Escribe: Hernán Alberto Jove Quimper | Nacional - 15 may 2011
La colonialidad, de acuerdo a Balandier (2006), es una sociedad económicamente poco avanzada, cuyo desarrollo económico, político, cultural y social está sujeto al conjunto de relaciones de dependencia, en las que se encuentra obligatoriamente implicada, con una o varias sociedades económicamente más avanzadas. Entre las principales características están: la explotación económica extranjera, la dependencia política, las barreras sociales y raciales, la atomización social, el sistema de justificaciones y las actitudes psíquicas. Ahora bien, los resultados electorales de la primera vuelta, han causado gran perplejidad en la nueva oligarquía conservadora dependiente y colonial en el país, porque; sus aspirantes al poder perdieron. Los votantes peruanos, casi la mitad de la población electoral, han considerado al peruano Ollanta Humala Tazo, en primer lugar; seguida por la candidata Keiko Fujimori, de origen étnico japonés, como opciones a la presidencia de la república: 2011-2016.
El candidato presidencial, el peruano Ollanta Moisés Humala Tazo, "Gana Perú", plantea un programa nacionalista y humanista dentro del sistema de economía de mercado (mercado-estado-sociedad), como: el impulso al consumo interno; desarrollo de la agroindustria; inversión en la educación; ciencia, tecnología e innovación; fortalecimiento de acuerdos comerciales justos; créditos a bajos intereses para los PYMES; empleo para los jóvenes: pensión para los ancianos, entre otros. Lo más importante de este programa es la generación de empleo es decir, trabajo para los peruanos. Así como, la redistribución del crecimiento económico, la generación de ciencia y tecnología para la industrialización y la descolonización del país. Un plan de gobierno, no puede ser técnicamente perfecto, es perfectible como la ciencia.
En cambio, la candidata presidencial, Keiko Sofía Fujimori Higuchi, "Fuerza 2011", de origen étnico oriental japonés, plantea programas populistas, asistencialistas y conservadoras mercantilistas como: los comedores populares; industria forestal, el turismo y la construcción; acabar con la informalidad laboral; centros tecnológicos; programas de asistencia médica, legal y psicológica, entre otros. Aquí destaca el tradicionalismo duro, como la persecución a la informalidad, que es una parte de la estrategia de sobrevivencia de los peruanos, ante la falta de empleo y la continuación de programas de caridad: "vaso de leche" y "comedores populares", etc., constituyendo residuos de políticas anteriores del liberalismo económico feroz. Es un retroceso en el campo socioeconómico. El cambio social es una modificación en la organización de la sociedad y en los modelos de pensamiento y conducta en el curso del tiempo (Macionis: 1987), esta conceptualización es concebida como el proceso de reemplazo del pasado por otras alternativas futuristas de progreso para los ciudadanos en la gestión publica del Estado. Y también, el reemplazo de las élites gobernantes, que nos sumieron al padecimiento económico y social en la década de los 90s, de privación y pobreza a falta de empleo; así como la precarización de los ingresos salariales de los trabajadores del sector público, en la tiranía de "Fujimori", imposible para realizarse como persona.
Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, fue un régimen de asociación híbrida mafiosa cívico-militar de la más grande corrupción del Estado republicano de los últimos tiempos (1990-2000), con el manejo informal-autoritario del Estado (pretoriano). El Estado, les dio riqueza y poder ilimitado, con la venta de las empresas nacionales, a los consorcios transnacionales como son: Chilenas, Españolas, Británicas, Japonesas, Brasileras, Estadounidenses, Canadienses, etc. "Botín" dejada por el régimen militar corporativo-incluyente de Juan Velazco Alvarado, quien canceló históricamente a la oligarquía tradicional terrateniente, creando las bases de la industrialización nacional. Asimismo, detuvo la corrupción del Estado en el primer gobierno del Arq. Fernando Belaúnde Terry, en 1968 con la pérdida de la página once (11), contrato Brea y Pariñas, fue el punto de quiebre.
Ahora el poder se disputa entre dos opciones: 1) los que están a favor de las empresas nacionales y el desarrollo nacional inclusivo. Versus, 2) los que están a favor de las políticas primario exportadoras de desarrollo económico exógeno a favor de las empresas trasnacionales y de exclusión social. El "Fujimorismo" o "Fujimontesinismo" (Fuerza 2011), es la personalización del poder de esta segunda opción política, conservadora mercantilista e intervencionista del mercado neoliberal transnacional. Esta oligarquía de relación adscriptiva de casta familiar, que tiene origen en los años 50s, se ha renovado, en los años 90-2000, con dineros del Estado peruano. Constituye, hoy la nueva elite política y económica empresarial de la dinastía familiar, neoliberal japonesa, los "Fujimori": padre, madre, hija, hijo, tíos y allegados a su entorno asiático; han copado el poder del Estado peruano: Ejecutivo y Legislativo principalmente. Es peligroso el gobierno de una coalición de oligarquía familiar, la patria está en peligro por el colonialismo oriental japonés.
