En ceremonia dominical, bajo un clima de singular expectativa hoy juramenta como flamante presidente de la Región Cajamarca, el líder del Movimiento de Afirmación Social (MAS), fachada del partido político Patria Roja, Gregorio Santos Guerrero, y abre así un ciclo de esperanza para un amplio sector de la población que respaldó su triunfo en las pasadas elecciones del 3 de octubre.
"Goyo" Santos, natural de Chirinos en la fronteriza provincia de San Ignacio, líder rondero, de profesión profesor, después de dos intentos se consolidó como ganador en primera vuelta al cargo que hoy ocupa.
Dos semanas atrás su equipo de avanzada ha venido trabajando febrilmente sin contratiempos en el proceso de transferencia, recibiendo las facilidades del caso del presidente saliente Wilson Flores Castillo.
De la hora del triunfo a la realidad, el izquierdista, ha sentido el peso de la responsabilidad que asume, afirmando a La República, que teme no poder cumplir con las expectativas generadas en los olvidados de siempre.
"Entramos a manejar un presupuesto amarrado, en un gobierno regional que aparentemente es pequeño, pero en el fondo es un monstruo, donde el gobierno central maneja desde Lima a los principales funcionarios designados a dedo en los cargos más importantes, y tendremos que ingeniarnos para superar esta trampa del programa de gerentes públicos de SERVIR", ha dicho.
Aunque Santos se ha esmerado en darles tranquilidad a los inversionistas mineros, ha sido claro en advertirles que tendrán que cumplir con resarcir la deuda que tienen con Cajamarca, al no pagar regalía, proponiendo millonarias cifras como compensación ambiental.
Para que no se espanten –ha repetido- le pasaremos el cuy, y no tienen nada que temer si cumplen escrupulosamente la ley.