Este 16 de septiembre se conmemoran 34 años de "La Noche de los Lápices", un día trágico de 1976, en el que fueron secuestrados y desaparecidos estudiantes secundarios de la ciudad de La Plata que luchaban por sus derechos. En ese tiempo reclamaban por el boleto estudiantil.
Hoy también, los estudiantes salen a la calle. Este es otro el contexto y podemos celebrar que nuestra juventud siga viva defendiendo sus derechos ciudadanos, su derecho a estudiar en condiciones dignas.
Desde hace un mes que los estudiantes secundarios de la Ciudad de Bs. As. están reclamando al Jefe de Gobierno Mauricio Macri por las deplorables condiciones edilicias en las que se encuentran las escuelas. El resultado de una pésima administración por parte de la gestión Macrista, sumado a un desprecio por la juventud y una subestimación de los estudiantes, está dando como resultado la toma de más de 30 colegios, cortes de calles y movilizaciones en diferentes puntos de la ciudad. Este nivel de movilización por parte del estudiantado en defensa de la educación pública es un hecho inédito en la historia de la educación pública desde el retorno de la democracia.
Los docentes porteños, a su vez, resolvieron convocar a un paro de 48 horas para el miércoles y jueves de esta semana porque el Gobierno de la Ciudad no respondió a los reclamos salariales, no aumentó el presupuesto educativo y no conformó el plan de obras para mejoras edilicias, así como también en apoyo al reclamo estudiantil.
Actualmente, la Ciudad de Bs. As. tiene superávit fiscal primario y financiero, sin embargo, es la única jurisdicción del país en la que creció la desocupación y la pobreza. Según un informe de la Fundación para el Análisis de Políticas Públicas, entre 2008 y 2010 el desempleo en la ciudad subió del 5,3% al 7,7% y la pobreza aumentó de un 5,3% a un 6,1%. Por su bajísimo nivel de gestión, el gobierno porteño subejecuta las partidas destinadas a salud, educación, trabajo y gasto social, entre otras. Por eso sus indicadores económicos y sociales evolucionan por debajo del promedio nacional. En el primer trimestre de 2009 el Gobierno de la Ciudad, sólo ejecutó el 6% del presupuesto anual del Ministerio de Trabajo, y en el primer trimestre de 2010 batió su propio record de ineficacia y apenas ejecutó el 4%.
En lo que respecta al presupuesto educativo, y a contramano de la política nacional que triplicó el porcentaje destinado a Educación, Macri lo disminuyó año tras año desde que asumió. Entre el año 2008 y el 2010 el recorte de educación pública fue del 60% (pasó de 310 millones de pesos a 120 millones). Pero, la ejecución del presupuesto educativo fue mucho menor: en 2008 se ejecutó el 55%; en 2009, el 49% y en el primer trimestre de 2010, apenas el 7%. En contraposición con esto, los colegios privados vieron incrementado su presupuesto en un 64%. En 2008 los subsidios a la educación privada alcanzaron los 490 millones de pesos, llegando a 700 millones en 2009 y en 2010 a 805 millones. En los dos primeros años, estos presupuestos se ejecutaron en un cien por ciento.
Estas cifras expresan la política sistemática que está llevando a cabo la gestión de Macri de desvalorización de lo público. Hasta hace algunos años la Ciudad de Buenos Aires ostentaba uno de los salarios docentes más altos del país, pero actualmente está en el puesto número 16. En este contexto no sólo la educación se ve afectada, los hospitales públicos no cuentan con recursos ni personal suficiente; el área de la salud mental sufre la falta de profesionales, la disminución de insumos y medicamentos para la atención de los pacientes, cuya cantidad de prestaciones –consultas y prácticas terapéuticas– cayó un 16 por ciento en los últimos tres años.
Desde hace un mes, y como resistencia a esta nueva oleada de políticas de tinte neoliberal, los jóvenes de la Ciudad de Bs. As. nos están ofreciendo una lección de ciudadanía y organización. Los estudiantes secundarios porteños, adolescentes de 13 a 18 años, son los protagonistas de la escena pública; se muestran como sujetos políticos con plena conciencia de sus derechos al reclamar una educación en condiciones dignas.
Sin embargo, en consonancia con ciertos sectores hegemónicos y retrógrados de la prensa, la respuesta del Gobierno de la Ciudad de Bs. As. es la inmediata criminalización de los jóvenes. Una clara muestra de autoritarismo, intolerancia y persecución, fue el memorando "Procedimientos para la toma de escuelas" distribuido por los establecimientos secundarios públicos, instruyendo a los directivos para que confeccionen "listas negras" con los nombres de quienes forme parte de la protesta. Este documento fue declarado inconstitucional y anulado por la jueza Elena Liberatori.
Macri continúa subestimando a los estudiantes, esgrime que son manejados por intereses políticos partidarios y que "toman las escuelas para no estudiar". De acuerdo con esta postura el Jefe de Gobierno porteño y su Ministro de Educación han decidido no negociar con los estudiantes.
Desde el Foro Latinoamericano de Políticas Educativas – FLAPE expresamos nuestro apoyo y solidaridad con los reclamos legítimos de la comunidad educativa de la Ciudad de Bs. As., enunciados bajo una misma bandera: En defensa de la educación pública. La educación pública, gratuita, laica, de calidad para todas y todos es un derecho humano fundamental de carácter colectivo, por lo cual el Estado, como garante institucional de los derechos, es el responsable de su realización.
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