Fecha: 9 de mayo de 2012 20:19
Gobierno de Valentin Paniagua
Se desactivo el Servicio de Inteligencia
Persecución de oficiales de la FFAA y PNP
Se licito y se entregó en forma relámpago el aeropuerto
Gobierno de Alejandro Toledo
Recorto los presupuestos de la FFAA y PNP en un 20%. En su lugar dijo que hay que comprar lápices y cuadernos.
Persecución de oficiales de la FFAA y PNP
Se terminó de desactivar el Servicio de Inteligencia
Se abandona el VRAE
Su puesto de comando lo traslada a Punta Sal
Se entregan los cielos del Perú a una empresa Chilena: LAN
Sus asesores en Palacio de Gobierno eran chilenos
PPK, su ministro favorito regala el Gas de camisea para la EXPORTACIÓN (Gran faenón)
Gobierno de Alan Garcia
Continua con el abandono de la FFAA y PNP, incluso se dedica a subastar los cuarteles al mejor postor y precios subvaluados (Faenones)
Autoriza con su firma la exportación del gas del lote 88
Quiso traer tanque chinos, pero no se culminó su compra
Nos llevó al honroso primer puesto de exportación de cocaína en el mundo
Abandono por completo el VRAE
Exploto el escándalo de BTR
Se dedicó a inaugurar hospitales con equipos prestados
Redujo el canon radioeléctrico a Movistar y Claro, ocasionando perdidas por 460 millones de soles al estado
Hizo un gran faenón con MAPLE en el norte en la compra de tierras en coordinación con el pdte. Regional aprista Trelles (Piura)
Alan malbareteo el ministerio de Educación, el edificio de la PCM y los cuarteles San Martin y la Pólvora
Gran negociado de FORSUR en el terremoto de Ica.
BANMAT. Otro faenón en los préstamos.
Con todas estas perlas no se interpelo a ningún ministro, en los anteriores gobiernos.
POR QUÉ NO HEMOS PODIDO DERROTAR A SENDERO
30 AÑOS DE SENDERO
Víctor Raúl Haya de la Torre escribió en 1954 un libro decisivo al que tituló "30 años de aprismo". El hecho de que el APRA hubiese permanecido durante tres décadas en el escenario político peruano daba una idea de su arraigo e importancia.
En el 2010 se han cumplido 30 años de la aparición de Sendero Luminoso y nadie se ha tomado la molestia de recordarlo como agravio, vergüenza, o amenaza. ¿Por qué no podemos librarnos del todo de un movimiento que ensangrentó al Perú? Quizá sea porque no entendemos la naturaleza de este enemigo mutante y tenaz. Aquí ensayamos algunas respuestas.
Treinta años han pasado desde que el Partido Comunista del Perú (PCP) - Sendero Luminoso inició su "lucha armada" y "guerra popular" contra el Estado peruano
y desde entonces no nos hemos podido librar del todo de este grupo terrorista. Las autoridades políticas y militares han evidenciado confusión al momento de combatirlo. Parecen no advertir dos importantes problemas: que el verdadero enemigo no es Sendero sino el narcotráfico que financia sus acciones violentas en
el VRAE y en el Alto Huallaga, y que Sendero, pese a las emboscadas y acciones armadas que realiza contra las fuerzas del orden, es un grupo político. Un error parece ser calificarlos sólo como simples sicarios del narcotráfico, error que ha llevado al gobierno a mezclar la lucha contra Sendero y el narcotráfico como si se tratará del mismo problema.
El analista en temas de seguridad, Rubén Vargas, consideró torpes y equivocadas las estrategias aplicadas por este gobierno contra Sendero en el VRAE, zona en la que se ha producido el mayor número de ataques contra las fuerzas militares y en la cual, dijo, existirían no menos de 400 subversivos liderados por Víctor Quispe Palomino, camarada José, quien asumió el mando de esta facción senderista luego de la captura de Óscar Ramírez Durand, camarada Feliciano, quien a su vez continuó la "lucha armada" luego de la caída del líder Abimael Guzmán en 1992.
Este grupo considera traidor a Guzmán por haber firmado el acuerdo de paz y continúa la guerra abandonada por el motivo por el cual se le conoce corno la facción "Proseguir". En su sangriento accionar, José ha provocado la muerte de 55 miembros de las Fuerzas Armadas en esta zona entre el 2008 y hoy.
"La estrategia que realiza el gobierno en el VRAE está completamente equivocada por cuatro razones: la primera es que confunde al enemigo principal que no es Sendero, pese a sus emboscadas, sino el narcotráfico. Se debe priorizar la estrategia antinarcóticos en el VRAE, pues aquí se produce la mayor cantidad de cocaína a nivel nacional, y luego continuar la lucha contra Sendero", dijo Vargas a este semanario.
Los otros tres problemas son: que el gobierno ha olvidado que para vencer a Sendero tiene que tener corno aliada a la población ya las autoridades locales, que las Fuerzas Armadas que han ingresado al VRAE no conocen el escenario de combate, y, por último, que la fuerza de choque está conformada por personal inexperto en lo que es una guerra Irregular.
