DEFENDIENDO AL RÉGIMEN BOLIVARIANO, DEFENDEMOS EL
FUTURO DE UNA AMÉRICA LATINA INDEPENDIENTE
Febrero del 2014 1. El nuevo gobierno venezolano, elegido hace menos de un año, enfrenta una de las situaciones más difíciles del periodo chavista después del golpe de Estado del 2002. Indudablemente, no se trata de una protesta aislada, se trata de la ejecución de un plan siniestro elaborada en los gabinetes de la CIA por orden del imperialismo yanqui. Y esta protesta con todos sus bemoles, lleva el sello de la guerra, con el objetivo de apoderarse no solo de un país con todos sus estratégicos recursos, sino la de quebrar todo un movimiento integracionista latinoamericano. 2. Para EE.UU., con 36 bases militares en América Latina, es vital detener el proceso de integración de los países al sur del rio grande. Y para esto no escatima recursos en financiar el proceso contrarrevolucionario en Venezuela. La protesta violenta de los estudiantes con el objetivo declarado de tirarse abajo al gobierno bolivariano que preside Nicolás Maduro, es prácticamente la declaratoria de guerra a la democracia, al orden constitucional vigente y a un gobierno electo en elecciones limpias y reconocido por la comunidad internacional. Sin lugar a dudas, se trata de todo un plan sedicioso para crear las condiciones extremas que justifiquen una flagrante invasión militar imperialista en suelo venezolano. Parecido libreto se aplicó en Serbia, Irak, Libia y ahora en Siria. Todo está estudiado, cada paso que se da para desacreditar a ciertos gobiernos, para luego desestabilizarlos, adueñándose de sus recursos naturales. Esa técnica fue aplicada por la Alemania Hitleriana en los sudetes para luego invadir Checoslovaquia; También en el corredor polaco iniciándose la II Guerra mundial. Siempre, antes de la agresión, FABRICAN LA JUSTIFICACIÓN. Y en América Latina, también se aplicó el mismo guión, previo al golpe de Estado en Chile en 1973, también en Guatemala con Jacobo Arbenz y también se aplicó en Panamá en los años 80 con Noriega y en Granada con Mauricio Bishop. Al gobernante lo convierten en “dictador”, “criminal” y “corrupto”, lo vuelven un monstruo, después crean el desabastecimiento, financian protestas incendiarias, matan jóvenes inocentes, quebrando el orden democrático, el respeto a las instituciones y a las autoridades elegidas. Esa es la historia, del que los pueblos deben aprender, para luego no errar en sus decisiones. 3. En el mundo actual se mueven diversas contradicciones, siendo una de ellas, la que libran los países dependientes, pobres y subdesarrollados contra el imperialismo. EE.UU. y sus aliados europeos vienen actuando en bloque con el objetivo de apoderarse de las riquezas naturales que descansan en los países de América Latina, África y Asia. Y esta sórdida tarea le viene dando resultados gracias a que no tienen ese contrapeso que tenían en el pasado con la URSS y el campo socialista. 4. En estos últimos años EE.UU. se ha adueñado de Afganistán, Irak y Libia, incrementando su poder sobre las reservas petroleras que existen en el mundo. Hoy pretenden hacerlo con Venezuela, aplicando la técnica del golpe suave. Para esto se han venido creando las condiciones que desencadenaría en una descarada intervención militar norteamericana. EE.UU., es un país imperialista, que está lejos de haber superado plenamente su crisis económica. EE.UU., dado el alto endeudamiento que padece, acompañado de un presupuesto de guerra y de una moneda que desde hace rato viene siendo desplazada del mercado monetario, vuelve reiteradamente a desestabilizarse, agitando las estructuras de poder de un régimen atizador de conflictos en el mundo. 5. Sin lugar a dudas Venezuela atraviesa una situación económica complicada. En parte por los errores y limitaciones del régimen chavista, en parte también por el propio sistema capitalista, y en parte por la especulación de la propia burguesía intermediaria. Desde Chávez hasta Maduro no se ha logrado impulsar una industria nacional independiente. Venezuela produce petróleo y derivados, y el control estatal sobre este vital recurso natural no lo ha sabido proyectar sobre una industria propia que le de libertad frente a la burguesía importadora. Sin lugar a dudas, la arremetida del imperio ha sido dirigida al lado débil del régimen chavista, por consiguiente el gobierno independentista tiene que orientar sus recursos a la industrialización acelerada de Venezuela, apoyándose fundamentalmente en la clase obrera y en el pueblo. De este modo el Estado tiene que aumentar su papel en el desarrollo económico, no esperando que la propia burguesía intermediaria venezolana juegue un rol nacionalista que su naturaleza le impide. 6. En tiempos de la construcción del socialismo en la URSS, a medida que se avanzaba, los enemigos del socialismo incrementaban la resistencia. Lo mismo sucede en Venezuela, a pesar que no es un país socialista, se viene construyendo la independencia de Venezuela, la soberanía sobre sus recursos naturales, un desarrollo económico independiente, y los enemigos de este proceso surgirán como cucarachas para dinamitarlo. Conspirando día y noche contra una revolución democrática, con el objetivo de recuperar sus privilegios, con el objetivo de privatizar el petróleo y el gas a favor de las transnacionales imperialistas. La oposición venezolana apuesta por el mismo camino de Ucrania, oponiéndose, por consiguiente, al dialogo y una opción de paz, desoyendo el llamamiento del Papa argentino y negándose a participar en la conferencia de Paz que el gobierno venezolano está impulsando. Y la razón es bien sencilla de entender: La derecha venezolana niega el diálogo, porque su única plataforma de lucha se reduce al derrocamiento del gobierno, y su único medio es la guerra civil y la invasión yanqui. 