Fecha: 5 de febrero de 2013 01:02
Asunto: 7 de febrero. Hoy día nace Ricardo Palma. Folios de la Utopía.
Asunto: 7 de febrero. Hoy día nace Ricardo Palma. Folios de la Utopía.
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRAConstrucción y forja de la utopía andina2013 AÑOEVANGELIO VALLEJO DE LA SOLIDARIDADY UNIVERSALIDAD DEL MUNDO ANDINOFEBRERO, MES DE LOS HUMEDALES,DE NUESTRAS LENGUAS NATIVAS, DERICARDO PALMA Y FEDERICO BARRETOPRÓXIMAS ACTIVIDADESDE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRAAULA CAPULÍSÁBADO 16 DE FEBRERO, 7 PM.TEMA:EL ARTEDEL DEBATEPROFESORSIXTO RAMOS VÁSQUEZFUNDÓ LA ASOCIACIÓN PERUANA DE DEBATEY LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE DEBATELUGAR CALLE CÉSAR LÓPEZ 173-177DISTRITO DE SAN MIGUELAUDITORIOCONDOMINIO LOS LAURELESALTURA CUADRA 25 AV. LA MARINAVINIENDO DE MIRAFLORESA LA MANO DERECHAAL COSTADO DE EDELNOR Y METRO(*) Por confirmarINGRESO LIBRESE AGRADECE SU GENTIL ASISTENCIA*****LUNES 15 DE ABRIL, 7 PM., 2013TRÁNSITO A LA INMORTALIDADDEL POETA CÉSAR VALLEJOPRESENTACIÓN DEL LIBRO:EL EVANGELIOVALLEJODE DANILO SÁNCHEZ LIHÓNEN COORDINACIÓNCON EL VICERRECTORADODE INVESTIGACIÓN DE LA UNMSMSALÓN DE EXPOSICIONESCASONA O CENTRO CULTURALDE LA UNIVERSIDAD NACIONALNACIONAL MAYOR DE SAN MARCOSPARQUE UNIVERSITARIOCERCADO DE LIMA, PERÚ*****XIV CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRATELÚRICA DE MAYO, 2013POR LOS CAMINOS DE VALLEJOLIMA, TRUJILLO, SANTIAGO DE CHUCO14 Y 15 DE MAYO EN LIMA16 DE MAYO EN TRUJILLO17,18 Y 19 DE MAYOEN SANTIAGO DE CHUCOLIMA:UNIVERSIDAD NACIONALMAYOR DE SAN MARCOSTRUJILLO:UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLOE INSTITUTO DE ESTUDIOS VALLEJIANOSSANTIAGO DE CHUCO:CASA DE CÉSAR VALLEJOY PLAZA DE ARMASDE SANTIAGO DE CHUCOPÁGINA WEB:PAGO A LA TIERRAY SALUDO AL SOLEN LAS COLINASDE SANTIAGO DE CHUCOEN MAYO EN SANTIAGO DE CHUCO SE FLORECE.Y ESTA VEZ SUBIREMOS AL CERRO ANDAYMARCAEN DIRECCIÓN AL SOL Y ALLÍ HAREMOS UN PAGOA LA TIERRA, DANZANDO CON CAJERO EN BAILEDE PALLO, Y RECOGEREMOS FLORES BAJANDOPOR LA RUTA DEL BOSQUE DE LOS AMANTES.LAS FLORES QUE CRECEN EN AQUEL CERROVIGILADO POR EL ADORATORIO DEL DIOS CATEQUIL,QUE SE VE AL FRENTE EN EL CERRO YCHALSON FLORES SILVESTRES, BREVES Y CANDOROSAS,DE COLOR MORADO, GUALDA, BERMEJOY DE UN AZUL Y BLANCO INFINITOS.AHORA QUE VAS CON NOSOTROS EN LA TELÚRICADE MAYO, ENTRE EL 17 Y 19 DE DICHO MES, RECÓGELASY GUÁRDALAS COMO AMULETOS Y SORTILEGIOS.HASTA ESE LUGAR SUBIREMOS A LAS 6 DE LA MAÑANADEL DÍA SÁBADO 18, Y DANZAREMOS PAGANDOCON COCA Y CHICHA DE JORA LOS DONES SAGRADOSQUE NOS BRINDA LA VENERADA PACHA MAMA.*****Teléfonos Capulí:420-3343 y 420-386099773-9575*****CALENDARIODE EFEMÉRIDES7 DE FEBREROHOY NACERICARDOPALMAFOLIOSDE LAUTOPÍASU VIDAFUEUN MILAGRODanilo Sánchez Lihón1. Intrepidezy ahora misterioLa imagen que ha prevalecido de don Ricardo Palma es la del anciano académico reflexivo y reposado, imbuido en la trama de alguna de sus tradiciones admirables, habiéndose impuesto más bien la imagen del bibliógrafo, del catador del vocablo, del gustador del giro inesperado, del conversador empedernido, del hombre de palabra almibarada. Y se nos ha perdido y esfumado su faceta de hombre de acción.Sin embargo, su vida fue un milagro, un polvorín y una proeza, porque siendo joven estuvo al frente de todos los disparos, asonadas y balas, constituyendo su hazaña vital en sí misma una temeridad y una novela de aventuras.Y así como él hizo de cada rasgo mínimo de la realidad histórica, y con frecuencia apenas de un retazo exiguo logrando un portento de ingenio y maravilla, así igualmente cada pasaje de su vida resulta legendaria, apasionada y un dechado de osadía, intrepidez y, ahora, de misterio.Porque incluso su nacimiento resulta hoy una incógnita, desde