"Fujimori" ejecutor del "fujishock" el 08 de agosto de 1990 (agente del de programa shock, del Fondo Monetario Internacional), con el "paquetaso" devaluó el Inti (3,040%), para detener la hiperinflación dejada por Alan García. Pulverizó los ahorros y dinero en efectivo, subió precios exorbitantes de todo, generando disturbios y saqueos. Redujo el papel del Estado, en la generación de empleo y servicios básicos como: la salud, las pensiones a los jubilados, utilizaron los ahorros de los trabajadores para otros fines, etc. Hubo despidos masivos y ceses anticipados, persecuciones políticas a los líderes de las organizaciones intermedias de la sociedad: sindicatos, gremios. Así como, acciones criminales de asesinatos a los dirigentes campesinos y obreros como: los de CGTP, estudiantes de las universidades y ejecuciones extrajudiciales de lesa humanidad y, contrarias a la "ley humana y divina" a los campesinos, por los cuáles Alberto Fugimori y Vladimiro Montesinos, se hallan presos sentenciados en la "Cárcel". Han generado una nueva sociedad precaria y excluyente de formas de vida marginal; con las subculturas del "combi usado", "contrabando", "la prostitución", el "comercio callejero", los "cachineros o ropavejeros", "los recicladores de desperdicios", los "comedores agachados", el "taxi cholo", los "niños mendigos" o "estibadores", las "pandillas juveniles", los "asaltantes de caminos", "grupos de sicarios", los "mendigos de solemnidad", "la minería informal (no tributaria)", "la migración del campo a la ciudad", "la marginalidad urbana" y otros de clima social explosivo.
Los peruanos, a veces nos olvidamos y no reflexionamos sobre nuestra realidad nacional. El "Fugimorismo", fue el cambio negativo, rematando empresas públicas en una década y medio, y con ambición orientada a treinta (30) años de gobierno. El artífice de la precarización directa de los sectores marginales urbanos y rurales, y de la clase media de la sociedad peruana. Con el lema: "Honradez, tecnología y trabajo"; con mentiras y engaños, estafó a los peruanos, produjo suicidios anómicos por la devaluación monetaria y deudas, generó la emigración de los jóvenes al exterior en busca de trabajo. Creció la subversión, la corrupción, el narco-tráfico, la dolarización de la economía y el enriquecimiento patrimonial; de un circulo concéntrico de poder allegado al "Fugimorismo" y la proliferación de uso de políticas "asistencialistas de caridad", para amenguar la crisis económica, social y moral; ha traído consigo el clientelismo político, la tercerización del trabajo, los hábitos de dependencia y exclusión social.
Los peruanos aspiran el trabajo digno y honesto, no desean limosnas. Esta aspiración, solo es posible con el control patrimonial sobre nuestros recursos, porqué; nos estamos empobreciéndonos con las empresas trasnacionales, que se llevan nuestros recursos genéticos, materias primas: oro, plata, cobre, uranio, madera, agua, etc., contaminan nuestro medio ambiente e introducen semillas transgénicos para crear dependencia alimentaria. El colonialismo neoliberal de mercado, nos está exterminando como civilización andina e Incaica, que tanto admiran, las élites de poder político dependientes, pero actúan con saña contra los pueblos originarios de pluralidad étnica, racialmente segregados, culturalmente alienados, políticamente excluidos y engañados, económicamente sometidos para arrebatarles, la tierra y el "habitat" indesligable de vida.
Los países ricos aconsejan hoy a los mas pobres diciéndonos, que el libre mercado son las rutas ideales hacia la prosperidad, promovidas desde Norteamérica a partir de la década de los 90s, conocidas como "El Consenso de Washington", la desnacionalización, la desindustrialización y reprimarización de la economía peruana, con la cancelación de la economía social de mercado y la Constitución de 1979. Tiene razón, Ignacio Ramonet (2005), cuando afirma que nos están "retirando la escalera" con la que ellos ascendieron hacia la prosperidad. Así desmontaron la industria nacional sin haber consolidado sus capacidades tecnológicas, instrumentalizada por la nueva derecha, con mentalidad privatista colonial; de conducta social despótica y arrogante, con políticas elitistas y autoritarias de pluralismo limitado. Pese al desprestigio de los modelos de políticas neoliberales de mercado como modelo de desarrollo, estas han tenido continuidad en los regimenes de genus, de democracia centrífuga (fragmentada y poco cohesionada) de Toledo y deptocracia (personalismo y corrupción), de Alan García, reprimiendo a los movimientos sociales y protestas indígenas (2000-2011). Queda planteada el gran reto, de eligir un buen gobierno, con las ideas de la democracia representativa y social; la sociedad civil, debe analizar racionalmente, la importancia del desarrollo inclusivo y decidir con nuestros votos.
