En Francia los menores que sufren de este problema prácticamente no existen, mientras que en Estados Unidos alcanzan casi el 10% ¿Qué diferencia a unos de otros? Parece que el problema no se resuelve con pastillas como pensábamos.
Tiene seis años y está inquieto. Se para constantemente de la silla, va a pintar al suelo, se queda pegado con los monitos animados, después salta en su cama y vuelve a sentarse a la mesa. Para varios esto corresponde a una escena normal de un niño de su edad, pero para un grupo cada vez mayor, esto terminaría con ritalín al lado de la leche en el desayuno. ¿Los niños cada vez están más desconcentrados o nosotros cada vez más alarmistas? Aunque resulte extraño, depende del país donde vivamos.
En Estados Unidos, el 9% de los niños es diagnosticado con Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y está bajo tratamiento con medicamentos. En Chile, un 3% y en Francia, menos de un 0,5%. La pregunta, obviamente, es qué hay de especial en esos menores europeos que no sufren de este problema.
¿Biológico o psico-social?
Según un artículo publicado por el portal Psychology Today y escrito por la terapeuta familiar y doctora en sicología Marilyn Wedge, la gran diferencia está en los ojos con que el doctor ve el TDAH: En Estados Unidos, los psiquiatras pediátricos lo consideran un trastorno biológico, con causas biológicas, que debe tratarse con medicamentos psicoestimulantes como el Ritalin y el Adderall. Por su parte, los psiquiatras franceses lo ven como una condición médica que tiene causas psico-sociales y situacionales y lo tratan a través de terapia infantil donde se descubren qué hay en el contexto social del niño que lo está haciendo actuar de esa forma.
Mientras los norteamericanos creen que hay un desequilibrio químico en el cerebro del niño, una visión muy similar a la chilena, los franceses se sientan a conversar con el menor y si luego de la terapia este no logra cambiar sus hábitos, recién ahí se le diagnostica TDAH. "Por otra parte, en Francia, la definición de TDAH no es tan amplia como en el sistema americano, en que, a mi juicio,
se tiende a patologizar gran parte de lo que es el comportamiento normal de la infancia"
, dice la doctora Wedge.
Para clasificar los problemas emocionales de los niños que viven en Estados Unidos, se utiliza el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM). Este, al no considerar específicamente causas subyacentes en el comportamiento infantil, permite que muchos más niños sean diagnosticados con TDAH y alienta a que comiencen a medicarse a temprana edad. En cambio, en Francia utilizan la Clasificación Française des Troubles mentaux de L'Enfant et de L'Adolescente (CFTMEA), que identifica y aborda las causas subyacentes de los síntomas psicosociales de los niños. Este enfoque también permite considerar las causas nutricionales detrás de los síntomas de TDAH, lo que logra determinar si ciertos colorantes artificiales o conservantes agravan su comportamiento.
UN TRUCO PARA EVITAR HIPERACTIVIDAD: NO COMER A DESHORAS
EN FRANCIA, DESDE QUE LOS NIÑOS NACEN, LOS PADRES LE ENTREGAN UNA ESTRUCTURA FIRME RESPECTO A LA COMIDA. ELLOS NO PUEDEN PICAR LO QUE SE LES ANTOJE POR MUCHO QUE LLOREN, SI ES QUE NO HAN PASADO LAS 4 HORAS ESTABLECIDAS ENTRE CADA COMIDA. CON ESTE MÉTODO, LOS NIÑOS APRENDEN DESDE MUY PEQUEÑOS A SER PACIENTES. LA DOCTORA WEDGE SEÑALA QUE "LOS LÍMITES CLAROS HACEN QUE UN NIÑO SE SIENTA MÁS FELIZ Y MÁS SEGURO, ALGO QUE ES CONGRUENTE CON MI PROPIA EXPERIENCIA COMO TERAPEUTA Y MADRE. POR ÚLTIMO, LOS PADRES FRANCESES CREEN QUE
escuchar la palabra "no" salva a los niños de la tiranía de sus propios deseos".
Los niños franceses aprenden a tener autocontrol desde temprana edad con algo tan habitual como el horario de comida. Son los padres los que toman las decisiones de los niños cuando son chicos, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos según señala el artículo, donde generalmente son los niños los que deciden qué hacer y cuándo.