que Luz Samanez Paz revelara con argumentos contundentes que él es andino, que nació en Talavera de la Reina, en Andahuaylas, que su nombre originario es Felipe Cusi Mena, hijo de Felipe Cusi descendiente de la nobleza Inca; y que después se le cambió el apellido por el de su padrastro don Pedro Gregorio Palma. Y que a los cinco años, debido a los continuos maltratos que sufría, fue entregado a unos religiosos quienes lo trasladaron a Lima.2. Una patria justa,digna y hermosaQuien ejerció al principio el periodismo pero a los quince años ya publica sus primeros poemas, revelándose como un romántico furibundo, un idealista contumaz, un alma inquieta de vida trashumante, andariega e imprevisible.Fue marino y vivió un tiempo embarcado en la goleta "Libertad" estacionada en Chincha. Pero también prestó servicios en el bergantín Almirante Guisse, en el vapor Loa y en el transporte Rímac.Fue en este barco que naufragó salvándose de milagro, porque no sabía nadar, y sin embargo un marinero que le tenía una ferviente admiración por sus dotes con el lenguaje lo salvó hasta dejarlo en tierra, desde donde debió caminar una agotadora jornada por el desierto antes de encontrar ayuda.Participó en toda asonada, revolución, golpe de estado, toma de poder que en aquellos años turbulentos se desataban. Allí estaba al frente, en primera fila, razón por la cual fue encarcelado y sufrió destierro por largos años, en Valparaíso, en Chile; como también en Guayaquil y Quito, en el Ecuador. Vivía fascinado por el sueño de una patria justa, digna y hermosa.3. Dos minutosdespuésAsí: Integró las huestes de sublevados del General Manuel Ignacio Vivanco contra el gobierno de Ramón Castilla. Asaltó después la casa de Vivanco al cual había defendido antes, con un grupo de civiles y militares de tendencia liberal, liderados por José Gálvez. Intervino después en la sublevación del Coronel José Balta, siempre al frente, llevando la bandera.Fue cónsul en Belén de Du Pará en el Brasil y abandonó el puesto para viajar a Europa, sin otro propósito que conocer ciudades y personas, caminar y deambular por los pueblos. En ese plan visitó Londres, París y otras ciudades, como peregrino, sin recursos, recalando en New York coincidiendo su estadía en los Estados Unidos con el asesinato perpetrado contra el presidente Abraham Lincoln.Vuelto al Perú se reincorporó a la Marina de Guerra y ejerció de Secretario del Ministro de ese sector. Un milagro lo salvó de morir en la Torre de la Merced en el Combate del 2 de Mayo de 1866, en que nos enfrentamos a la escuadra española que tenía el escondido propósito de recuperar las colonias perdidas en América del Sur.Dos minutos después que abandonara ese fuerte militar, a fin de cumplir con hacer unos despachos cablegráficos, el torreón voló en pedazos alcanzado por un disparo de cañón, muriendo el ministro José Gálvez quien fue la víctima más eminente de esa jornada.4. Una nuevaidentidadEn 1872 publicó su primer libro de Tradiciones, donde haciendo uso el castellano como lengua, y recreando la vida de la que fue una de las colonias más ricas y fastuosas de España en el mundo, cambió el epicentro continental de la literatura hacia Lima, e hizo voltear los ojos hacia este punto geográfico y anímico, perfilando un género literario inédito hasta entonces, cual es la "tradición", apta y precisa para recrear un época con las características tan fascinantes que aquí ella había tenido.Fueron tan convincentes y encantadores sus textos que muchos empezaron a imitarlo sin alcanzar la gracia y el donaire que le imprimía su fundador y con los cuales creó una nueva sensibilidad y conciencia para nuestras letras donde lo coloquial, la oralidad, como lo perteneciente al pueblo es relievado de