JUEVES, AGOSTO 22, 2013
Fabricando opinión pública
Vuelvo con lo de los medios, las encuestas y la fabricación de opinión pública. Y me refiero a la denuncia sobre narcotráfico contra Nancy Obregón y los dirigentes cocaleros, basada en versiones policiales que señalan que la forma como se expresa en sus conversaciones telefónicas interceptadas es propia de quién realiza actos ilícitos y que hay informantes que la comprometen. Para eso se han publicado un montón de "filtraciones" policiales.
Pero lo interesante es lo que ya se está dando por cierto: que la cocalera es una especie de cabeza de una banda; que su entrada al Congreso es parecida a la que hizo Escobar en Colombia; que Ollanta la buscó a ella y a Malpartida por sus dinero; que cuando a esta última le sacan una grabación en la que afirma que defenderá la hoja de coca, está hablando de narcotráfico; y que el congresista Walter Acha, que también es cocalero, es vinculado a los narcos y debe prohibírsele acceso a información de defensa.
¿Cómo se deduce de lo que se sabe de Obregón, todo lo demás que se está diciendo? Bueno, sale de antiguos conceptos sobre coca y cocaína, cocaleros y mafiosos, aderezado con la imaginación que permite la información fraccionada que entrega la policía. Pero, como no podía ser de otra manera, después de semanas de colgar a Obregón, de pronto aparecen IPSOS y El Comercio y nos dicen que han detectado que población opina que hay una "grave injerencia" del narcotráfico en el Estado.
¿Cómo se dieron cuenta si el tema no aparece en la lista de los problemas de la gente yen las críticas al gobierno? Muy fácil, ellos lo metieron a partir del caso Obregón. Son sólo tres preguntas: (a) ¿está enterado de la captura y de la acusación?; (b) ¿quién cree que la convocó al Congreso?; (c) ¿cree que Nancy Obregón aportó a la campaña de Humala? Y, obvio, entre los enterados (70%), unos creen que el convocador es Humala, el PNP, Nadine, Abugattás o les compró el cupo (lo que es casi lo mismo); y la mayoría opina que si hubo aporte narco-cocalero a la campaña. Por supuesto que de ahí sale que el nivel del Estado más infiltrado es el Ejecutivo, que es lo que se quería demostrar para arrinconar aún más a Humala.
IPSOS y El Comercio no se plantean si la percepción de la gente sobre el narcotráfico tiene alguna relación con las fortunas que hay en el país; con el boom inmobiliario; con los poderes regionales; los narcoindultos; la corrupción policial y judicial; etc. Es que no se trata de investigar si la gente es consciente de todo el problema del narcotráfico, sino solamente medir si lo que se ha estado diciendo con el caso Obregón ya prendió entre los que reciben el bombardeo de los medios. Si aprendimos la lección. De eso se trata.
22.08.13