7. Ante la arremetida de la reacción en Venezuela, el gallinero derechista en América Latina comenzó a alborotarse al unísono. Ahí estuvieron Santos de Colombia, Piñera y Bachelet de Chile, lanzando frases desproporcionadas. En el Perú, toda la derecha, controladora de más del 90% de los medios de comunicación, se lanzaron con todo apoyando y justificando las protestas violentas contra el régimen chavista. Por eso, por sus canales de televisión no solo los periodistas sino todos los políticos invitados son de un solo color: antichavistas encallecidos. Quienes se dedican a insultar a la izquierda por no compartir sus opiniones y sus enjuiciamientos. Para esta derecha ni EE.UU. ni la burguesía intermediaria venezolana están detrás de la “crisis” ni de la asonada; tampoco para esta derecha las protestas han sido violentas ni criminales. Prácticamente las huestes del cara de loco de Leopoldo López son unos angelitos incomprendidos, que por no encontrar papel higiénico en el mercado han salido a reclamar al gobierno, exigiendo su derrocamiento y la intervención militar del amo yanqui. 8. La derecha internacional está en campaña abogando por el derrocamiento del Presidente Nicolás Maduro y de su gobierno. En esta tarea han surgido una serie de teorizaciones oportunistas. Veamos una de ellas. Según la derecha no basta ser elegido democráticamente, e incluso tener el reconocimiento internacional, sino su actuación, la que a juicio de los antichavistas, es dictatorial. Pues bien, ahora resulta que la derecha no sólo está preocupada del origen democrático, sino del carácter del gobierno, de su actuación práctica. Pero en el Perú, la derecha, que perdió las elecciones en el 2011, a pesar de todo, le cambió el Plan de Gobierno a Humala, doblegándolo, prácticamente le aplicó un golpe de Estado sui generis, y decidió continuar con la política de los anteriores gobiernos neoliberales, así de fácil. Y en este caso, la derecha que perdió las elecciones es la que gobierna, ¡miren qué tal democracia! Además, esa teoría no la aplicaron nunca cuando ellos gobernaron. Ahí tenemos múltiples ejemplos, ahí están los dos periodos de gobierno de Alan García, en ambos casos hubo muertes, y la población sufrió la peor inflación de su historia; y sin embargo, nadie habló de derrocar al presidente por su pésimo gobierno, teñido de corrupción y baja popularidad. El caso de Toledo también tuvo sus aristas. Tanto fue así que ambos, Alan García y Alejandro Toledo, están siendo investigados en la actualidad por corrupción a gran escala. Y nadie planteó que sean derrocados, cesados o expulsados de sus gobiernos. Ahora ambos susodichos, sin una gota de vergüenza vienen echando lodo y basura a una revolución, que puede tener sus defectos y sus limitaciones, que pueden haber cometido errores, pero que goza de una intachable conducta, de una alta moral y de un pleno ejercicio de la democracia en un país donde la derecha controla más del 85% de los medios de comunicación. 9. Venezuela en estos últimos lustros, y gracias al régimen chavista, ha dado un cambio cualitativo si tomamos en cuenta el país que dejó Carlos Andrés Pérez, corrupto de 7 suelas y compadre de Alan García Pérez. Esa época oscura donde convivía la opulencia y la extrema pobreza, hoy reducida a su mínima expresión (menos del 5%) le han merecido honrosos reconocimientos. La propia UNESCO lo ha ubicado en el 5to lugar en el mundo con mayor matrícula universitaria y libre de analfabetismo. Actualmente en Venezuela los recursos del petróleo y del gas, no están en manos de las transnacionales extranjeras, sino en manos del Estado Venezolano; asimismo, su política interna no está en manos del FMI ni del Banco Mundial, sino de los propios venezolanos; en cuarto lugar el presupuesto público está al servicio de la educación y de la salud del pueblo venezolano; En Venezuela la educación y la salud es gratuita, a diferencia de Chile y del Perú, donde para estudiar tienes que tener dinero y para curarte, como en el Perú, si eres pobre tienes que inscribirte como tal, sino te mueres y no pasa nada. En Venezuela, sus Fuerzas Armadas es una de las más preparadas del continente, donde incluso el rol de la mujer es ejemplar, y no como en otros países de gobiernos neoliberales. Ejemplo de ello, lo tenemos en una vicealmirante, la ministra de Defensa Carmen Teresa Meléndez, quien ante la asonada de la derecha se pronunció en nombre de las FF.AA., diciendo: “Jamás, ¡óiganlo bien!, aceptaremos un gobierno que no surja por la vía constitucional”. En Venezuela es posible que falte papel higiénico, pero no existe la pobreza ni la mendicidad que existe en el Perú. Además, nadie podrá negar el protagónico papel del régimen chavista para la creación y el fortalecimiento de organizaciones e instituciones fraternales e integradoras. Ahí tenemos el ALBA, UNASUR, CELAC. Siendo esta última el verdadero contrapeso a las pretensiones del imperialismo de volver a convertir a América Latina en su patio trasero. Por todas estas razones, nuestra voz en apoyo del valiente régimen chavista, que en el presente libra su lucha contra las pretensiones del imperialismo y de sus acólitos venezolanos, y del cual estamos convencidos que sabrá triunfar, para Venezuela y para América Latina, demostrando que efectivamente son hijos del gran patriota latinoamericano HUGO CHAVEZ. PCP(r) |