manera fresca, desenvuelta y trascendente.No es cierto que con la tradición Ricardo Palma huyera del presente, urgente por los problemas acuciantes que hay que resolver y se pusiera de espaldas al futuro que hay que apurar a que se cumpla de manera compulsiva construyendo un mundo mejor. Como tampoco podemos buscar refugio obsesionados en ninguna arcadia, que no es lo que ocurre con Palma, puesto que él más bien fustiga, ironiza, hace sarcasmo, corroe y fulmina esa época y esa manera de vivir. Quien con la magia de la palabra convierte sucesos triviales en verdades trascendentes, haciendo que una anécdota de carácter pueril sirva para retratar una época esclareciendo una nueva identidad.5. Talera el ogroRubén Darío tenía 23 años cuando desembarcó en el Callao en febrero de 1888 y en las pocas horas que el barco cargaba y descargaba hizo un viaje a Lima solo por conocer a Ricardo Palma. Sus impresiones las dejó registradas en un artículo en donde expresa, entre otros conceptos, lo siguiente:Fui desde el Callao a Lima por sólo conocerle, en febrero de 1888... Llevado por un coche que encontré en la calle de Mercaderes, después de caminar un buen rato por aquellas calles de la alegre ciudad de los virreyes, me encontré a las puertas de la Biblioteca Nacional. Entré y, tras pasar largos corredores, llegué al departamento del señor Director. Frente a la puerta de su oficina me detuve un momento, para admirar el célebre cuadro de Montero, La Muerte de Atahualpa. Por fin, valor y adelante. Dos golpecitos, en la puerta...– ¡Oh, mi señor don Darío Rubén!Ante una mesa toda llena de papeles nuevos y viejos, viejos sobre todo, estaba Ricardo Palma, y me recibía con una amable sonrisa, que me daba ánimos, debajo de sus espesos y canosos bigotes retorcidos. ¡Figura simpática e interesante de verdad!Mediano de cuerpo, ágil a pesar de su gruesa carga de años, ojos brillantes que hablan, y párpados movibles que subrayan, a veces, lo que dicen los ojos; rápido gesto de buen conversador, y palabra fácil y amena, ¡tal era el ogro!6. Devotoy fervoroso– «Oh, mi señor don Darío Rubén». Mientras él me hablaba de sus nuevos trabajos, y de que pensaba entrar en arreglos con el editor Casavalle de Buenos Aires, para publicar una edición completa de todas sus tradiciones, yo recordaba que, en el principio de mi juventud, me había parecido un hermoso sueño irrealizable, estar frente a frente con el poeta de las Armonías, de quien me sabía desde niño aquello de:¡Parto, oh patria, desterrado!De tu cielo arreboladomis miradas van en pos.Y en la estelaque rielasobre la faz de los mares,¡ay! envío a mis hogaresun adiós;y con el autor de tanta famosa tradición, cuyo nombre ha alabado la prensa del mundo, desde el Fígaro de Paris, hasta el último de nuestros periódicos. Y veía que el ogro no era tal ogro, sino un corazón bondadoso, una palabra alentadora y lisonjera, un conversador jovial, un ingenio en quien, con harta justicia, la América ve una gloria suya.Se mostró Rubén Darío tan devoto y fervoroso del maestro que Ricardo Palma le obsequia el lapicero con que había escrito las Tradiciones peruanas, de lo cual Rubén se sentía orgulloso como si albergase el más preciado tesoro.7. Los deciresde la genteEs en esta perspectiva que la figura de Ricardo Palma es primordial y su memoria imprescindible. Así: se consigna que nació el 7 de febrero de 1833 y que fue hijo natural de Pedro Palma y Dominga Soriano, los cuales en la partida bautismal de nuestro escritor figuran como "pardos", es decir mulatos, término despectivo al señalar a un híbrido; siendo además la familia de condición muy humilde. De allí que él dijera:Hijo soy de mis obras. Pobre cunael año 33 nació mi infanciapero así no la cambio con ninguna.Detrás de