A un año de ocurrido el derrame de concentrado de cobre de la empresa Antamina en el centro poblado de Santa Rosa, anexo del distrito de Cajacay, en la región Áncash, 285 pobladores registran metales en la sangre en porcentajes mayores a los permitidos.
La cifra se conoció en virtud de un reportaje del diario LA REPÚBLICA publicado hoy, que da cuenta, además, de lo argumentado por la minera que ha llegado a señalar que los niveles de contaminación por cobre serían propios de la zona y no estarían relacionados al accidente.
Como se recuerda, el 25 de julio de 2012 la ruptura de un codo del mineroducto de Antamina,ubicado en el centro poblado de Santa Rosa, puso en peligro la vida de cientos de personas, algunas de la cuales tuvieron que ser trasladadas a la clínica San Pablo de Huaraz.
BEATRIZ JIMÉNEZ, quien hizo la investigación, tuvo acceso al resultado de tres estudios del Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente para la Salud (Censopas), posteriores a los análisis realizados a los afectados y financiados por Antamina.
Los primeros estudios datan del 31 de julio de 2012, cuando el CENSOPAS tomo muestras de sangre a 52 pobladores de Santa Rosa, quienes, luego del derrame fueron atendidos por los servicios de salud.
Seis de los 18 niños analizados (33%) y un 3% de los mayores de edad tenían rangos de cobre por encima del valor de referencia. Respecto al plomo, un 6% de los niños que formaron parte de la muestra presentaban niveles altos.
Unos meses después, un segundo estudio tomado a la misma muestra de población reveló que los rangos se elevaron. Más tarde, a pedido de Antamina, se llevó a cabo uno más, incluyendo a la población de Cajacay, la capital del distrito del mismo nombre.
En total, Censopas tomó muestras de sangre a 919 personas, 350 de las cuales son de Santa Rosa. Todas viven cerca del paso del mineroducto y junto a la carretera Pativilca-Huaraz, por la que circulan ininterrumpidamente los camiones cisterna cargados con insumos químicos rumbo a Antamina.
Según Censopas, 264 habitantes de Cajacay tienen niveles de cobre superiores al valor referencial de 110 ug/dl. En total, un 25 por ciento de la muestra. Esta institución advierte en sus conclusiones que "los valores de cobre de Santa Rosa son mayores a los encontrados en Cajacay".
Respecto al plomo y al arsénico, un 5% de la muestra tiene niveles superiores a 10 ug/de plomo en la sangre y el mismo porcentaje tiene valores superiores de arsénico en la orina. En total son 285 los habitantes del distrito que evidencian exposición a cobre, plomo o arsénico.
Conocida la información tras su presentación ante las autoridades de Cajacay en junio último, varias han sido las medidas anunciadas desde diferentes frentes.
Se habla así de un plan nutricional que incluye vitaminas y que estaría a cargo de la DIRECCIÓN REGIONAL DE SALUD (DIRESA) y de una línea base psicológica para niños de Santa Rosa y Cajacay.
Si bien aún no existe un consenso en cuanto a los niveles utilizados por el Censopas para medir contaminación por cobre en la sangre y que tienen su asidero en lo propuesto por la Organización de la Salud (OMS) en 1996, por lo pronto una salida, propuesta por un experto, es la realización de un nuevo estudio a los pobladores afectados.