Editorial de El Comercio, martes 19 de noviembre
del 2013.
Según el presidente, la explicación del resguardo policial al operador del montesinismo sería sencilla: se trataría de un caso de corrupción en la PNP. Según el señor Humala, López Meneses habría accedido a los 'servicios' de una mafia de la policía que brindaría protección al mejor postor. Y así pareció sugerir que para terminar con el escándalo bastaría ponerle nombre y apellido a la plaga y proceder a fumigarla.
La explicación del señor Humala, sin embargo, no dio respuesta a varias preguntas:
1) ¿Por qué dejó su cargo Adrián Villafuerte? Según el presidente, su consejero solo brindaba asesoría sobre defensa nacional. Entonces, no tendría sentido que hubiese sido removido por hechos que, supuestamente, atañen a un sector fuera de su responsabilidad. A eso hay que añadir que no es creíble que Villafuerte no conociese a López Meneses, ya que el primero fue por años edecán del general Saucedo, otro miembro del montesinismo que el segundo frecuentaba.
2) ¿Cómo se explica la denuncia del alcalde de Surco de que habría sido el ex jefe del comando conjunto, el general Luis Howell, quien le solicitó la protección de serenazgo para la residencia en cuestión? Según el alcalde, el señor Howell no solo le habría pedido telefónicamente aumentar la seguridad en la zona, sino que además la municipalidad le habría informado al general sobre las gestiones realizadas mediante una carta recibida por su despacho en mayo del 2012. Salvo que el alcalde estuviese mintiendo, no entendemos por qué el señor Howell no contestó dicha carta indicando que él no vivía en esa dirección y que no había solicitado protección de la municipalidad.
3) ¿Una mafia de la PNP habría incurrido en un acto de corrupción tan grande y tan visible sin la protección de esferas más altas del gobierno? No estamos hablando de policías de tránsito cobrando coimas. Se trató de una operación que involucró un ostentoso despliegue de unidades a vista y paciencia de todos los vecinos, que era filmada por la cámara de seguridad de la zona, en la que se hizo participar al municipio, y que benefició a un integrante de la mafia de Montesinos que fácilmente llamaría la atención. Es poco creíble que un acto de corrupción de este vuelo haya sido perpetrado si sus ejecutores no contaban con el asentimiento de poderes mayores.
4) ¿No son sospechosas las cercanas relaciones que el señor López Meneses mantiene con miembros de las FF.AA.? Hay fotos que demuestran que el operador de Montesinos habría organizado el cumpleaños de su hijo en la Escuela de Equitación del Ejército, celebración de la cual habrían participado el director de la escuela y un ex comandante general del Ejército. Asimismo, hay otra foto que mostraría que al bautizo del hijo del López Meneses habría asistido quien en ese año era jefe de Inteligencia del Ejército. Y a esto hay que sumar que en la Inspectoría del Comando Conjunto trabaja su primo, el coronel EP de inteligencia Oswaldo Zapata Corrales.
5) ¿Es consciente el señor Humala de que si se trata de un caso de corrupción policial la responsabilidad llegaría hasta un otrora protegido suyo? Quien ordenó la protección al domicilio de López Meneses fue el entonces director de la PNP Raúl Salazar. Él fue nombrado en ese puesto gracias a que el Ejecutivo, generosamente, le allanó el paso buscando excusas para dar de baja a 29 generales más antiguos. Y fue la misma persona a quien el presidente blindó de los escándalos del desalojo del camal de Yerbateros, de las Brujas de Cachiche, del fracaso de la operación Libertad y de la catastrófica intervención en La Parada. ¿Cómo dejaría al señor Humala que quien hasta hace poco fue su general favorito de la PNP estuviese involucrado en la susodicha mafia?
6) ¿Qué ofreció López Meneses a cambio de la protección? Él es experto en espionaje político y compra de opositores, por lo que lo más probable es que esta fuese la moneda con la que pagó por el resguardo. ¿A quién le brindó sus servicios?
Este escándalo se tiene que resolver por el bien del país. No solo porque los ciudadanos no merecemos que pandillas de criminales hagan y deshagan como les viene en gana dentro del gobierno, sino porque además todo este ruido político crea una incertidumbre que perjudica el avance del Perú. Por eso, lo natural sería que fuese el señor Humala el primer interesado en que se cree una comisión independiente que aclare todo lo que ayer él fue incapaz de aclarar.