los muros de la casa donde vivió en pleno corazón de Lima, en la calle del Puno, estaban las cárceles de la Santa Inquisición, y a media cuadra el mercado de abastos en cuyo jolgorio escuchó los decires de la gente de toda condición, de unos que vendían pescado y cualesquiera otras especias, como de quienes las compraban.Un poco más allá de su casa se situaba el edificio que ocupaba la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y muy cerca el Monasterio de la Concepción y el Colegio del Príncipe; es decir estuvo rodeado de tradiciones.8. SerapasionadoFue esto lo que le hizo recrear la historia en esas piezas admirables que son a la vez literatura, periodismo, historia, etnología, documento político, folclore, tarjetas lexicográficas, etc., tal y como son esos prismas, calidoscopios y talismanes llamados tradiciones.Su nombre era Manuel y así firmó sus primeros poemas, pero más tarde él inventó lo de Ricardo, o bien por capricho o bien porque quería remarcar principalmente el ser hijo de sus obras y no una copia exacta de lo que era su extracción familiar y social.Siendo joven se enroló como contador en la Marina de Guerra del Perú y mientras su buque navegaba o permanecía anclado en los puertos o caletas, principalmente en las islas de Chincha de donde extraían el famoso "guano de la isla"; él leía y leía, y escribía.Así leyó gran parte de las obras literarias de los autores célebres de su época, especialmente de los prosistas castellanos. En 1859 tomó parte del desembarco de nuestra armada en Guayaquil.En el conflicto con Chile, en la infausta Guerra del Pacífico, Ricardo Palma peleó en las batallas de San Juan y Miraflores, el 13 y 15 de enero del año 1881. Vistió el uniforme de soldado y tomó las armas frente al enemigo en el Reducto N° 2.9. Obra pacientey sacrificadaEl ejército de Chile en represalia incendió su casa hasta los cimientos, en donde las llamas calcinaron su valiosa biblioteca, su archivo epistolar y varios originales inéditos de sus obras, entre ellas el manuscrito de su novela totalmente perdida en aquel siniestro, titulada Los Marañones.En tal circunstancia escribió cartas urgentes a Andrés Avelino Cáceres pidiéndole que irrumpiera en Lima y atacara a la soldadesca beoda que había empezado a cometer desmanes incendiando Chorrillos, matarse entre ellos mismos en el holocausto que sufrió esa villa habitada más por extranjeros que creyeron que por su nacionalidad serían respetados, hecho que no ocurrió así sino que, al contrario, fueron masacradas familias enteras incluyendo mujeres y niños.Pero, así como Ricardo Palma fue un patriota a carta cabal, un político apasionado y un hombre de letras que alcanzó una extensa y bien afianzada fama, sobrepasando incluso los linderos de nuestra lengua, hay una labor modesta, pero no por eso menos extraordinaria que él cumplió, tarea que es donde demuestra su profunda e inmensa peruanidad.Ella fue la obra paciente y sacrificada de reconstrucción de la Biblioteca Nacional del Perú saqueada por la tropa invasora del país del sur.10. AvefénixPara cumplir con esta labor desatendió la invitación del diario La Prensa de Argentina de viajar a Buenos Aires para hacerse cargo de una sección de ese importante medio de comunicación, hecho que le hubiera valido, conforme él escribió, "dejar de ser pobre de solemnidad".Desestimó aquella invitación del año 1883, para aceptar más bien la propuesta del presidente Miguel Iglesias y su ministro José Antonio Lavalle, de reconstruir y dirigir la Biblioteca Nacional del Perú, expoliada y convertida en muladar de manera malintencionada y adrede, por el ejército de ocupación chileno, dando inicio a una campaña internacional solicitando libros, amparado en el inmenso prestigio y admiración