De: <dsanchezlihon@aol.com>
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRAConstrucción y forja de la utopía andina2013 AÑOEVANGELIO VALLEJO DE LA SOLIDARIDADY UNIVERSALIDAD DEL MUNDO ANDINONOVIEMBRE, MES DE LA GESTADE TÚPAC AMARU; LOS DERECHOSDEL NIÑO; VIDA Y EJEMPLO DEJ.M. ARGUEDAS Y MANUEL SCORZA*****2 DE NOVIEMBREDÍADE LOSMUERTOSFOLIOSDE LAUTOPÍAPENANENESTE SITIODanilo Sánchez Lihón…curvará guadañasmi ruta veloz.César Vallejo1. ¡Noes gente!– ¡Cuidado que allá viene gente!– ¿Dónde que no lo veo?– ¿No ves esa polvareda?– ¡Pero, no parece que fuera gente! Además, ¿tanta a esta hora?– Entonces, ¿qué puede ser? Se ven cabezas. ¡Es una multitud!– Ya lo vi, mujer. Y ya le hice señas con las luces. ¡Son bastantes! ¡Qué raro! Deben estar cargando mineral de contrabando, a fin de no pagar impuestos.– Pero corren, porque enantes estaban lejos y ahorita están ya aquí en la curva.– ¡Mira!– ¡No es gente!– ¿Entonces, qué es?– Es una recua de llamas. –Le advierte la señora a su esposo, que maneja el camión.2. Vecon espantoEn la curva se ve el ajetreo de las llamas. Y a los hombres que la conducen levantando las manos por entre los ponchos.– Seguro que por ahí habrá un camino para arriba por donde van a subir. –Le dice él.– De todos modos disminuye la marcha.Recomienda la mujer, a esa hora de la medianoche.Tienen todavía que voltear una curva profunda.Felizmente ha disminuido la velocidad a lo mínimo, más por hacerle caso a su mujer, mirando para ver por donde los arrieros están haciendo subir las llamas, sacándolas de la carretera.En eso ve con espanto que las llamas, a toda carrera, se abalanzan hacia el camión, dejándole únicamente el abismo para no atropellarlas.– ¡Ay Dios mío!3. Gritael señor– ¿Qué? ¿Qué ocurre?– ¡Las aplasto!– ¡No! ¡Tuerce!– ¡Qué haces!– ¡Tuerce! ¡Nos vamos al abismo!– ¡No puedo!– ¡Tuerce!– ¡Gira! ¡Nos vamos a matar!– ¡Nos vamos al abismo!Grita la señora, jalando el timón para no lanzarse por el precipicio y arremetiendo contra las llamas.– ¡Las atropellaste mujer! –Grita el señor, forcejeando con su esposa que a la fuerza tuerce el timón del camión enterrándolo en la cuneta.4. ¿No haynada?Mientras, el camión bufa emitiendo humo del radiador que parece haberse incendiado.Una de las luces del lado izquierdo ha quedado encendida viendo pasar a las últimas llamas y a los gañanes.Lo curioso es que no presentan la cara, sino que pasan ocultando el rostro. Aunque con los brazos en alto, mostrando sus varas con que arrían a los animales.Se apeó él y se agacha, para ver cuantas llamas han quedado muertas y cuantas otras aplastadas contras las rocas de la cuneta. Pasados los minutos aún buscaba por uno y otro lado:– ¡Nada! ¡No hay nada!Y todo era silencio. Se escucha el croar de los sapos y el tucú de las lechuzas en el fondo de la hondonada.– ¿No hay nada?– ¡Ninguna, nada! ¡Nada!5. Ha sidoun milagro– ¿No hay ninguna destrozada? – le dice.La señora, que permanece adentro paralizada aún por el terror, indaga todavía incrédula:– ¿Ninguna?– Ni una, mujer. No hay nada. Ni sangre.– ¡No puede ser! –Le dice ella.