Sobre este último punto, el analista precisó que 90% de los soldados muertos y heridos en el VRAE pertenecen al servicio militar voluntario, por lo que "incluso habría una responsabilidad penal porque no se puede poner corno carne de cañón a jóvenes y menores de 18 años".
Otro aspecto cuestionado por Vargas es que las Fuerzas Armadas no pueden enfrentar a Sendero sólo con bases contrasubversivas y patrullajes porque "SL es una fuerza no convencional que utiliza el terrorismo, la guerra de guerrillas y la guerra de desgaste como acción política para tornar el poder, tácticas de combate maoístas exitosas en China. A Sendero se le tiene que enfrentar usando tácticas no convencionales, como la inteligencia operativa", Por otro lado, el experto también alertó que "Proseguir" está en proceso de expansión y crecimiento acelerado en todo el país. "Se ha hecho fuerte en el VRAE y maneja la producción de cocaína de esa zona, lo que amenaza la seguridad interna.
"Este Sendero es más peligroso que el anterior porque tiene un poderoso aliado: el narcotráfico, el cual financia sus actividades", dijo el analista, quien también lamentó que el gobierne trate a Sendero "como un simple cartel de la droga olvidando que se trata de un partido comunista que tiene como ideología principal el maoísmo-marxismo-leninismo.
Están simplificando el problema y eso genera que el grupo crezca.
No olvidemos que Sendero puso en jaque al gobierno y estuvo a punto de tomar el poder".
Para el historiador Antonio Zapata, "Sendero del VRAE es un grupo político que vive de la droga, tiene objetivos políticos y cree realmente que está luchando por
el poder y contra el imperialismo.
Consideran traidor a Guzmán y juzgan que con él hubo una guerra de aparatos usando métodos terroristas en vez de una guerra campesina. Ellos aplican la violencia y creen que están haciendo una guerra campesina de defensa de la producción cocalera. Se han convertido, simultáneamente, en sicarios del narcotráfico, en una firma".
Para Zapata hoy existen hasta tres Senderos. Se trata de los históricos, o "acuerdistas', que están con Guzmán a favor de una lucha política y que piensan incursionar en las próximas elecciones; los del VRAE, y los del Huallaga. Estos últimos, liderados por Florindo Flores Hala, camarada Artemio, no sobrepasarían los 50 efectivos, según fuentes policiales. Ellos, al igual que los "acuerdistas", plantean una "solución política" a los problemas derivados de la guerra interna y la misma amnistía general a los terroristas, militares y policías que propugna Guzmán.
Los seguidores de Artemio ven a Guzmán como un gran líder y apoyan la incursión de Sendero en la vida democrática.
"Los senderistas del VRAE y del Huallaga tienen su propia dirección y estrategia, pero son enemigos entre sí. Senderistas del VRAE han incursionado en el Huallaga. Ambos viven abiertamente de la droga pero no los trataría como simples sicarios del narcotráfico ya que los sicarios tratan de pasar inadvertidos, en cambio estos grupos están buscando al Estado, al Ejército, provocan emboscadas y acciones ofensivas para visibilizarse porque es un grupo político", remarcó el historiador.
Finalmente, Zapata atribuyó como un cálculo político del gobierno fujimorista no haber derrotado definitivamente a Sendero. "Cuando cayó Guzmán con su cúpula se reunió con Vladimiro Montesinos para solicitar el acuerdo de paz. Ese momento
hubiera bastado para desaparecerlos, pero el Estado los dejó, me parece, con un poco de cálculo para que subsista un problema ya manejable que justificara la mano dura y la represión", dijo.
El general en retiro y ex ministro de Defensa Roberto Chiabra tiene una visión más tradicional y dice: "El enemigo del Perú es el narcotráfico, la amapola, la cocaína y la droga sintética. Los remanentes del VRA.E son sicarios del narcotráfico, ya no es el movimiento que busca la instauración de la república popular y la nueva democracia. Su misión es atacar a las fuerzas del orden para proteger al narcotráfico".
Chiabra pidió aplicar una estrategia integral y no exclusivamente militar contra el narcotráfico y enfatizó la necesidad de realizar un mayor control de los insumos químicos y del lavado de activos. "Del Monzón sale 30% y del VRAE 35%, pero en ninguno de estos lugares existen puestos policiales antidrogas. Debemos dirigir la estrategia hacia el narcotráfico y no contra los remanentes de Sendero. No hubo una política de Estado para combatir a la subversión porque no se definió bien quién era el enemigo.
Primero fracasó la Policía y luego entró el Ejército. En los años 80 el enemigo principal era Sendero; el secundario, el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru
(MRTA), y el emergente, el narcotráfico. Hoy el enemigo principal es el narcotráfico, el secundario es Sendero y el MRTA no existe.
Tanto Sendero como el MRTA fueron derrotados militarmente pero faltó consolidar esa victoria militar con presencia del Estado.
Se olvidó a la población del VRAE y no se le dio servicios básicos.