que su nombre suscitaba, iniciativa que dio lugar a ser calificado como "El bibliotecario mendigo".Mediante estas solicitudes de libros a escritores e instituciones de todo el mundo, se logró reabrir esta institución tutelar de la patria con 200 mil volúmenes apenas después de ocho meses de iniciada su gestión y, a lo largo de los 13 años que duró su dirección, la convirtió en uno de los mejores repositorios bibliográficos y servicios de consulta y de lectura de América Latina, como el ave fénix que revive de sus cenizas y alza el vuelo hasta alcanzar las más supremas alturas.He aquí la carta que le dirige a son Marcelino Menéndez y Pelayo y que el propio políglota español diera a conocer como un ejemplo ante el mundo:11. Entusiasmoy perseveranciaLima, noviembre 20 de 1883Señor DonMarcelino Menéndez y PelayoMadridMuy señor mío:La antigua y rica Biblioteca del Perú fue transportada a Chile. En el último cuarto del siglo XIX han sido los libros, el pan de la inteligencia, considerados como botín de guerra. Hemos retrocedido a los tiempos bárbaros del califa Omar.El Gobierno del Perú ha decretado la fundación de una nueva Biblioteca honrándome con la dirección de ella. El país ha acogido con entusiasmo el propósito y, en menos de quince días, he recogido donativos por más de cien mil volúmenes.La nueva Biblioteca, según el decreto, debe ponerse a disposi¬ción del público el 28 de julio próximo.Un Bibliotecario mendigo se dirige, pues, al ilustre literato, para pedirle la limosna de sus obras, y que avance su caridad hasta solicitar de sus esclarecidos compañeros, en las Academias de Historia y de la Lengua, contribuyan a la civilizadora fundación encomendada, más que a mis modestas aptitudes, a mi entusiasmo y perseverancia.Me es grato presentar a usted mis respetos y ofrecerme como su muy sincero admirador y amigo.Ricardo PalmaCorrespondiente de la R.A.E12. Creadapor élEn el año 1910 la Municipalidad de Lima adoptó la iniciativa de rendirle un homenaje máximo y consagratorio imponiéndole en la frente una corona de oro en solemne acto público, y ello atendiendo a las numerosas propuestas hechas llegar, principalmente de la juventud de aquel entonces, honra que él no aceptó, negándose tajante y concluyentemente pero con humildad y sentida gratitud.No le era necesaria esa ritualidad, porque su gloria estaba más en la pluma de los artesanos de la palabra nutrida de espíritu y devoción. Y en la creación de un nuevo género literario en las letras universales, cual es la "tradición", modo de escribir que rápidamente se extendió en todo el ámbito hispanoamericano, dando lugar a un movimiento generalizado de escritores en los diversos países, ciudades, aldeas y en cada uno de los pueblos o conjuntos humanos de nuestra estremecida geografía continental.La tradición peruana, creada por él es un género propio e inconfundible, que no se amolda ni cabe en los géneros ya conocidos. Es un producto genuino, limeño y criollo: no es historia, ni novela, ni cuento ni leyenda. De la historia, sin embargo, recoge sus argumentos y el ambiente, pero a ello agrega una dosis de ficción, una carga muy alta de poesía, como almudes de fino humor y de profunda sabiduría de la vida.13. Comedidoy fervorosoPero, además de los elementos señalados la "tradición" es un complejo organismo de lenguaje donde se dan cita los refranes, los cantares, estribillos, las glosolalias, los nonsenses, las lisuras y los cuentos populares, vueltos a narrar por una de las plumas que asombraron y sigue asombrando a chicos y grandes, a propios y extraños.En los últimos años de la vida de don Ricardo Palma los extranjeros que venían al Perú en su itinerario y agenda de viaje, al mismo tiempo que conocer las maravillas de nuestra