CACHETADA CON ELCTROSHOCK
por : MARIELLA PATRIAU
¿De eso se trataba todo esto? ¿De conservar el poder?.
Seguí con atención el debate que termino aprobando la instalación del voto electrónico. Lo primero que llamo mi atención mas allá de algunas chirriantes intervenciones inamistosas con el idioma fue la gran cantidad de sillas vacías. Hora de citación: 9 de la mañana. Hora en la que por fin se pusieron a trabajar: 10 y 5 minutos. El resto del día continúo con notable ausentismo y terminaron votando solo 83 de los 120. ¿Será que son automáticamente haraganes o es que agarramos tanta carne con el dichoso proyecto que a muchos no les quedo otra más que emular como tantas veces el comportamiento del avestruz? Dejo al lector el penoso deber de elegir entre ambas alternativas, igual de deprimentes.
El congresista Mauricio Mulder se jugo contra la norma, "Hecho el software, hecho el hacker" ha sentenciado, con la resignada convicción del político que desconfía de los de su misma especie. Tragicómica ley zoológica: nadie mejor que un otorongo. Ya hablo claro el presidente Alan García con sus inolvidables palabras del año 2009: "En el Perú, el presidente a quien el quisiera, pero si puede evitar que sea presidente quien el no quiera, y lo he demostrado". ¿Nos escandalizamos entonces? No lo suficiente. ¿Nos sorprende ahora que el aprismo este en contra de una medida que podría eliminar la supremacía de su batallón de personeros capaces de ganar segundas vueltas arranchándose votos en mesa? Mientras nos cacheteaba con semejante revelación, el presidente García observaba, por primera vez, el proyecto del voto electrónico y lo devolvía de otro cachetazo al parlamento, par que este con gracia y salero lo traspapelara hasta las siguientes elecciones. Y aquí estamos otra vez, pasmados ante 'Magdalenta' y la pesadilla de las actas impugnadas.
Los que opusieron al voto electrónico léase los apristas expusieron una serie de razones que mas que convencer, parecía que buscaban asustar. Que el día que vote usted frente a una computadora no sabrá si su voto se lo contaron o no. Que en un país en el que se 'chuponea' todos los días no podemos garantizar que el voto seguirá siendo secreto. Y yo solo me atrevo a preguntar. ¿No los elegimos a ellos las autoridades, el gobierno, los congresistas para que justamente nos garanticen que las leyes se cumplirán y la moral prevalecerá antes que los intereses de los unos y los otros? ¿No deberíamos luchar contra las lacras sociales en lugar de usarlas como argumentos a favor o en contra de lo que nos conviene o no?
Este debate con sangre me ha hecho desconfiar todavía mas de las intenciones que manejo el APRA en este tema, sobre todo luego de escuchar al congresista José Vargas cerrar su intervención con una frase que desnudo en pleno si picona otoronguez: "con voto electrónico o sin el, igual ganaremos en el 2011" ¿De eso se trataba todo esto? ¿De conservar el poder?.
