Protesta Estudiantil contra la abolición de las EMA
El primer ministro británico, David Cameron, encabezó ayer la condena unánime a la violencia que estalló el jueves pasado en las calles de Londres durante las manifestaciones de estudiantes contra la subida de las matrículas universitarias y la abolición de las EMA (Education Maintenance Allowance o ayudas sociales a los estudiantes universitarios de familias modestas). "Lo que ocurrió en nuestras calles es completamente inaceptable, todos tienen derecho a protestar, pero no al vandalismo que se produjo contra edificios o contra la estatua de Winston Churchill", declaró el jefe del Gobierno británico.
Un total de 12 policías y 43 manifestantes resultaron heridos en las confrontaciones callejeras. Uno de los heridos, de 20 años de edad, continuaba ayer hospitalizado con daño cerebral al mismo tiempo que el sindicato de estudiantes criticaba a la policía por ejercer una fuerza desproporcionada contra los manifestantes. El sindicato critica el uso de caballos, perros y la estrategia policial conocida como kettling (inmovilizar rodeándolas a personas en grandes grupos durante largo tiempo). La Comisión Independiente de Quejas contra la policía abrió ayer una investigación sobre el caso del joven herido.
El jefe de la Policía Metropolitana (Scotland Yard), Sir Paul Stephenson dijo que la mayoría de los manifestantes eran pacíficos a pesar que "una minoría infiltrada ha provocado actos vandálicos". El alcalde de Londres y los políticos de la oposición también se incorporaron al rosario de condenas de la violencia.
Sin prestaciones sociales
La Cámara de los Comunes aprobó el jueves pasado por 323 votos contra 302 el aumento de las matrículas universitarias. Los estudiantes se muestran desafiantes y anuncian la continuación de las protestas contra la abolición de las prestaciones sociales (EMA) a los universitarios de familias modestas. Estas ayudas proveen a cada estudiante que tiene derecho a ellas de entre 10 y 30 libras semanales para su manutención y gastos personales. La abolición de las EMA está prevista en los recortes presupuestarios para paliar el déficit público.
El incremento de las matriculas universitarias, de un máximo de 3.450 libras (4.118 euros) actuales a 9.000 libras (10.742) de ahora a septiembre del 2012, junto a la abolición de las EMA, encarecerán al triple el coste para acceder a la universidad. El 95% de los universitarios británicos se traslada a otras ciudades o se independiza del hogar familiar con gastos de residencia, manutención y viajes. Un estudiante universitario en Reino Unido cuesta actualmente un promedio de 12.000 libras (14.330 euros) al año.
La mayoría de las carreras, exceptuando medicina y arquitectura, son de tres años. Aunque los préstamos para estudiantes son a bajo interés, los universitarios se resisten a que los precios se encarezcan aún más.
The Save EMA campaign
fuente: www.publico.es