cultura difundidas a nivel general, no querían dejar la oportunidad de conocerlo o por lo menos de ver la casa donde él vivía.Para ello emprendían viaje a una villa cercana a la capital del Perú, denominada Miraflores, ahora distrito acoplado a nuestra ciudad, lugar donde él vivía y hogar donde también murió este gigante de la peruanidad en el año de 1919. Aledaña a su casa se levanta, abre y cobra vida ahora la central y hermosa avenida Ricardo Palma, en dicho distrito.Uno de aquellos visitantes ilustres fue el poeta Rubén Darío, quien solicitó, comedido y fervoroso el inmenso favor de que él le concediera una entrevista, en la cual el autor de Prosas profanas le manifestó su profunda admiración llamándole maestro, como hemos referido14. Sellosen oroCuando yo estudiaba en Madrid tuve la oportunidad de visitar la sede de la editorial e imprenta Espasa Calpe en la Vía Dos Castillas en un lugar periférico de Madrid, denominado Pozuelo de Alarcón, inmensa fábrica de cultura, inteligencia y documentación.En ella una de las secciones más curiosas era el taller de estampado de pan de oro en las tapas y en el lomo de las obras cumbres de la literatura universal.El jefe de dicha sección, cuando supo que yo era peruano, no se separó de mí durante toda la visita para indagarme sobre uno y otro detalle de Lima en relación a las Tradiciones Peruanas de don Ricardo Palma.Era un admirador ferviente de nuestro autor, tenía sus obras como libros de cabecera, quien se sintió privilegiado en la vida por la oportunidad que esta le diera de estampar el pan de oro en el lomo de las Tradiciones y confiándome me dijo que para él no había escritor en el mundo que le apasionase tanto.Y eso que todos los libros de las grandes plumas tenían que pasar necesariamente por sus manos, para estamparles esos sellos en oro que en su sección sabía hacerlo como en ningún otro lugar de la península. Según él me refirió: todo español lee a Ricardo Palma en la escuela básica.15. Literaturacon identidadNo hace mucho fui invitado a Bogotá para participar como jurado del Premio Iberoamericano de Literatura Infantil y Juvenil, a cargo de la Unesco, la Organización de Estados Iberoamericanos y Ediciones SM.Después del análisis de las obras y valoración de los autores, luego de anunciado el veredicto y atender a la prensa, en la tarde del último día ya libre y relajado me propuse visitar el barrio céntrico y emblemático de La Candelaria, donde se sitúan los poderes del estado colombiano, visita que había pospuesto en mis viajes anteriores.Lo primero que mis pasos encontraron fue la hermosa estatua que Bogotá dedica a Ricardo Palma, situada en la Av. 19, Plazoleta de Las Aguas, en donde nuestro tradicionalista luce sentado en un recio y patriarcal sillón de academia.Da la impresión de que estuviera narrando una de sus gráciles y a la vez enjundiosas tradiciones. Está con la pierna cruzada, con gafas y poblado bigote; y con un libro nobiliario de pasta dura que reposa en el asiento muy cerca de su mano derecha.Ricardo Palma no solo para las letras peruanas sino para una comunidad muy grande de naciones y personas, resulta un autor fundamental para enfrentar este proceso de globalización, militando en la corriente de una literatura con identidad, como la preconiza, defiende y erige el movimiento cultural Capulí, Vallejo y su Tierra.Texto que puede ser reproducidocitando autor y fuenteTeléfonos: 420-3343 y 420-3860Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.comEditorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.peInstituto del Libro y la Lectura: inlecperu@hotmail.comEdiciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.esSi no desea seguir recibiendo estos envíosle solicitamos, por favor, hacérnoslo saber