El comandante Fidel Castro visitó la sede de la Cancillería cubana, en la que fue su quinta salida pública en sólo nueve días. Se entrevistó con embajadores cubanos y volvió a referirse a Irán y Corea del Norte
Castro estuvo una hora y media en el edificio diplomático, del que fue despedido entre aplausos por medio centenar de empleados en la puerta. Según los enviados de AFP, agentes de seguridad impidieron acercarse al lugar.
"Se reunió con nosotros, lo vi muy bien, muy claro", declaró uno de los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, quien prefirió no ser identificado.
Castro llegó a las oficinas del ministerio en una caravana de tres Mercedes Benz negros, que usaba antes de que se retirara del gobierno hace cuatro años.
A la salida de la cancillería, decenas de personas que esperaban ómnibus en una parada cercana, se aproximaron a unos 30 metros, saludaron y aplaudieron al líder comunista.
"Está que no para, tanto tiempo de reposo, parece que le dieron mucha energía y ahora está por todos los lados", comentó María González, una de las curiosas que se acercaron al lugar.
Castro, que el 13 de agosto cumplirá 84 años, visitó el jueves el Acuario Nacional, donde presenció un espectáculo de delfines y el miércoles el Centro de Investigaciones de la Economía Mundial.
Un día antes apareció en un programa de televisión grabado el lunes y el 7 de julio estuvo en una institución científica.
El ex gobernante multiplicó sus salidas en momentos en que Cuba está bajo atención internacional por la gradual excarcelación de 52 presos políticos, 11 de los cuales partieron al exilio en España entre lunes y miércoles.