El 3 de octubre, miles de fonavistas acudirán a votar creyendo que les devolverán sus aportes individualmente y en efectivo. Eso no ocurrirá.
Cerca de 250 mil peruanos se inscribieron esperando que se les devuelvan sus aportes. (USI)
Agustín Rojas Rodríguez (78) planea utilizar la plata que el Gobierno le tiene que devolver por sus 15 años de aportaciones al Fonavi en un tallercito de calzado. Elisa León León (76) dice que usará ese dinero en pagar la academia preuniversitaria de su nieto.
Demetrio Espinal Gutiérrez (76) quiere techar su casa. Como ellos, hay miles de peruanos que viven ilusionados con la idea de que si gana el Sí en el referéndum del 3 de octubre les devolverán lo que les descontaron de la planilla en forma contante y sonante.
Pero especialistas consultados por Perú.21 coinciden en que eso no ocurrirá y que la Asociación Nacional de Fonavistas, impulsora de la consulta, está jugando con sus ilusiones.
El proyecto de ley que se someterá a referéndum dice que a cada fonavista se le abrirá una cuenta individual en la que se le abonará todo lo que aportó y lo que aportó su empleador, incluyendo intereses. Además, señala que una de las modalidades de devolución será darles dinero en efectivo.
Para que se apruebe, deben votar por el Sí más de la mitad de los votantes (en los comicios de octubre votarán 19 millones de electores).
INVIABLE. Pero ¿qué ocurre? Primero, como es público, el gobierno aprista no tiene ninguna intención de entregar plata, mucho menos si hablamos de una supuesta deuda de S/.30 mil millones, que es la cifra que calculó a grosso modo la comisión que se creó, en 2008, para investigar este tema.
La Asociación de Fonavistas –que reivindica esa suma– propone que la deuda se salde en ocho años, lo que supone gastar S/.3,750 millones al año. Para tener una idea de lo que significa esa cifra, solo el presupuesto de apertura del MEF en 2010 fue de S/.1,800 millones. "Es inviable pensar en una devolución en efectivo", dice el congresista Humberto Falla, ex presidente de la Comisión de Presupuesto.
Sin embargo, Andrés Alcántara, presidente de la asociación, sostiene que los argumentos para negarse a pagar la deuda valdrán poco cuando el proyecto se apruebe, porque este se convertirá en ley "y la ley solo queda cumplirla".
CHOQUE LEGAL. ¿Esto es verdad? ¿Si se aprueba la iniciativa tal como está, al Gobierno no le quedará otra que abrir la billetera y comenzar a pagar?
Como se recuerda, en setiembre de 2007 el Tribunal Constitucional emitió la Resolución 01078 que, luego de determinar que el Fonavi no fue un impuesto, dio luz verde al referéndum. En enero de 2008 emitió una nueva resolución, la 5180, que precisaba la forma en la que el Estado podía resarcir la deuda a los fonavistas.
El constitucionalista Raúl Ferrero explica que esta segunda sentencia permite que el Gobierno devuelva los aportes de manera colectiva y en materiales y bienes, sin tener que pagar a cada fonavista en efectivo.
Como se ve, la resolución del TC y la nueva ley entrarán en colisión. "En ese caso predomina lo que diga el tribunal, que es el supremo intérprete de la Constitución. Los artículos de la ley que se opongan a la sentencia no entrarían en vigencia", señala Ferrero.
DISPLICENCIA. "¿Qué está haciendo el Gobierno para explicar estas cosas?", se pregunta Miguel Palomino, gerente del Instituto Peruano de Economía (IPE). Hace unos días, tras consultar las Memorias del BCR, el IPE calculó que la deuda real del Fonavi sería de S/.3,000 millones (Palomino entiende que el TC no ha mandado devolver también los aportes de los empleadores).
"El Gobierno debería explicar que aunque gane el Sí, a la gente no se le va a devolver lo que aportó individualmente. Pero se desentiende del problema", afirma. Seis semanas antes del día de la votación, el Ejecutivo sigue mudo y millones de fonavistas abrigan una ilusión que tarde o temprano se quebrará en pedazos.
FUENTE: DIARIO PERU 21
15-08-2010
Por Óscar Miranda