El anarquismo es una filosofía y una práctica política y social que llama a la simple oposición y abolición de todo lo que está por sobre el individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas para sus intereses, viola lo que está normado y regulado por lo social y lo colectivo.
En el movimiento magisterial peruano las principales manifestaciones del anarquismo sindical, o lo que se le denomina el "anarco sindicalismo", son:
· Negarlo y dividirlo todo.
· Su enemigo principal está en las filas del sindicato.
· No admite lo orgánico ni la democracia sindical y quebranta la institucionalidad.
· Pragmatismo ramplón. Únicamente lo que es útil a sus intereses es lo cierto y correcto.
El anarquismo en el Perú, después que Mariátegui tomara la orientación del movimiento de los trabajadores, se quedó como manifestación grupista y con actitudes de "oposición radicaloide", sin propuestas ni argumentos razonables para cuestionar el sistema. Este rezago de anarquismo es lo que ahora expresan los que están en carrera de paralelizar y dividir al SUTEP. En esencia son pura grita y no van más allá de la diatriba y el insulto, en su discurso no hay ni la más mínima propuesta de alternativa.
Como el caso de Huaynalaya que constituyó el CONARE (Comité Nacional de Reconstrucción) en su aventura de dividir y de paralelizar al SUTEP, hoy en nuestra región pretenden reeditar lo mismo con el cuento de las "elecciones universales", los mismos que hoy niegan el triunfo electoral del FRAGMA en el Colegio de Profesores del Perú, tratando de desconocer todo lo que no corresponda a sus cálculos políticos. : trató de desconocer la elección de los SUTEP provinciales de Chepén, Ascope, Pacasmayo y hoy se aventura a desconocer la elección del nuevo Comité Ejecutivo Provincial de SUTEP Trujillo elegido en una de las convenciones más representativas de los últimos años.
El magisterio quiere a su sindicato y no hará el juego al anarquismo para dividir al SUTEP. La tradición de lucha, de propuesta y de unidad del sindicato de los maestros es más fuerte que los intereses y los cálculos políticos mezquinos del anarquismo para dividir y debilitar al SUTEP.
José Rojas Espinoza
