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La justicia que Fujimori y la derecha quiere
Por: Segundo Matta Colunche
La esterilización forzosa es considerada como un crimen de lesa humanidad o un crimen de guerra y un delito grave de violencia sexual. Según informe del Ministerio de Salud publicado en el 2002 muestra que: entre 1995 y el 2000, 331.600 mujeres fueron esterilizadas y que 25.590 hombres sufrieron una vasectomía sin su consentimiento.
El pasado 25 de enero, el fiscal Marcos Guzmán Baca, de la 2da Fiscalía Penal Supranacional de Lima, informó que la investigación sobre esterilizaciones forzosas contra Alberto Fujimori y sus ministros de Salud quedaban archivados. Esta noticia cayó como un baldazo de agua fría sobre familiares y víctimas de las esterilizaciones forzosas.
Los ministros fujimoristas, Eduardo Yong Motta, Marino Costa Bauer y Alejandro Aguinaga Recuenco, están legalmente libres de polvo y paja. Para el fiscal Guzmán, hubo responsabilidades en los médicos, más no en quienes dirigieron el sector. Esto quiere decir, que los galenos actuaron por iniciativa propia y no hubo ninguna directiva gubernamental sobre tal crimen de lesa humanidad.
Aquí la única verdad es que: durante el gobierno de Fujimori (1990 – 2001) se puso en ejecución el programa de esterilizaciones forzadas contra las mujeres indígenas (esencialmente quechuas), con el nombre de “Plan de salud pública” y que fue presentado el 28 de julio de 1995. El plan fue financiado principalmente por la Agencia de Cooperación Internacional Estadounidense con 36 millones de dólares y, con una cantidad mucho menor, por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Así mismo, el 9 de septiembre de 1995, Fujimori presenta un proyecto de ley que modificaba la "ley general de población", con el fin de autorizar la esterilización. En febrero de 1996, la propia Organización Mundial de Salud felicita a Fujimori por su plan de control demográfico. Esto demuestra la complicidad de un crimen organizado, incluso, con el respaldo internacional.
Solo en el 2001, durante el gobierno de Alejandro Toledo, el entonces ministro de Salud Luis Solari, instituye una comisión investigadora, y también lo propio el Congreso de la República; dichas nacieron como producto del constante reclamo por parte de las víctimas, familiares y ONGs de Derechos Humanos. Ya en el 2002, las comisiones concluyeron que, entre 1995 y el 2000, se esterilizaron forzosamente 331.600 mujeres, mientras que 25.590 hombres sufrieron una vasectomía. También se concluyó que 300 mil indígenas habrían sido esterilizados.
El plan, según la comisión investigadora, tenía como objetivo: “disminuir el número de nacimientos en los sectores pobres de la sociedad peruana, apuntaba esencialmente a los indígenas de las zonas más abandonadas”. La documentación prueba que el presidente Fujimori estaba informado, mes a mes, del número de intervenciones realizadas por los servicios de sus ex-ministros de salud: Eduardo Yong Motta (1994-96), Marino Costa Bauer (1996-1999) y Alejandro Aguinaga (1999-2000).
Una investigación de derechos humanos de la abogada Giulia Tamayo, Nada Personal, muestra que habían sido fijadas cuotas a los médicos. Según Le Monde diplomatique (medio francés), afirma que se habían organizado "festivales de ligaduras de trompas" en las zonas rurales y los pueblos jóvenes. En 1996, hubo 81.762 ligaduras de trompas, según las cifras oficiales, habiendo tenido su punto más alto el año siguiente, con 109.689 ligaduras, en comparación a las "únicamente" 25.995 reportadas en 1998.
¿Hay o no hay responsabilidad política de Fujimori y sus ministros? Por todo lo descrito, podemos afirmar: “Esa es la justicia que Fujimori y la derecha, quieren”.
¡UNIDAD PARA LUCHAR,UNIDAD PARA VENCER!
