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jueves, 1 de marzo de 2012

Rol de la religión en los albores de la humanidad




De: Julio Mendoza García <julmencuchos@yahoo.es>


 
Rol de la religión en los 
albores de la humanidad

Pensadores e ideólogos teístas tratan de presentar un papel positivo de la religión cuando apareció en la sociedad primitiva. 

Así, el francés A. Mallevert habla de "los enormes méritos de las religiones antiguas para con la humanidad"[1]

Considera Mallevert que durante la infancia de la humanidad, la religión ejerció una influencia altamente benéfica.

La religión constituía entonces, dice Mallver, el órgano fundamental del progreso y, sin ella la humanidad seguiría hundida en la barbarie.

F. Brentano afirma que "la religión proporciona al hombre la máxima felicidad"[2]

Semejantes afirmaciones necesitan ser analizadas y refutadas.

La religión, que tiene su origen  en la opresión que experimentaba el hombre bajo el peso de las fuerzas de la naturaleza, no podía menos que reflejarla y, a consecuencia de ello, debido al propio carácter de la proyección religiosa, que eleva las fuerzas terrenales al rango de supraterrenales, deificó y perpetuó esa dependencia de las fuerzas de la naturaleza.

¿Cómo se puede decir que la religión tuvo carácter progresivo, "influencia benéfica" y "enormes méritos" cuando es una ideología que tiene su origen en la debilidad, la impotencia y la ignorancia de los procesos reales y objetivos?

¿Puede una ideología que refleja, y representa en el pensamiento, la opresión de fuerzas externas ser instrumento de progreso histórico?

La religión infundía e infunde en el hombre la esperanza de una ayuda sobrenatural, debilitando, cuando no atacando, la lucha por el conocimiento objetivo de la naturaleza y por el progreso social. 

Históricamente pues la religión es el desarrollo de la explicación distorsionada de la realidad objetiva que se dieran los seres humanos primitivos por temor, impotencia y desconocimiento de la realidad objetiva y las incomprensibles y absolutamente incontrolables de las fuerzas de la naturaleza.

Versión libre de Julio Mendoza García

Cfr. SÚJOV A. D. 1968.  Las raíces de la religión. Editorial Grijalbo. México D.F. Pág. 40.

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[1] Citado por SÚJOV.
[2] Citado por SÚJOV.
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