– ¡Y casi nos vamos al abismo!– ¡Ha sido un milagro el que no cayéramos!– Yo he sentido que pasábamos sobre ellas y hasta he visto las cabezas de las llamas cuando eran aplastadas.Dice, bajándose admirada de que no hubiera ninguna.6. Penanen este sitio– Es raro, dijeron, subiendo a sentarse hasta que aclarase la madrugada. Estaban impactados y no querían seguir manejando en esa noche tenebrosa.A eso de las cinco se acercó un camión que se paró detrás de ellos. Bajó el señor y le contó lo sucedido.– Ayúdenme a sacar el carro – le suplicó.– ¡Cómo no don! ¿Ha visto el precipicio? Le dijo el chofer del camión que había llegado.– No. –Le dijo–. Todo está todavía muy oscuro.– Mírelo. Desde aquí no se ve el fondo del río. Hace un mes se cayó un ómnibus y murieron cerca de 50 pasajeros.– ¿Sí?– ¡Sí! Todos murieron. Nadie se salvó. Desde ahí penan en este sitio y quieren "jalar" otro carro.7. Vueltosa nacerAsí me ha contado mi compadre Pancho, otro chofer, que también a él casi una recua de llamas lo botan al río.Pero él es devoto de la patrona de las Mercedes y se encomendó a ella.De todos modos, su camioneta quedó aquí en el filo. Hemos tenido que jalarla porque una llanta ya no tenía piso.Si se cae mírelo ¡Qué va a quedar un fierro derecho! Todo se muele abajo en esas piedras.Cuando regrese pase de día por aquí: Y récele a las almas que cayeron. Mire, aquí están sus cruces.Vamos a rezarle unos padres nuestros.Une sus manos y se arrodilla, e igual hace el señor y la señora que sienten que esa noche habían vuelto a nacer.*****El texto anterior puede serreproducido, publicado y difundidocitando autor y fuenteTeléfonos: 420-3343 y 420-3860Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.comEditorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.peInstituto del Libro y la Lectura: inlecperu@hotmail.comEdiciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es*****AULA CAPULÍSÁBADO 2 DE NOVIEMBRE– BIENVENIDA A CARGO DERAMÓN NORIEGA TORERO1. HOMENAJEA GEORGETTE DE VALLEJOA CARGO DEFREDERIK SOTOMAYOR2. CELEBRACIÓNDEL ANIVERSARIODE SANTIAGO DE CHUCOCONFERENCIA:WALTER VÁSQUEZ VEJARANODECLAMACIÓN:JOSÉ CRUZADO GAMBOAMADRE, MAÑANAME VOY A SANTIAGO3. PRESENTACIÓNDEL LIBRO DE POESÍAALHELÍ,DE DANILO SÁNCHEZ LIHÓNCOMENTARIO:JULIO YOVERASÁBADO 2 DE NOVIEMBRE 6 PM.CASA DE LA LITERATURA PERUANAANTIGUA ESTACIÓN DESAMPARADOSCONDUCCIÓN GENERAL:– RAMÓN NORIEGA TORERO– MANUEL RUIZ PAREDES*****ADHESIÓNY PARTICIPACIÓNPRESENTACIÓNDEL LIBROTESTIMONIO PARA MICAELADE JULIO YOVERACOMENTARIOS:JORGE ALIAGARICARDO DOLORIERVIVIANA GOMESDANILO SÁNCHEZ LIHONCONDUCCIÓN:ERNESTO TOLEDO BRUCKMANNCASA DE LA LITERATURA PERUANAMIÉRCOLES 13 DE NOVIEMBRE. 6. 30 P.M.*****CONVOCATORIAXV ENCUENTRO INTERNACIONALCAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRATELÚRICA DE MAYO, 2014LIMA:MARTES 20Y MIÉRCOLES 21TRUJILLOJUEVES 22SANTIAGO DE CHUCOVIERNES 23SÁBADO 24Y DOMINGO 25DEL MES DE MAYO*****PÁGINA WEBHACER CLIC AQUÍ:*****Teléfonos Capulí:420-3343 y 420-386099773-9575Si no desea seguir recibiendo estos envíosle solicitamos, por favor, hacérnoslo saber