CARACAS.— "Solo la justicia nos dará paz y estabilidad política", expresó el viernes el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en referencia a las pruebas presentadas esta semana por el Alto Mando Político de la Revolución Bolivariana sobre los planes golpistas y de magnicidio de la derecha venezolana.
En el acto de graduación de la II Promoción de la Universidad Bolivariana de los Trabajadores Jesús Rivero, Maduro dijo que las declaraciones de algunos voceros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) alientan la locura de la extrema derecha.
El presidente enfatizó que los correos entre la exdiputada María Corina Machado y otros actores políticos (incluyendo extranjeros), en los cuales se llama a consumar el plan, son una "prueba protegida, de acuerdo con la ley, autorizada, por los tribunales y la Fiscalía General de la República".
Comentó al respecto que las denuncias hechas el miércoles por dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) son "apenas la punta del iceberg", y una muestra de la "perversidad del complot" que hay contra su Gobierno.
Maduro aplaudió, además, que el alcalde del municipio caraqueño de Libertador, Jorge Rodríguez, haya solicitado "respetuosamente" al gobierno de EE.UU. una aclaración de los puntos en los que se ha visto involucrado en la organización del magnicidio y golpe. Esto en referencia a la implicación del embajador de Washington en Colombia, Kevin Whitaker.
De hecho, Rodríguez presentó el viernes nuevas pruebas de la comunicación entre Pedro Burelli (exmiembro de la directiva de PDVSA) y Diego Arria (dirigente de la derecha).
"Pedro Burelli le escribió ese mismo día que hicimos la denuncia del plan de magnicidio a Diego Arria, diciéndole que le había advertido que Apple (compañía que elabora teléfonos inteligentes) no era confiable", dijo Rodríguez.
El Departamento de Estado de EE.UU. negó las acusaciones de haber participado en una trama para ayudar a Machado y a otros opositores a trazar planes contra el Gobierno Bolivariano.
Maduro saludó, sin embargo, las declaraciones de la subsecretaria de Estado de EE.UU., Roberta Jacobson, quien dijo que este no es el momento adecuado para aplicar sanciones contra Venezuela.
Saludamos las declaraciones que lanzan a la sensatez, señaló el mandatario y apuntó que como respuesta decidió que el designado embajador, en espera de recibir el plácet, Maximilien Sánchez, vaya como encargado de negocios a Washington.
En medio de esta situación, el canciller venezolano, Elías Jaua, prosiguió el viernes la denuncia en la arena internacional sobre la injerencia de la Casa Blanca en los asuntos internos de su país.
En una entrevista con Russia Today, como parte de la gira que realiza a Moscú, dijo que Venezuela es víctima del mismo escenario violento de desestabilización diseñado en Ucrania por EE.UU.
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