Estimados maestros y maestras:
Estamos atravesando circunstancias difíciles para el magisterio y la educación pública. El mensaje presidencial por fiestas patrias ha hecho más evidente el abandono, por parte de Ollanta, de sus compromisos electorales y la continuidad del modelo neoliberal.
Lejos de cumplir con lo ofrecido al magisterio y lo avanzado en la mesa de diálogo, respecto del urgente incremento de remuneraciones y pensiones, así como el pago de la deuda histórica, lo que tenemos es una propuesta de una "Ley de Desarrollo Docente" que, por presión de los defensores de la mal llamada Ley de CPM, hasta le han cambiado de nombre y, hasta donde se conoce por la versión no oficial que está circulando, en el marco del ahorro fiscal que exige el Ministerio de Economía, por orden del FMI, pretende anular los más importantes beneficios económicos y hasta rebajar los niveles alcanzados por los maestros comprendidos en la Ley 24029 – 25212.
Sin embargo, el SUTEP cuenta con el Anteproyecto de Ley del Profesorado, que luego de ser aprobado en dos convenciones nacionales sucesivas y de una amplia difusión, ha sido presentado al Congreso de la República por intermedio del Colegio de Profesores del Perú. Tal como lo ha aprobado la V Asamblea Nacional de Delegados del SUTEP, del 02 de agosto, exigimos el más amplio debate de ambas propuestas con la participación de los directamente involucrados como somos los maestros.
Entre otras cosas, debemos exigir:
1) Aumento para todos los maestros (desde el piso salarial) y proporcionalmente a los niveles. ¡No a la rebaja de los sueldos!
2) Respeto a los niveles alcanzados en las respectivas leyes (24029 y 29062) no a las "reubicaciones" arbitrarias y sin criterio pedagógico. ¡No a la rebaja de niveles!
3) Carrera de 5 niveles y desarrollo meritocrático (por evaluación) para los ascensos.
4) Evaluación que incida principalmente en el desempeño en el aula o la función que se ejerza.
5) Respeto a todas las bonificaciones y asignaciones conquistadas.
6) Respeto de la estabilidad laboral.
7) Desarrollo magisterial con equidad, no a la condena del 70% de maestros a una "carrera" de dos niveles (29062).
Lamentablemente en esta lucha tenemos dos distractivos: por un lado los defensores de la mal llamada Ley de CPM de Chang y García, que plantean no tocar ese engendro y "ni un sol de aumento si no es previa evaluación"; y, por otro lado el anarquismo divisionista que le hace el juego a los enemigos del magisterio y que tras el objetivo de legitimar al movadef de sendero luminoso, para buscar la amnistía de Fujimori, Montesinos y Abimael Guzmán, han promovido una huelga de una minoría del magisterio del sur del país, generando ante la opinión pública la imagen de un sindicato dividido, que sólo favorece a los implementadores de la reforma educativa neoliberal, privatista y antimagisterial. No es la primera vez que lo hacen: en el 2003, con su accionar divisionista, dieron motivo para la declaratoria del estado de emergencia y la posterior aprobación de la Ley General de Educación 28044 que da inicio a la "evaluación para la permanencia"; en el 2007, igualmente promovieron una huelga divisionista que permitió la dación de la Ley 29062 mal llamada de CPM de Chang.
Hoy requerimos de la más amplia unidad para enfrentar esta situación. Además del amplio debate para el que debemos estar preparados, en base a nuestra propuesta, necesitamos estar mentalizados para las más diversas acciones de masas que debemos implementar en el momento oportuno, sobre todo cuando se inicie el debate en el Congreso, incluida la huelga. Participemos activamente en las reuniones de estudio y debate de la Ley el 10 de agosto y garanticemos la presencia de nuestros delegados en la Convención Nacional Extraordinaria del 18 de agosto. Pongamos en tensión todas nuestras fuerzas.
Rene Ramírez Puerta
Secretario General SUTEP