El Estado peruano, necesita renovar liderazgos con ideales descolonizadores para progresar y conectar el desarrollo de la industrialización y el nacionalismo. Los "Fugimori" antes "Cambio 90" y hoy "Fuerza 2011", son una amenaza a la nación peruana y grupos étnicos nativos de sangre y residencia, de las comunidades reales y particulares, porque; la nueva derecha dependiente rompe con los valores nacionales, con las privatizaciones entreguistas como elemento central del capitalismo salvaje. Esta elite se ha enriquecido a costa del erario nacional, son accionistas de minas, de consorcios turísticos, empresas constructoras, Perú-rail, etc. Pretenden continuar gobernando a los peruanos con las políticas colonialistas del apartheid, concesionando, comercializando al Perú a las grandes corporaciones, y luego; entonces sí posiblemente "fugar" a EE.UU. como lo hizo, Alberto Fugimori a Japón, llevando maletas de oro, incluida las vajillas de plata, del palacio de gobierno en avión presidencial.
Esta oligarquía de familias, de la dinastía oriental china japonesa, ajenos a nuestra cultura y políticos de clase alta, unidos en alianza electoral con otros grupos de la nueva derecha: mineros Exportadores de la Sociedad Nacional de la Minería y los Importadores de la Cámara de Comercio de Lima y otros; quieren otra vez manejar el país vía elecciones controladas para proteger sus intereses económicos, con democracias manipuladas o simplemente democratura de fachada, dictablandas o dictaduras como lo fue, de los "Fugimoristas". ¿Porqué, el culto a los chinos?, ¿somos una sociedad china japonesa?, o nos están ¿"chinitizando" o "japonizando"? a nuestra identidad cultural. ¡Qué nos pasa a los peruanos!, ¡somos una sociedad sumisa, femenina permisiva o sociedad masculina correctiva! ¿Porqué, continuamos con el colonialismo económico y mental? Como una sociedad económicamente poco avanzada, cuyo desarrollo económico, político, cultural y social, está sujeto al conjunto de relaciones de dependencia, en las que nos encontramos obligatoriamente implicados, con una o varias sociedades económicamente avanzadas: EE.UU., España, Brasil, Japón, Inglaterra, China, etc. ¿Qué esperamos para cambiar esta situación, de dependencia indigna y aberrante? La prensa conservadora, viene apoyando a la candidata conservadora y continuista, y reeleccionista de la política neoliberal corrupta "Fujimontesinista", que quiere revivir, poniéndola como una opción de "gobierno matriarcal" a Keiko Fujimori con esposo "Yanqui" norteamericano para defender privilegios.
El cambio es necesario para la naturaleza del sistema en el presente y en el futuro, ¡queremos líderes honestos y competentes!, para luchar ¡contra la corrupción y la demagogia! Un pueblo educado, sabe diferenciar, un discurso serio de una prédica demagógica, no se deja engañar fácilmente ¿desarrollo para quién? En la imagen de nuestra sociedad. La democracia es un sistema político llamado a romper con ese pasado negativo y a través del presente, para lograr el progreso, con el despliegue de nuestras potencialidades internas. Ser competitivos, exitosos, porqué; tenemos recursos aún para nuestro desarrollo con igualdad de oportunidades y libertad de capacidades y no, una sociedad colonizada. La república del Perú, es soberano, independiente y democrático, según la Constitución. La ciudadanía mayoritaria no puede ser gobernada por oligarquías extranjeras entreguistas de reciente inmigración, que llegaron al país a enriquecerse, lo que no pudieron lograr en la suya. Entonces para que sirvió la independencia nacional con respecto a España en 1821.
NOTAS:
Diario, la republica (2011): Política. Lima, Págs: 3 al 9.
Diario, el Ojo 2011: Así quedó el nuevo mapa electoral. Lima, pág. 06.
Ramonet (2005): Hpttp:/www. Lavozdegalicia, es.
Rocher, Guy. 2006: Los rasgos y características del sistema colonial. Herder, España. Págs. 600-603.
Fuente: http://www.losandes.com.pe/Nacional/20110515/49876.html