Tampoco hubo una política para los desplazados y arrepentidos senderistas que luego de cumplir su condena retornaron a sus hogares y, al ver que todo seguía
igual, se dedicaron al narcotráfico. Los senderistas dan seguridad a los cultivos de coca y hacen acción cívica, se han ganado a las familias", agregó.
El ex ministro también cuestionó que la lucha contra Sendero no sea dirigida por un solo frente.
La Policía actúa en el Huallaga y las Fuerzas Armadas en el VRAE.
"No hay una unidad de dirección ni de inteligencia, duplican esfuerzos y compiten entre ellos.
Hay que juntar ambos frentes bajo la .dirección del Comando Conjunto", opinó. Chiabra recordó que luego de la caída de Abimael no se aplicó una lucha integral contra el terrorismo. En 1998 se cambió el servicio militar obligatorio por el voluntario, des activaron las bases contrasubversivas y se fue recortando el presupuesto militar. Recién en 2008 el Ejército retornó la lucha contra Sendero en el VRAE con pobres resultados.
Hoy Sendero se prepara para insertarse en la vida democrática. En este proyecto trabaja activamente el Movimiento Nacional por la Amnistía y Derechos Fundamentales (MOVADEF), integrado por simpatizantes de Guzmán y liderado por los abogados Alfredo Crespo y Víctor Fajardo. En el Último fin de semana, el MOVADEF realizó en Surquillo lo que llamó su primer congreso y lanzó una campaña nacional de recolección de firmas para inscribirse corno partido.
A este congreso asistieron alrededor de 200 dirigentes del MOVADEF, quienes iniciaron el evento lanzando arengas como "por la libertad de Abimael Guzmán" y "por la solución política, amnistía general y reconciliación nacional". Ellos provenían de los distritos limeños de Villa El Salvador, San Juan de Miraflores, San Juan de Lurigancho, Independencia y Comas, además de Puno, Ancash, Arequipa, Ayacucho, Apurímac, Andahuaylas, Junín, Tumbes y Piura. Tampoco faltaron representantes de las universidades nacionales de San Marcos y del Callao.
Pero, cuidado, esta nueva versión de Sendero no implica un cambio de ideología. El analista Vargas advierte que "la estrategia de Sendero de participar en elecciones es para que su estructura sobreviva al tiempo. Buscan conseguir cuotas de poder y negociar la amnistía de Guzmán. No han reconsiderado su posición maoísta-marxista, no han desechado su ideología de lucha de clases".
Antonio Zapata señaló que esta decisión de Sendero "es una forma indirecta de decir que estuvieron errados, la verdad es que no van a sacar muchos votos".
El sub secretario general del MOVADEF, Alfredo Crespo, explicó que su grupo "tiene como guía ideológica el marxismo-maoísmo-leninismo-pensamiento Gonzalo". Y añade: "Hemos decidido participar en la vida política del país, participar en elecciones.
Estamos en lucha política", resaltó. El MOVADEF recoge el planteamiento de Guzmán de dar una solución política a los problemas de la "guerra interna" y una
amnistía general, la cual incluiría también a los procesados por el Andahuaylazo, baguazo y levantados en armas, como Artemio o el camarada José.
Crespo es claro al insinuar que Sendero está en busca de una oportunidad para rehacerse: "Guzmán considera que hoy el país necesita paz, democracia y desarrollo. Piensa que no es momento de lucha armada sino política. El PCP ha
cambiado de política pero no de ideología. Guzmán se mantiene inalterable en sus convicciones marxistas, leninistas y maoístas", refirió Crespo. Al ser cuestionado por las casi 70 mil muertes producidas en los años del terror, según estadísticas de
la Comisión de la Verdad y Reconciliación, Crespo refirió que Guzmán asumió su responsabilidad. "Abimael dijo que hechos como Tarata fueron un error y el caso de Lucanamarca fue un exceso. Planteó que el PCP haga una autocrítica ante el pueblo por los errores cometidos. Para Guzmán la guerra terminó el 12 de setiembre de 1992 con su detención, pues entendió que el proceso revolucionario y guerra popular que dirigía no podía continuar con la cúpula presa y optó por llevar adelante un acuerdo de paz", refiere Crespo.
Finalmente, Crespo dijo que Guzmán se ha desvinculado públicamente de la facción del VRAE. "Ha dicho que no son el PCP sino que están movidos por intereses personales, son mercenarios, han abandonado el marxismo-maoísmo-leninismo-pensamiento Gonzalo. Incluso, Elena Iparraguirre, camarada Miriam, dijo alguna vez que Quispe Palomino ni siquiera fue dirigente del partido", refirió Crespo. "Guzmán no se considera líder de las facciones de Sendero en el VRAE ni en el Huallaga", agregó.
Los dos únicos Estados que en América Latina tienen padecen violencias crónicas causadas por movimientos guerrilleros, subversivos o terroristas son Colombia y el Perú. En ambos, la geografía juega un factor determinante, La selva es un buen
escondite pero la ciudad siempre es la tumba de la guerrilla, recuerda Antonio Zapata .