EL SUTEP Y EL GOBIERNO DE OLLANTA HUMALA
Escribe Olmedo Auris Melgar*
Hace 39 años se constituyó el SUTEP, histórica y vigente organización gremial del magisterio, producto de la lucha de clases, en una coyuntura política caracterizada por el auge del movimiento social y revolucionario contra la dictadura militar de entonces. El SUTEP fue la culminación de una vasta, admirable movilización política, social y sindical del magisterio peruano, conducido audazmente por una legión de maestros jóvenes egresados de las universidades, quienes habían sido ganados por el fervor revolucionario de aquellos tiempos y abrazado el sindicalismo de clase, magistralmente enseñado por nuestro Amauta José Carlos Mariátegui, fundador del Partido de los comunistas peruanos y de la central sindical nacional, la también histórica y vigente CGTP.
El SUTEP, como integrante de los movimientos sociales, no surge por decreto, sino por imperativa necesidad del magisterio peruano, ávido de justicia social, de revaloración del maestro, por una Educación de calidad, democrática, nacional, popular y científica; pero también comprometido con la salud democrática de nuestra querida patria, y por los cambios sociales y políticos orientados a la construcción de una nueva República, con un Estado nuevo, unitario, democrático, plurinacional, pluricultural, descentralizado, dirigente, inclusivo, promotor y regulador.
Este Día del Maestro es una ocasión propicia para que los maestros y maestras, y en particular los dirigentes de todos los escalones del gremio, haciendo un alto en su cotidiana misión social, realicen un balance crítico y autocrítico, y reflexionen con seriedad y profundamente sobre el devenir, la situación actual y las perspectivas de nuestro SUTEP, reafirmando y adecuando a la presente situación nacional e internacional los principios del sindicalismo clasista que orientan su permanente accionar, porque sólo así serán principios realmente vigentes e inspiradores.
Es un hecho indiscutible que en el mundo, y por cierto en nuestro país, se producen cambios en distintos aspectos. Sin embargo, estos avances técnicos y científicos no modifican la esencia y naturaleza explotadoras del sistema capitalista y de su globalización neoliberal, que ha convertido al Estado-patrón en el principal organismo sobreexplotador y precarizador del trabajo de los maestros.
En este contexto es que actuó el inefable ex ministro de Educación, principal culpable -junto al presidente del corrupto Gobierno aprista- de la tristemente célebre “evaluación censal aplicada compulsivamente al magisterio, consistente en una prueba antitécnica, carente de validez y confiabilidad -como certeramente la calificó la Facultad de Educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos-, con la nefasta intención de indisponer ante la sociedad a los maestros y maestras, presentándolos como profesionales incompetentes para el ejercicio de la docencia.
Esta prueba, elaborada con el único propósito de denigrar y poner en tela de juicio la vocación, el profesionalismo y la dignidad del magisterio, contó con la complicidad de una millonaria y masiva campaña ideológica y mediática, auspiciada por la derecha y dirigida a demoler a los maestros, y, ante todo y sobre todo, a su organización sindical, el SUTEP.
El SUTEP y todos los maestros peruanos han señalado enfáticamente, y demostrado irrefutablemente, que no se oponen a la evaluación, porque precisamente ésta es parte consustancial de su trabajo pedagógico. Por ello exigen una evaluación que mida su desempeño profesional, sus competencias y capacidades pedagógicas; mas no una deleznable prueba escrita, manejada como secreto de Estado y que no es referente de nada útil, salvo de los turbios propósitos de sus autores y operadores. Por ello, estas evaluaciones plagadas de irregularidades, yerros e inmoralidades, hoy están completamente desacreditadas.
EL PERÚ REQUIERE CON URGENCIA UNA REFORMA EDUCATIVA
Coherentes con la enseñanza de nuestro gran Maestro José Antonio Encinas, quien nos inculcó: "Pretender que la escuela viva al margen de la política, y prohibir que el maestro sea un político, es quitar a la escuela el impulso ideológico y todo valor social", el SUTEP, los maestros y maestras peruanos participaron activamente en las dos últimas campañas electorales, particularmente en la segunda, para contribuir decididamente al triunfo de Ollanta Humala y cerrarle el paso a Keiko Fujimori, personificació n de la dictadura fujimontesinista de la corrupción e impunidad, neoliberal y narcomafiosa, en cuya derrota nuestro SUTEP desempeñó un innegable y meritorio rol protagónico, de vanguardia.
Estamos frente a un triunfo electoral inédito e histórico, porque por primera vez en nuestro país una fuerza política de profunda raigambre popular, como GANA PERÚ, ha derrotado electoralmente a la derecha, a los grupos de poder económico-polí tico-mediá tico que ésta representa.
Sin embargo, el nuevo escenario político que se inaugurará el próximo 28 de Julio será complicado y complejo; y la concreción de los ofrecimientos electorales, así como la inmensa y plenamente justificada expectativa de nuestro pueblo, requieren de una correlación política y social favorable al cambio democrático, popular y patriótico.
