Solo la democracia y la memoria contra la infiltración
¿Qué quiere reconstruir el senderismo en el magisterio? Desde hace años los sectores democráticos han cuestionado en la dirección del SUTEP la falta de democracia interna y el copamiento de su dirección por un partido político. Este debate que forma parte de la vida interna de cada colectivo sindical se ha convertido, sin embargo, en una coartada de Sendero Luminoso preocupado principalmente en la libertad de los cabecillas terroristas, especialmente Abimael Guzmán, y en echar a andar su proyecto de amnistía e impunidad.
La plataforma de la huelga del CONARE incluye el pedido de libertad de Guzmán. Luego de las denuncias en los últimos días, los líderes de esta facción han abandonado esta demanda pero han dejado otras que expresan su empobrecida visión de la educación y del país. Piden un aumento de 3 mil soles para todos los trabajadores de la educación, el pago del 30% por la preparación de clases, el nombramiento de todos los profesores contratados sin examen previo, la derogatoria de la Ley de Carrera Pública Magisterial (CPM) y la reinserción laboral de centenares de profesores que cumplieron condena por terrorismo.
Esta plataforma expresa el populismo más extremo y sintetiza el sentido del activismo de Sendero Luminoso y cualquiera de sus fachadas entre un grupo tan numeroso de trabajadores públicos. Sin embargo, debe reconocerse que esta facción, el grupo opositor más fuerte a la actual dirigencia del SUTEP, ha podido avanzar entre los maestros por las condiciones a su favor, la principal de ellas la resistencia del SUTEP a respaldar las reformas para incrementar la calidad y la meritocracia en el profesorado, especialmente la CPM, y la falta de una estrategia contra el oscurantismo y fanatismo desde la democracia, incluida la interna.
Es loable que la dirección del SUTEP se proponga combatir a Sendero Luminoso y seguro en ese esfuerzo será respaldado por la gran mayoría de maestros peruanos, principalmente la decisión de realizar un congreso estatutario y aprobar un código de ética. Quizás también deba responderse desde la democracia gremial al pedido senderista de elecciones universales para elegir a la dirección sindical. Sin embargo, la principal obligación de impedir la infiltración senderista en la educación la tiene el Estado a través del Ministerio de Educación y sus direcciones regionales.