE CHILE– PROMOCIÓN CULTURALDIABLOS AZULESINSTITUTO DE ESTUDIOSVALLEJIANOS*****CONVOCATORIAXV ENCUENTRO INTERNACIONALCAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRATELÚRICA DE MAYO, 2014LIMA:MARTES 20Y MIÉRCOLES 21TRUJILLOJUEVES 22SANTIAGO DE CHUCOVIERNES 23SÁBADO 24Y DOMINGO 25DEL MES DE MAYO*****PÁGINA WEBHACER CLIC AQUÍ:*****Teléfonos Capulí:420-3343 y 420-386099773-9575Si no desea seguir recibiendo estos envíosle solicitamos, por favor, hacérnoslo saber