Tribuna Popular.- Durante varios años de vaivenes en sus posiciones, los diferentes autodesignados voceros de los heterogéneos sectores de oposición hasta este domingo 14 de abril habían llegado a reconocer que no habían dudas de que el voto en Venezuela es secreto y que el sistema electoral es inquebrantable.
Para las pasadas elecciones presidenciales, cerca de 15 auditorías tecnológicas se realizaron a los distintos componentes que integran el proceso, fundamentalmente sobre el Sistema de Autenticación Integrado (SAI), la máquina de votación y la membrana o tarjetón electoral, así como el Sistema de Identificación del Elector (SIE), los medios de transmisión y el sistema de totalización que suma y adjudica.
En todas estas auditorías participaron técnicos de los diferentes Partidos políticos, tanto afines al proceso revolucionario como los que apoyaron al ex-candidato de la derecha, lo cual constituye una de las principales garantías del respeto a la voluntad de los electores que participan.
Entre las auditorías más importantes hechas antes de la elección está la que se le practica al software de votación, con la cual se garantiza que el programa informático con el que trabaja la máquina es el indicado y se certifica que suma, asigna, totaliza y transmite de manera correcta los resultados obtenidos.
Luego de la elección, el CNE entregó a las organizaciones el registro de las transmisiones de datos, hora y lapso durante el cual se conectaron las máquinas de votación al servidor de totalización nacional, para su revisión y auditoria.
Adicionalmente, cada comando de campaña acreditó testigos en los distintos niveles del proceso: testigos en las mesas de votación, en las estaciones de información al elector, en las juntas electorales, testigos nacionales, testigos ante el CNE, testigos en la sala de totalización, en la sala de contingencias y en la sala de transmisión del sistema de información a los electores.
El 12 de abril, el coordinador político del comando de campaña del ex-candidato de la derecha, Ramón Guillermo Aveledo, afirmó que "la presencia de la maquinaria de la Unidad para defender el voto de todos los venezolanos y colaborar con la transparencia del proceso electoral está garantizada".
Estos testigos estuvieron presentes en la denominada "verificación ciudadana", en la que se pudo constatar la correspondencia entre los comprobantes de voto contenidos en la caja de resguardo y los datos reflejados en el Acta de Escrutinio en el 52,98% de las 39.018 mesas, dando como resultado una coincidencia exacta.
A pesar de todas estas auditorías y verificaciones en las que participó la derecha, desde el 14 de abril en la noche, el ex-candidato de la derecha se negó a reconocer los resultados emitidos por el CNE con más del 99,12% de transmisión de las actas y claramente la mayoría absoluta (más 50%) de los votos a favor de la opción del proceso revolucionario, pretendiendo aprovechar el incremento en su votación a pesar de los cerca de 280 mil votos por los que perdieron.
De manera francamente irresponsable y tendenciosa, el ex-candidato de la derecha llamó a movilizaciones de sus desquiciados seguidores, que culminaron en acciones de violencia contra personas e infraestructuras, demostrando su esencia real y quitándose definitivamente la careta –aunque pretenda mimetizarse con una fraseología mala imitadora del Presidente Chávez–, dando una muestra de lo que quieren hacer con nuestro país.
Ahora se entiende el doble discurso del comando y del ex-candidato de la derecha y por qué se negaron a suscribir el Acuerdo propuesto por el CNE en el que se comprometerían a "Reconocer los resultados emitidos por el Poder Electoral, los cuales son expresión perfecta de la soberanía del pueblo venezolano", y que "no se interfiera o desconozca la voluntad del pueblo de Venezuela con hechos de violencia de cualquier tipo que atenten contra el bienestar del país."
Todas y todos los que sentimos profundamente a la Patria, los que levantamos y reivindicamos el bolivarianismo, los que aspiramos verdaderamente al progreso y la paz –sin importar por quién hayan votado el 14 de Abril–, tenemos un papel que cumplir para derrotar a las fuerzas del atraso, del saqueo y de la entrega de nuestra soberanía