A continuación, datos sobre el sector energético de Siria y por qué los eventos en ese país son importantes para los mercados mundiales de petróleo.
PETROLEO Y GAS
Siria no ha exportado crudo desde fines del 2011, cuando entraron en vigencias sanciones internacionales.
"Siria no es un gran productor de crudo (como era Libia), y tampoco es un gran punto de tránsito para las exportaciones de gas y petróleo (como es Egipto)", dijo Julian Jessop, director de investigación de materias primas en Capital Economics.
"En cambio, la preocupación es el riesgo de que una intervención occidental en Siria pudiera causar un conflicto regional mayor, dado el apoyo que Irán ha dado al régimen de (presidente Bashar al-) Assad", añadió.
Antes de las sanciones, Siria producía 370.000 barriles por día, apenas un 0,4 por ciento del abastecimiento global, y exportaba menos de 150.000 bpd, en mayor parte hacia Europa. Las grandes petroleras en el país antes de las sanciones eran Royal Dutch Shell y Total.
La producción actual de Siria es de unos 50.000 bpd, volumen que es refinado localmente. Escasean los productos derivados del crudo y el país se ve obligado a importarlos.
Las ventas de productos derivados a Siria aún está permitida, aunque la mayoría de los operadores se han abstenido de hacer negocios con Damasco. El Gobierno debió recurrir a la ayuda de su aliado estratégico Irán.
IMPACTO POTENCIAL EN OTROS PAISES
Una acción contra Siria podría tener impacto en los esfuerzos de Occidente de presionar a Teherán sobre su programa nuclear, luego de que sanciones comerciales recortaran las exportaciones de petróleo iraní a la mitad en los últimos dos años. Aún abastece a los mercados asiáticos y a Turquía con aproximadamente un millón de barriles por día.
La situación de seguridad en Irak, actualmente el segundo productor de crudo de la OPEP, se ha deteriorado significativamente debido a Siria, dijo Helima Croft, una analista en Barclays.
"Siria ha profundizado las líneas sectarias en Irak, con el Gobierno mayoritariamente chií del primer ministro Maliki visto como a favor de Assad y los líderes de oposición suníes a favor de los rebeldes sirios", explicó.
Una guerra en Siria también tiene el potencial de exacerbar aún más la tensión en grandes países productores con una población importante de chiíes como Arabia Saudita y Kuwait, dijo Croft.
Lo que también complica el enfrentamiento es la participación de grandes potencias, como el apoyo de Rusia -importante productor de petróleo- al Gobierno de Assad.
"Siria ha estado en el frente de una guerra de poder entre potencias regionales, y ponerse de un lado u otro en Siria es ser arrastrado a esta guerra entre Irán, Rusia, Arabia Saudita, Kuwait", dijo Amrita Sen, de la consultora Energy Aspects.
Oliver Jakob, de la consultora del sector petrolero Petromatrix, dijo que Siria podría significar un riesgo a los envíos de crudo desde Irak y Azerbaiyán.
"La bahía de Iskenderun, en Turquía a unas pocas millas de la frontera con Siria, es una importante ruta de exportación para el crudo de Irak y Azerbaiyán", afirmó.
Estimó que el flujo de crudo a través de la bahía es de 1,2 millones de bpd o por encima del 1 por ciento del abastecimiento global.
REUTERS
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