Es en este escenario que el SUTEP tiene que cumplir nuevamente su misión, y debe hacerlo apoyando enérgicamente al nuevo Gobierno, manteniendo su independencia política de clase, pugnando para que se cumplan los compromisos adquiridos con el pueblo peruano, y se avance así en el camino de la transformació n que el Perú necesita recorrer para garantizar el desarrollo sostenible, el bienestar y progreso del pueblo, profundizando la democracia, luchando por una nueva República con un Estado para todos, independiente, soberano, con justicia, progreso social, regeneración moral, e impulsando una nueva y superior integración latinoamericana y caribeña.
En el sector Educación, el cumplimiento de los ofrecimientos electorales de Revolución Educativa, incremento de salarios, Presupuesto de 6% para Educación, nueva Carrera Pública Magisterial, desayuno y almuerzo escolares, atención de Salud con calidad al alcance de todos, becas, etc., deben encontrar en el SUTEP y en los maestros y maestras a sus más decididos defensores y difusores. Por ello debemos ser, otra vez y ahora aún más, una fuerza protagónica, que con valor y convicción cumpla su rol en la materializació n de estos ofrecimientos; y no permitir, bajo ningún concepto, que se siga tratando a nuestro SUTEP como el sempiterno e intransigente opositor y adversario.
Esa visión maniquea, torpe y absurda, irracional y prejuciosa de la derecha cavernaria y carente de ética, y de los operadores del perverso modelo neoliberal, de considerar al SUTEP como un ente opuesto a los grandes cambios que requiere nuestro país, hoy, con el nuevo Gobierno, no tiene ningún sentido, porque en estos 39 años de vida del SUTEP, los maestros han venido elaborando el Proyecto Educativo Nacional, documento que contiene propuestas certeras y viables para la imperativa, imprescindible Reforma Educativa, que hoy debe ser el punto de partida, la condición básica y primordial con la que se debe iniciar la Revolución Educativa.
Hoy, más que nunca, las condiciones objetivas y subjetivas están dadas para construir y poner en práctica una adecuada, respetuosa y fecunda relación entre el nuevo Gobierno de Ollanta Humala con el SUTEP, concordancia orientada a garantizar la implementació n de la tan anhelada Reforma Educativa, porque, como bien sabemos aquí y en todo el mundo, su ansiado éxito, mayor duración y permanente modernización radican, sin duda alguna, en el compromiso y participación de los maestros como actores principales e insustituibles de la realización de esta trascendental obra educativa, cultural y social de peruanidad.
Lima, 5 de julio de 2011
*Ex Secretario General del SUTEP
Vicepresidente de la CGTP
C-e: olmedoperu@hotmail. com
Escribe Olmedo Auris Melgar*
Hace 39 años se constituyó el SUTEP, histórica y vigente organización gremial del magisterio, producto de la lucha de clases, en una coyuntura política caracterizada por el auge del movimiento social y revolucionario contra la dictadura militar de entonces. El SUTEP fue la culminación de una vasta, admirable movilización política, social y sindical del magisterio peruano, conducido audazmente por una legión de maestros jóvenes egresados de las universidades, quienes habían sido ganados por el fervor revolucionario de aquellos tiempos y abrazado el sindicalismo de clase, magistralmente enseñado por nuestro Amauta José Carlos Mariátegui, fundador del Partido de los comunistas peruanos y de la central sindical nacional, la también histórica y vigente CGTP.
El SUTEP, como integrante de los movimientos sociales, no surge por decreto, sino por imperativa necesidad del magisterio peruano, ávido de justicia social, de revaloración del maestro, por una Educación de calidad, democrática, nacional, popular y científica; pero también comprometido con la salud democrática de nuestra querida patria, y por los cambios sociales y políticos orientados a la construcción de una nueva República, con un Estado nuevo, unitario, democrático, plurinacional, pluricultural, descentralizado, dirigente, inclusivo, promotor y regulador.
Este Día del Maestro es una ocasión propicia para que los maestros y maestras, y en particular los dirigentes de todos los escalones del gremio, haciendo un alto en su cotidiana misión social, realicen un balance crítico y autocrítico, y reflexionen con seriedad y profundamente sobre el devenir, la situación actual y las perspectivas de nuestro SUTEP, reafirmando y adecuando a la presente situación nacional e internacional los principios del sindicalismo clasista que orientan su permanente accionar, porque sólo así serán principios realmente vigentes e inspiradores.
Es un hecho indiscutible que en el mundo, y por cierto en nuestro país, se producen cambios en distintos aspectos. Sin embargo, estos avances técnicos y científicos no modifican la esencia y naturaleza explotadoras del sistema capitalista y de su globalización neoliberal, que ha convertido al Estado-patrón en el principal organismo sobreexplotador y precarizador del trabajo de los maestros.
En este contexto es que actuó el inefable ex ministro de Educación, principal culpable -junto al presidente del corrupto Gobierno aprista- de la tristemente célebre “evaluación censal aplicada compulsivamente al magisterio, consistente en una prueba antitécnica, carente de validez y confiabilidad -como certeramente la calificó la Facultad de Educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos-, con la nefasta intención de indisponer ante la sociedad a los maestros y maestras, presentándolos como profesionales incompetentes para el ejercicio de la docencia.
Esta prueba, elaborada con el único propósito de denigrar y poner en tela de juicio la vocación, el profesionalismo y la dignidad del magisterio, contó con la complicidad de una millonaria y masiva campaña ideológica y mediática, auspiciada por la derecha y dirigida a demoler a los maestros, y, ante todo y sobre todo, a su organización sindical, el SUTEP.
El SUTEP y todos los maestros peruanos han señalado enfáticamente, y demostrado irrefutablemente, que no se oponen a la evaluación, porque precisamente ésta es parte consustancial de su trabajo pedagógico. Por ello exigen una evaluación que mida su desempeño profesional, sus competencias y capacidades pedagógicas; mas no una deleznable prueba escrita, manejada como secreto de Estado y que no es referente de nada útil, salvo de los turbios propósitos de sus autores y operadores. Por ello, estas evaluaciones plagadas de irregularidades, yerros e inmoralidades, hoy están completamente desacreditadas.
EL PERÚ REQUIERE CON URGENCIA UNA REFORMA EDUCATIVA
Coherentes con la enseñanza de nuestro gran Maestro José Antonio Encinas, quien nos inculcó: "Pretender que la escuela viva al margen de la política, y prohibir que el maestro sea un político, es quitar a la escuela el impulso ideológico y todo valor social", el SUTEP, los maestros y maestras peruanos participaron activamente en las dos últimas campañas electorales, particularmente en la segunda, para contribuir decididamente al triunfo de Ollanta Humala y cerrarle el paso a Keiko Fujimori, personificació n de la dictadura fujimontesinista de la corrupción e impunidad, neoliberal y narcomafiosa, en cuya derrota nuestro SUTEP desempeñó un innegable y meritorio rol protagónico, de vanguardia.
Estamos frente a un triunfo electoral inédito e histórico, porque por primera vez en nuestro país una fuerza política de profunda raigambre popular, como GANA PERÚ, ha derrotado electoralmente a la derecha, a los grupos de poder económico-polí tico-mediá tico que ésta representa.
Sin embargo, el nuevo escenario político que se inaugurará el próximo 28 de Julio será complicado y complejo; y la concreción de los ofrecimientos electorales, así como la inmensa y plenamente justificada expectativa de nuestro pueblo, requieren de una correlación política y social favorable al cambio democrático, popular y patriótico.
Es en este escenario que el SUTEP tiene que cumplir nuevamente su misión, y debe hacerlo apoyando enérgicamente al nuevo Gobierno, manteniendo su independencia política de clase, pugnando para que se cumplan los compromisos adquiridos con el pueblo peruano, y se avance así en el camino de la transformació n que el Perú necesita recorrer para garantizar el desarrollo sostenible, el bienestar y progreso del pueblo, profundizando la democracia, luchando por una nueva República con un Estado para todos, independiente, soberano, con justicia, progreso social, regeneración moral, e impulsando una nueva y superior integración latinoamericana y caribeña.
En el sector Educación, el cumplimiento de los ofrecimientos electorales de Revolución Educativa, incremento de salarios, Presupuesto de 6% para Educación, nueva Carrera Pública Magisterial, desayuno y almuerzo escolares, atención de Salud con calidad al alcance de todos, becas, etc., deben encontrar en el SUTEP y en los maestros y maestras a sus más decididos defensores y difusores. Por ello debemos ser, otra vez y ahora aún más, una fuerza protagónica, que con valor y convicción cumpla su rol en la materializació n de estos ofrecimientos; y no permitir, bajo ningún concepto, que se siga tratando a nuestro SUTEP como el sempiterno e intransigente opositor y adversario.
Esa visión maniquea, torpe y absurda, irracional y prejuciosa de la derecha cavernaria y carente de ética, y de los operadores del perverso modelo neoliberal, de considerar al SUTEP como un ente opuesto a los grandes cambios que requiere nuestro país, hoy, con el nuevo Gobierno, no tiene ningún sentido, porque en estos 39 años de vida del SUTEP, los maestros han venido elaborando el Proyecto Educativo Nacional, documento que contiene propuestas certeras y viables para la imperativa, imprescindible Reforma Educativa, que hoy debe ser el punto de partida, la condición básica y primordial con la que se debe iniciar la Revolución Educativa.
Hoy, más que nunca, las condiciones objetivas y subjetivas están dadas para construir y poner en práctica una adecuada, respetuosa y fecunda relación entre el nuevo Gobierno de Ollanta Humala con el SUTEP, concordancia orientada a garantizar la implementació n de la tan anhelada Reforma Educativa, porque, como bien sabemos aquí y en todo el mundo, su ansiado éxito, mayor duración y permanente modernización radican, sin duda alguna, en el compromiso y participación de los maestros como actores principales e insustituibles de la realización de esta trascendental obra educativa, cultural y social de peruanidad.
Lima, 5 de julio de 2011
*Ex Secretario General del SUTEP
Vicepresidente de la CGTP
C-e: olmedoperu@hotmail. com
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